Por lo visto todo el mundo anda cabreado con el anuncio de Loewe

El vídeo de Loewe que has tenido que ver dos veces porque no te lo acababas de creer (y que, por cierto, es trend topic por delante de #6mesessinfollar: sacad vuestras propias conclusiones sobre Twitter como fuente de información) tiene a todo el mundo soltando ocurrencias y espumarajos de rabia en Internet. De hecho, me he quedado sin comer para escribir esto, mientras oía una conversación a gritos sobre el tema en la habitación de al lado.

Y aquí estoy, dándole vueltas a esta tontería de polémica –si me salto muchas más comidas quizá pueda aparecer en el próximo spot, ¿no?– así que intentaré analizar esta cosa y averiguar por qué todo el mundo parece haber dedicado su jornada de trabajo a hablar sobre ella. Estoy perplejo.

Estéticamente hablando, el artefacto es muy básico. Rodado por Daniel Riera y Luis Venegas, usa ese lenguaje Bruce Weber que ha devenido en estándar para los vídeos de moda desde esos anuncios de los 90s de Calvin Klein. Tampoco han reinventado el cubismo para el siglo XXI con esto.

Entonces… si no es la pinta que tiene el vídeo, quizá la clave es lo que contiene. El vídeo nos presenta a un grupo de bloggers y militantes de la noche y el faranduleo . ¿Quizá es la hipocresía de pillar a gente que hasta donde yo sé roza el umbral de la pobreza para anunciar un complemento de lujo? Lo digo porque no hace mucho entré en Loewe a mirar carteras y los precios eran de 250 euros para arriba. Pero no creo que ésa sea la razón por la que la gente está (o aparenta estar) tan indignada. Joder, la hipocresía es un estilo de vida en España.

Entonces, ¿qué? ¿El problema es lo que dicen? A todos y cada uno de las niñas monas y niños monos del vídeo les formulan una serie de preguntas que son el pan de cada día en todas las revistas de moda. Qué te inspira, qué te sugiere esta marca, qué es el amor y toda esa vaina. Lo de siempre. Ah, claro, que también hablan de ESPAÑA. ¿Acaso este vídeo ha hecho aflorar un debate sobre la identidad nacional entre la gente joven en unos tiempos en los que ya nadie se siente orgulloso ni del pasado ni del presente del país? No, no puede ser. Eso sí, los nacionalistas vascos y catalanes se han echado unas buenas risas hoy en Twitter y facebook: "Buena definición de España", "Esta es la gota que colma el vaso, dadnos la independencia YA", "Ahora Intereconomía dirá que este vídeo lo han hecho entre Carod Rovira, Piqué y la ETA"…

En serio, ¿soy el único que no se ha partido el pecho leyendo comentarios como estos?

–Esto es el trailer de Zoolander 2, ¿verdad?

–LOEWE, el nuevo KONY

–Cómo destruir tu prestigio en 3:25 minutos.

–Muchos de los que salen en el anuncio ya salían en el vídeo del IES Antonio de Mendoza. Aquellos a los que les movían los bracicos.

–Totalmente a favor de la campaña de Loewe para la integración de discapacitados y drogadictos en la sociedad. ¡Ellos también llevan bolso!

–No hay dinero en el mundo que justifique algo tan cutre y tan destructor para la personalidad de una marca tan emblemática en todos los sentidos como el dejar alto y claro que sus futuros clientes bordean el retraso mental.

–No nos creímos el anuncio de fin de ETA y no nos vamos a creer ahora el anuncio de Loewe.

Resumiendo: ¡es un vídeo de moda! Un puto vídeo de moda que usa a jovencitos monos para vender cosas a gente que probablemente no puede permitírselas. No hay en él nada revolucionario, ni nuevo, ni especialmente chocante. ¿Es la primera vez que la gente cree que un anuncio de moda es tonto?

De hecho, sí, yo también me he acabado cabreando al pensar en este vídeo. Me cabrea haberme saltado el bocadillo del día del bar de abajo (morcilla) contribuyendo a engrosar la avalancha de comentarios absurdos y sandeces que esta cosa ha suscitado. Al carajo todo, hombre ya. La moda es aburrida, la gente es tonta. Paso.