Pornhub compara los hábitos de masturbación de rusos y americanos

Foto cortesía de USA George

Este que empieza podría ser el último verano. Las abejas se están muriendo, los polos se siguen derritiendo… Oh, y además Estados Unidos y Rusia pueden empezar la segunda Guerra Fría gracias a las tensiones por Crimea. De todos modos, tampoco parece que esto vaya a ocurrir finalmente, porque los ciudadanos de ambos países están bastante ocupados pelándosela como monos. Ya veréis.

Frente a los extraños mecanismos que rigen la industria militar, el porno ofrece una lógica aplastante. Nunca entenderé los movimientos de tropas en Crimea, pero tengo muy claro qué hacer con mi erección cuando me conecto a internet. De acuerdo con una serie de gráficos que han hecho públicos la gente PornHub Insights, el departamento de análisis de datos de la conocida página porno, los rusos y los americanos se parecen bastante. La cultura local produce algunos fetichismos curiosos, pero al fin y al cabo, todos son unos pervertidos reprimidos meneándosela como monos.

Estos gráficos prueban que en Estados Unidos son mejores dándole al manubrio que los colegas de Putin y ayudan a comprender que las diferencias entre ambos países son muy escasas en términos onanistas. Veamos los datos.

Gráficos cortesía de Pornhub

Putin se ha pasado la última década fomentando el patriotismo y desactivando a los líderes de la oposición mientras se construía una imagen de nuevo Zar caza-ballenas, una alternativa cachas a los debiluchos Merkel y Cheney de occidente, y le ha funcionado. Sus movimientos en Crimea han unido al país frente a las acusaciones de occidente. ¿Y quién necesita recursos extranjeros cuando ellos tienen Russian mom anal? La gran madre rusa nunca falla.

América es menos monolítica, las búsquedas son como un programa de Disney Channel, hay varias razas, cuatro trabajos diferentes y extrañas dinámicas familiares. Que Dios bendiga el mercado libre. Los americanos tienen el derecho, o más bien la responsabilidad, de imaginarse follándose por el culo a su hermanastra de 18 años mientras una profesora de hentai yoga masajea a una niñera haciendo squirting. En público.

Los americanos tardan más en correrse que los rusos. Joder, les cuesta casi un minuto más que a los rusos. ¿Querrá significar esto que follan mejor? Podría ser, pero quizá lo que pasa es que se pasan el rato buscando algo que realmente les satisfaga o que simplemente están tan gordos que les cuesta un minuto encontrar sus genitales.

¡Ah! ¡Los lunes! Después de un fin de semana viendo deportes en la tele y bebiendo cerveza es jodido volver a la oficina si eres americano. ¿Por qué no meterse un rato en el armario de mantenimiento y darle caña al mono mirando algo de porno a través del móvil?

Para los rusos, como trabajan siete días a la semana ningún día es malo para ver sus recopilaciones favoritas de Russian mom anal.

Los americanos recurren al porno ruso casi tres veces más que los rusos al americano. ¿Se trata de espionaje encubierto? De todos modos, ¿qué es el porno americano? Buscar en Google “porno americano” es como buscar “teléfonos para hacer llamadas” es absolutamente redundante. Por cierto, ¿os habéis fijado cómo sonríen?

Este gráfico es un poco complicado, muestra los términos buscados con mayor densidad relativa en cada uno de los dos países. Está claro que a los americanos les pirran las sex tapes de famosas, aunque también se dejan entrever ramalazos de complejo de Edipo, fetichismo colonial y la fascinación por los arcanos secretos del yoga. ¡Ah! Y los centros educativos, les encantan.

Los rusos están bastante ocupados con los anos y con regar la tundra con su esperma.

En este último gráfico vemos el consumo de porno durante el partido de hockey entre Rusia y Estados Unidos en las últimas olimpiadas. Un partido que tuvo un elevado significado sociopolítico, sobre todo en Rusia. En torno a un 10% de los usuarios de PornHub dejaron de agarrar sus pollas por un rato para animar a su equipo. Perdieron el partido y en los siguientes 20 minutos el tráfico subió un 10% por encima de la media de un día normal. Millones de rusos se consolaron por la derrota con una inmensa paja colectiva.

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