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Cultură

El rincón del aprendizaje: la combustión espontánea humana

Larry Arnold es el mayor experto mundial en gente que explota. Aquí nos hace un resumen de por qué la combustión espontánea humana es tan difícil de explicar a través de la ciencia, y también da su opinión sobre qué la provoca.

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Larry Arnold es el autor de Ablaze! The Mysterious Fires of Spontaneous Human Combustion y el mayor experto mundial en gente que explota. Aquí nos hace un resumen de por qué la combustión espontánea humana es tan difícil de explicar a través de la ciencia, y también da su opinión sobre qué la provoca. La combustión espontánea humana siempre ha sido, si me perdonáis el juego de palabras, un tema de debate bastante acalorado. El resultado habitual es que el cuerpo de la víctima acaba prácticamente reducido a cenizas. La combustión espontánea es aterradora, horrible y xenófoba—cuestiona lo que los expertos saben sobre el efecto que tiene el fuego sobre el cuerpo humano. Debido a su extraña naturaleza, para los académicos es más fácil negarla y acogerse a posibilidades menos alarmantes, como el Efecto Mecha (en el que la ropa de una persona hace el papel de mecha para el combustible que es la grasa humana), o simplemente rechazan por completo la evidencia. Aunque he sido incapaz de dar con un mecanismo que se pueda aplicar a los cientos de casos que he estudiado, he elaborado unas cuantas teorías sobre lo que creo que puede causar que un humano estalle espontáneamente en llamas. Una de mis explicaciones favoritas es la Teoría del Pirotrón Subatómico, que está basada en la física cuántica. Esta teoría plantea que hay una partícula extremadamente pequeña pero muy poderosa—como un neutrino que se mueve rápidamente a través de los espacios que hay entre los quarks que componen los átomos, que a su vez componen las moléculas del cuerpo humano. Cabe la posibilidad, remota pero real, de que una partícula solitaria choque directamente con un quark y esto ponga en marcha una reacción en cadena interna. He llamado a este suceso, que podría ser la causa de la combustión espontánea, el Efecto Hiroshima Interno”. Otra teoría concierne al kundalini—una energía que fluye arriba y abajo en la columna vertebral de todos los humanos. Aunque el kundalini es bien conocido por los médicos y los metafísicos orientales, no lo es tanto en el mundo occidental. El kundalini es una poderosa bioenergía que, entre otros fenómenos psicoquinéticos, puede producir una alta temperatura interna cuando se desequilibra. Aunque no estoy del todo seguro de qué provoca que el kundalini se desequilibre, factores como el estado de consciencia y la angustia emocional parecen influir en determinados casos. Algunas personas pueden aumentar su energía kundalini a través de la meditación, mientras que otras presentan movimiento espontáneo de energías a través del cuerpo sin intentar acelerar el flujo. Puedes imaginar el desequilibrio de energía como si fuera una esfera de plasma que parece originarse en la región abdominal. Por raro que parezca, lo que queda fuera del radio de esa esfera de energía suele librarse de la incineración. Por lo que he observado, normalmente el radio de la esfera mide entre treinta y treinta centímetros y medio, lo que significa que las extremidades de la víctima se libran de las quemaduras pero el torso acaba reducido a cenizas. La tercera teoría en la que estoy trabajando se llama Cartografía de la Combustión. He estudiado muchos casos de fuegos anómalos relacionados con gente e inmuebles en el Reino Unido. Me he dado cuenta de que la mayoría pueden conectarse mediante líneas rectas. Algunas líneas pueden conectar cinco, seis, e incluso hasta una docena de fuegos anómalos. Nuestras conclusiones son hasta cierto punto similares a la idea de las líneas Ley, las cuales se basan en los supuestos alineamientos geográficos de antiguos monumentos y otros lugares de interés tradicionalmente asociados con los misterios de las energías terrestres. Creo que estas conexiones siguen líneas de energía que fluyen alrededor del planeta, y que energías geofísicas desconocidas e indefinidas hasta el momento, bajo ciertas circunstancias, pueden causar la combustión espontánea de objetos, edificios y personas. Aunque especulo constantemente sobre qué puede causar que se manifiesten esos patrones, no tengo nada que pueda llevar a un laboratorio científico para reproducirlo bajo condiciones controladas. Por eso es tan fácil para los expertos y la ortodoxia científica descartar la combustión espontánea. Realmente es espontánea.

POR LARRY ARNOLD, TAL COMO SE LO EXPLICÓ A JONATHAN SMITH