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La comuna de los inmortales de Gavdos

Unos científicos de Chernobyl huyeron a una isla para rendir culto a los antiguos dioses griegos y vivir eternamente.

En una pequeña isla rocosa en el sur de Europa, un científico ruso y barbudo se dirige a una congregación religiosa en una casa oscura. "No habrá nuevas generaciones", comenta. "Somos la última generación. No permitiremos el nacimiento de personas mortales. No son necesarias".

El orador tiene aspecto de vago, está fumando un cigarro liado a mano y lleva un chubasquero desgastado. Pero, de hecho, se trata de un miembro sumamente inteligente de algo que sólo puedo describir como la "comuna de la inmortalidad", establecida en la isla de Gavdos y formada por siete científicos rusos que se mudaron al lugar hace 15 años. Entre ellos hay algunos sobrevivientes de Chernobyl (de hecho, el líder del movimiento sobrevivió a una alta dosis de radiación en la planta), psicoanalistas e ingenieros. Su trabajo es un misterio, y lo hacen en laboratorios construidos a mano: edificios llenos de artilugios desconocidos que se oxidan en el exterior, sobre los caminos de tierra. Uno de los edificios que construyeron tiene una pirámide de vidrio opaco de color verde en el techo y parece sacado de la imaginación de J.J. Abrams.

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Todos los científicos tienen prestigiosos títulos académicos y algunos incluso trabajaron en el equivalente ruso de la NASA. Sin embargo, en lugar de analizar compuestos químicos y remedar la tecnología foránea, los científicos trabajaron la tierra durante muchos años a cambio de cantidades insignificantes de dinero. El sacerdote en la isla de Gavdos les dio siete hectáreas de tierra para construir sus casas y los ayudó con trabajos eléctricos, de labranza y carpintería.

Una vez establecieron una forma sustentable de vida, sus extraños experimentos a puerta cerrada y sus filosofías esotéricas sobre la inmortalidad pronto cubrieron de misterio sus planes futuros. El gobierno europeo incluso envió agentes del servicio secreto para recopilar inteligencia, pero al parece no encontraron nada.

Durante más de una década la iglesia y los científicos han compartido una relación armoniosa, pero ahora, después de hacer públicos sus planes, los inmortales han molestado a la comunidad local. Sienten la necesidad de "reconstruir el mundo" e implantar el "nacimiento de una nueva humanidad inmortal". Los científicos incluso se enfrentan a una posible extradición tras comenzar la construcción de un templo griego, con el que pretenden revivir la filosofía pitagórica y desenterrar los misterios de la Antigua Grecia.

Un cineasta noruego llamado Yiorgos Moustakis está haciendo un documental sobre los científicos y su extraordinaria tarea.

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"Hay muchas leyendas urbanas sobre este grupo", me cuenta. "Algunos piensan que vinieron a la isla a curarse de la radiación. Otros dicen que son espías trabajando para la KGB o la CIA, trabajando en un programa súper secreto. Estas historias vienen de personas que ya los conocen y que han visto sus construcciones en la isla".

Intentar explicar con detalle los planes de estos científicos es como hacer una estimación de la longitud de un pedazo de hilo, pero el objetivo general parece ser una búsqueda por alcanzar la siguiente fase en la evolución humana.

"Es un estudio inmenso", dice Moustakis. “La prueba que pides está dentro de este estudio, así como la prueba de la teoría de la relatividad de Einstein está en las matemáticas. Por supuesto, la teoría de la relatividad se probó más tarde en los laboratorios: en el CERN, etc. Pero primero, antes de que la teoría fuera puesta a prueba, necesitaba un marco teórico sólido. Y, sí, [los científicos] definitivamente tienen un marco teórico sólido".

Moustakis dice que la filosofía de estos científicos frente a la idea de la inmortalidad es comparable al budismo y la ausencia de deidades religiosas en favor de resultados científicos tangibles.

Algunos dicen que es pseudociencia, otros dicen que es vudú y otros temen sus planes. La mayoría simplemente no lo entiende. Después de vivir de la tierra durante años, el concepto podría ser interpretado como una especie de filosofía a la Alex Supertramp según la cual viven fuera del sistema, purificando sus mentes del consumismo y del lavado de cerebro del caótico mundo de fuera. Esta teoría, sin embargo, no tiene en cuenta sus poderosas conexiones religiosas, sus misteriosas ceremonias y su obsesión por los filósofos griegos más radicales. Tampoco explica sus trabajos de ingeniería improvisada ni el hecho de que hayan construido un templo en contra de los deseos de los isleños, al cual se refieren como "El Templo de Apolo".

La estructura tiene figuras paganas grabadas en los lados. Solo el hecho de que exista ya está causando alboroto entre la comunidad local, la cual ha empezado a tachar a los científicos de herejes. La comuna de los inmortales, empeorando las cosas, ha enviado una carta a la iglesia en el continente para que envíen a un obispo o a un sacerdote iluminado para que realice ceremonias en honor a la Virgen María, para pedir su ayuda en la construcción del templo para un dios que refleja una religión completamente distinta.

"¿Será posible", pregunta uno de los científicos en la película de Yiorgos Moustakis, “que la humanidad haga la transición al siguiente nivel de existencia?" Quizá esta pandilla de científicos jugando con sus teorías en una isla desierta pueda encontrar una respuesta.

Para leer más sobre el documental de Yiorgos Moustakis, haz clic aquí.