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Noisey

Los culpables tienen un pasado: la historia y legado de Crisis

Hablamos sobre Crisis, el grupo de punk que fue el orígen de Death In June y Theatre Of Hate.

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'Eton nunca había visto nada parecido. Manifestantes de Right to Work coincidieron con los punks de Rock Against Racism desfilando por las calles de Eton detrás de Crisis, un grupo que escupía rock machacón desde el remolque de un camión. Dos movimientos que se encontraban frente a la escuela de Eton, el corazón de la pompa y el privilegio. Cánticos contra el National Front, imitaciones de acentos de clase alta. Pogo de protesta mientras se hacía entrega de una cuchara de plata gigante al delegado de la escuela'

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-Socialist Worker, 17 de junio de 1978.

Para Douglas Pearce, las horas que Crisis pasaron tocando en manifestaciones desde el remolque de un camión es comparable a la época de Hamburgo de los Beatles, un curso intensivo de rock que transcurrió entre barricadas y piquetes, en lugar de clubs llenos de humo. Crisis se formaron en 1977, partiendo de la amistad entre Pearce, un joven homosexual (algo seguramente más que difícil de llevar en un ghetto obrero del sureste de Inglaterra de la época) criado en un ambiente militar y obsesionado con el ocultismo, y Tony Wakeford, un militante trotskysta con cierta experiencia tocando en grupos de hard rock, y en tres años y cuatro trozos de plástico negro y redondo construyeron un legado imprescindible para la música punk y derivados.

Y es que para Crisis, las dos cosas eran completamente inseparables, no se podía entender al grupo sin la filiación política que reflejaban en sus letras. Su primer single, 'No Town Hall' (Action Group, 1978), utilizaba material de una Peel Session, y fue financiado por una campaña contra la especulación inmobiliaria, tema al cual está explícitamente dedicada la canción principal. Algo suficientemente específico de su momento y lugar como para volver al disco irrelevante fuera de estos (por ejemplo, en España y casi cuarenta años después), de no ser porque la música, que ya entonces resultaba diferente e inusual, sigue siendo algo peculiar. Punk minimalista, rítmico, construido en torno a líneas de bajo sencillas y contundentes, pero con una indiscutible sensibilidad melódica. Dicho de otra forma: una máquina de facturar hitazos de Pop Radical. Resulta (demasiado) fácil compararlos a Wire, o los primeros Joy División, pero más como contemporáneos que como seguidores, y desde una perspectiva más áspera y agresiva. Crisis podían haber estado tan en su elemento compartiendo escenario con Menace o los 4 Skins como con Uk Decay o Magazine.

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Desde el primer momento, el grupo se mostró comprometido con causas como Rock Against Racism, o Right To Work, tocando incansablemente en festivales benéficos y eventos políticos de todo tipo. Pero mientras que artistas como Buzzcocks, o Elvis Costello podían tomarse la participación en festivales de RAR como una fecha más sin mayor consecuencia, para Crisis el día a día parecía ser una guerra constante, a veces contra 'el enemigo' (esto es, el capitalismo y la ultraderecha, entre la que, paradójicamente tenían muchos seguidores) y a veces contra la propia izquierda, ganándose rápidamente una reputación de 'nazis rojos', macarras de izquierdas, permanentemente ataviados en negro y camuflaje y enfrentados por su carácter anárquico e ingobernable tanto con las asociaciones para las que tocaban o militaban a título personal (Wakeford en el Socialist Workers Party, Pearce en el International Marxist Group), como con los promotores de conciertos, por la constante espiral de violencia que parecía seguirles de concierto en concierto. La omnipotente prensa inglesa del momento no tardó en hacerse eco y ante la edición de su segundo single, 'UK 79' b/w 'White Youth' (Ardkor, 1979), el New Musical Express les colgó el sambenito de banda racista por su canción 'White Youth', un himno antirracista inspirado en los disturbios raciales del Londres de finales de los 70.

Al final, la guerra eterna es algo muy heroico, pero también muy cansado, y hacia 1980 el grupo estaba viniéndose abajo. Por un lado estaba el lógico desgaste de tres años viviendo en la línea del frente, sintiéndose usados y explotados por promotores y ONG's varias, por otro las clásicas diferencias personales y creativas, y entre ellas el hecho de que tanto Wakeford como Pearce estaban alejándose progresivamente de sus planteamientos políticos tradicionales, interesándose cada vez más por corrientes tercerposicionistas como el Nacional-bolchevismo y el Strasserismo. Antes de que el grupo implosionara lograron capturar en cinta su gran despedida: 'Hymns of Faith', un mini LP de siete canciones donde el grupo da un paso más allá y hace de su sonido algo aún más hermético y distante, e incluso las letras, aun siguiendo en sus trece ('Red Brigades' por ejemplo es un análisis crítico del secuestro de Aldo Moro), intentan a ratos dar un enfoque menos directo que sus antiguos himnos de protesta. Luke Rendle pasaría a dar porrazos en la (muy recomendable, por cierto) primera época de Theatre Of Hate, y Douglas Pearce y Tony Wakeford se embarcaron en Death In June. El resto, pertenece a la historia.

El paso de los años ha sido razonablemente benévolo con el legado de Crisis, y la verdad es que además de haber envejecido con una dignidad intachable podríamos decir que hoy en día es más palpable que nunca su influencia en grupos actuales: Hygiene o Institute no pueden negarlo, no me creo que Frustration no se llamen así por la canción homónima, y la primera época de Iceage estaba tan marcada por la obsesión de los chavales por Crisis y Death In June que da hasta un poco de grima pensar en ello. Después de años de reediciones piratas y reediciones oficiales en CD con remezclas más que discutibles, su catálogo al completo es disfrutable en las coquetas y amorosas reediciones que ha hecho La Vida Es Un Mus.