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¿Los cigarrillos electrónicos te parecen polémicos? Espera a que lleguen los porros electrónicos

El Juju Joint es de los primeros porros electrónicos de marihuana y probablemente no sea el último.

Imagen Juju Joint/Instagram

Hace unas semanas hubo un gran revuelo en internet con el anuncio del “¡primer porro electrónico del mundo!”, hasta que se supo que el aparatito no contenía THC y, por tanto, no te colocaba. Lo único que tiene en común con la hierba es el logo que aparece en la punta, una hoja de marihuana.

El principal reclamo comercial del E-Njoint, como ocurre otros supuestos porros digitales sin THC, es que es absolutamente legal, algo muy poco frecuente en el floreciente mercado clandestino de la maría vapeada, hasta hace poco.

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La fiebre verde que siguió a la legalización ha dado pie a innovaciones verdaderamente impecables. A saber: el increíble aunque un tanto oscuro Juju Joint, que mi compañero ha descubierto esta mañana en /r/trees, y cuya descripción rezaba: “un elegante y discreto porro electrónico”.

La palabra “discreto” le viene que ni pintada. La filosofía de Juju Joint es que todas las experiencias de la vida podrían intensificarse con una ayudita, para lo cual entra en juego este sutil dispositivo que puede confundirse fácilmente con un cigarrillo electrónico común y que te permitirá ir dando caladas allá donde estés. En el vídeo promocional aparece gente corriendo, cenando en un restaurante, bailando en la discoteca, todos ellos supuestamente colocados por el efecto del vapor de THC.

“Se acabó el llevar un montón de cosas y ensuciarlo todo con ceniza”, asegura su fundador, antiguo propietario de una discoteca. “Colócate y disfruta.”

Por el momento, este artefacto solo se comercializa en el estado de Washington y se caracteriza por ir dirigido a un público más amplio, gente que solo quiere pasarlo bien con un poco de ayuda. En cualquier caso, huelga decir que no es ni de cerca el primer vaporizador que se usa para el consumo de marihuana.

Tan pronto como los cigarrillos electrónicos presentaron la opción de rellenarlos, los fumadores de maría empezaron a trucarlos para sustituir el líquido con nicotina por aceite de hachís y las cargas por dank tanks. No hay que olvidar, también, que existen infinidad de vaporizadores de marihuana concentrada circulando por el mundo.

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El porro electrónico es desechable, se comercializa con una carga y es muy sencillo de usar. El Juju Joint es de los primeros porros electrónicos de marihuana y probablemente no sea el último. “Supongo que durante los próximos meses aparecerán muchos dispositivos similares”, aseguró Tallulah Anderson, portavoz de Juju Joint.

Las autoridades americanas ya han mostrado su preocupación respecto al hecho de que estos dispositivos, todavía no regulados, sean utilizados por menores de edad para colocarse a vista de todos o en los pasillos de las escuelas. Y yo no tengo ninguna duda de que lo harán, ya sea con el Magic Flight Launch Box de fabricación casera o con discretos vaporizadores de maría.

Lo cierto es que esta nueva tendencia de la maría electrónica está causando bastantes quebraderos de cabeza. Estos dispositivos recargables funcionan de modo similar al de los cigarrillos electrónicos, pudiendo llenarse con el líquido que el usuario quiera. Existen muchos formatos de marihuana concentrada, que se obtiene de la extracción de THC del cannabis. Con esta operación se logra un concentrado de cannabinoides muy fuerte que puede contener hasta un 90 por ciento de THC y cuyos efectos son tres veces más potentes que los de un porro analógico. Con un solo ‘toque’ de eso pillas un colocón de la hostia. “Es muy bestia, de verdad”, asegura Anderson.

Pero hay más. Durante el proceso de extracción de THC se utiliza CO2 o butano, que son fluidos más ligeros y que han provocado explosiones y heridas en laboratorios improvisados; Muy acertadamente, Slate tituló un artículo sobre este tema “Baking Bad”. En algunos estados en los que la marihuana es legal se ha llegado a prohibir su forma concentrada. Desde luego, esto no contribuye demasiado a la lucha por la legalización de la hierba ni a mejorar la imagen del cigarrillo electrónico.

Los porros electrónicos desechables son otra historia. Los Juju Joints contienen de promedio entre un 40 y un 50 por ciento de THC, y aquí surge la duda de si se trata de un reclamo de masas. Tal como nuestros amigos de VICE indicaron, con cierto escepticismo, “¿A quién quieren convencer estos nerds de la hierba colocándose en un Worten?”

Los comerciantes de porros electrónicos quieren que la respuesta sea: a cualquiera. “El Juju Joint es lo opuesto a eso. Está pensado específicamente para personas que no son consumidores habituales de cannabis”, afirma Anderson. “Es un producto mucho más suave, para su consumo sobre la marcha. Puedes llevártelo a un concierto o a una cena con amigos y darle un par de caladas sin acabar totalmente colocado.”