Ilustración de Kara Crabb¿Eres vagabundo alcohólico en Vancouver y estás usando esta revista para resguardarte del mal tiempo? ¡Tenemos buenas noticias! Un grupo de activistas llamado Bebedores Ilícitos del Eastside por la Educación está intentando crear un “antro sólo para miembros”, donde los borrachos puedan satisfacer convenientemente su insaciable sed de alcohol en un entorno seguro. Esto no es ninguna fantasía ebria y confusa: el grupo, hace poco, recibió una subvención de 50.000 dólares canadienses de la ONG Vancouver Fundation. Mientras los conservadores lo señalan como una operación de tráfi co de garrafón que complace los deseos más bajos de la humanidad, el grupo insiste en que el coste de proporcionar alcohol gratis a los vagabundos borrachos es mucho menor que el de patrullar y la cuota médica asociada con el consumo ilícito de alcohol en la calle.Los efectos secundarios adversos del alcohol casero incluyen la ceguera (generalmente como resultado de ingerir gel antiséptico diluido), fracturas por erosión ósea (por beber enjuague bucal) y algo llamado gastritis hemorrágica (por consumir grandes cantidades de alcohol metílico). El grupo espera que, al ofrecer una alternativa a los adictos desesperados, se reducirán los problemas de salud. Y para el año que viene, Bebedores Ilícitos del Eastside está buscando una forma de asociarse con los servicios de salud de Vancouver para construir un elegante garito con vodka, jerez y cerveza de alta graduación, un paso más allá del gel antiséptico on the rocks.
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