Pinta y colorea: Adrián López

No lo vamos a negar. Adrián López es un tipo accesible. Y -digo más-, si vives en el centro de Madrid, Adrián López es directamente omnipresente. Propietario del bar Picnic y leyenda viva de la cabina del Tupperware, es prácticamente un milagro no cruzarte con él por las calles de Malasaña. Haciendo mucho el ninja quizá logres darle esquinazo, pero lo que ya es seguro que no podrás esquivar son sus carteles de conciertos. Esos posters son jamón ibérico. Bueno, en su caso, arroz con bogavante. Le hemos hecho una entrevista que parece una entrevista de trabajo. Y, después de deliberar un rato, hemos decidido que el puesto es suyo. Incorporación inmediata.

¿Cuándo empezaste a diseñar? ¿Cuál es tu formación? ¿Cómo es tu taza de desayuno?

Empecé como autodidacta en EGB, autoeditando fanzines de superhéroes (Epic Graphics). Ya de mayor, con un hermano músico, me encargaron mis primeros trabajos relacionados con la música. La portada del 12'' de Elephant Band y su primer cartel para conciertos de imprenta en A2. En casa me disuadieron para no estudiar Bellas Artes. Mi padre era director de galerías de arte. En casa del herrero… ya sabes. Pero me las apañé para acabar haciendo lo que me gustaba. Ya no uso taza de desayuno, pero recuerdo una con un dibujo regulero de Spock y otra de Star Wars (sólo el logo original) que me flipaban. No, no es una contradicción.

¿Has dicho EGB? ¿Qué edad tienes?

¡Jajaja! 36 palos. Lo del fanzine ese sería entre el 87 y el 89. El primero lo saqué con doce años.

Recuerdo que el grupo de tu hermano tocó en las fiestas de mi colegio. Nacho estudiaba allí creo.

Claro. En aquella época ya hice algunas entradas para la Elephant Band y cosas para Lovely Luna. También la portada del primer disco.

¿Y qué carrera te permitió estudiar tu padre?

Historia en Santiago (algo con mucho más futuro…). Allí hacía panfletos para las obras del grupo de teatro de la facultad. Quedaban chulos. Y se ligaba. También seguí con los cómics y me pasé al indie. Pinchaba y hacía carteles. Y más fanzines, esta vez de música.

¿No caíste en ningún curso, técnica, gurú…?

Primero t&p (tijeras y pegamento) y luego los primeros escarceos con las computadoras.

¿Eres iustrador o diseñador?

Diseñador, por vagueza. Admiro a los dibujantes porque es un trabajo que no se aprecia lo suficiente para el esfuerzo que exige, aunque tengan talento natural para ello. Tengo carteles con dibujos pero realmente lo que yo hago es calcar fotos. ¡Viva la tecnología!

Supiste aprovechar el boom de las puntocom.

Nadie hacía diseño web chulo y me metí a saco. Fui de la primera hornada. Estuve en un portal cobrando un pastón como editor multimedia. Eso fue al venirme a Madrid a estudiar cine en la TAI. Me ofrecieron el curro y dejé las clases, que eran un rollo.

¿Es entonces cuando nace Mundofreak.com?

Sí fue una web muy loca que murió al rato, pero que dejó cosas muy chulas como camisetas de M.A. Martín, Mauro Entrialgo, Calurnio… y el polémico corto Snuff 2000 dirigido por Borja Crespo que produje con Producciones Aralia y la marca Mundofreak.

Y tus flyers como residente en el Tupper los jueves. Eso te habrá curtido también.

Empecé en el 2000 haciendo un cartel cada semana con su correspondiente eflyer y flyer en papel con la programación mensual. Y todavía sigo. Diez años así curten a cualquiera. Ya los hago sin mirar. Jajajaja.

¿Es cierto que tienes el estudio en tu bar?

Sí, tengo una ofi al fondo a la derecha, pasado el almacén. No tengo carné de conducción, así que prefiero quedarme en Malasaña.

Y empapelas tu propio barrio con los trabajos para Mercury Wheels.

A veces me quedo pasmado de ver mi trabajo en la calle. Ver el cartel de TV On The Radio entre posters de discos gays me llenó de orgullo y satisfacción. Ahí calenticos. De los de Mercury Wheels mi favorito es el primero de Bonnie Prince Billy. Fue el que más le gustó a M. Ward cuando vino a mi expo en Picnic. Le pillé viéndola y me acerqué a decirle que era mía. Will Oldham es colega suyo. También trabajo con otras empresas pero de forma más esporádica… cosas para Tulsa, Russian Red y grupos de aquí.

¿A quién le has copiado ese estilo tuyo de calcar y usar grabados antiguos?

Jajaja. Que yo sepa (conscientemente) a nadie. Pero seguro que no seré el primero ni el último en hacerlo.

¿Es muy complicado vivir de esto?

Sí. Yo no me quejo porque es parte de mis ingresos globales, pero si tuviese que vivir de esto tendría que crear un portafolio y mover mi CV para tener el curro suficiente para vivir. Y no sé si podría. En el futuro me gustaría hacer diseños para grupos en plan serigrafía, no solo como publicidad para conciertos. Es algo que se hace fuera, pero que en España no acaba de cuajar. A ver si voy convenciendo a algunos colegas para vender posters en los conciertos en plan edición limitada (numerada y firmada). Sería un bonito recuerdo para enmarcar y, ahora que no se venden discos, un ingreso para las bandas.

Muy buena idea. Lo veo. Si finalmente lo haces cuenta con mi apoyo. Un abrazo Adrián y mil gracias por tu tiempo.

Gracias a ti. ¡Aburis!