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Trucos para sobrevivir en los festivales

Miki de The suicide of Western Culture nos explica cómo pillar cerveza a la mitad de un concierto y más consejos imprescindibles.

The suicide of Western Culture, foto de Pere Masramon

Hace casi un mes nos sentamos con Miki del grupo The suicide of Western Culture para tomar unas cañas y hablar de su  trabajo como uno de los mejores grupos electrónicos del país. La verdad es que lo pasamos muy bien. Sobre todo porque, contra todo pronóstico, no se trataba de modernos que se creen parte de la contracultura por el simple hecho de haber escuchado alguna vez un disco de Suicide (pero no os atrevéis con Alan Vega en solitario, ¿verdad?).
    
A pesar de llevar relativamente poco, han tocado en casi todos los festivales del país. Así que, el día después de regresar del SOS y a dos semanas de su concierto en el Primavera Sound, le pedimos que nos explicase cómo es la experiencia desde dentro. Y vaya si fue honesto. [ Nota: la intención era sacarla antes del Primavera Sound para que todos estuvierais en primera fila en el concierto de las 4 de la mañana del escenario VICE, pero entre pitos y flautas se nos pasó por completo. (Ups.) Finalmente os presentamos a la mitad de The suicide Of Western Culture, hablando un día después del SOS con una resaca descomunal, y os animamos a verles el año que viene.] VICE: ¿Pillaste cacho en el SOS?
Miki: Qué va, iba muy morado y no llevaba droga, y allí para pillar cacho tienes que llevar droga, creo. La verdad es que no me suelo drogar… ¿Y eso? ¿Por religión?
Es que no la asimilo muy bien aunque el MDMA está bastante bien. Cuando me drogo me deja muy chafado, en cambio el MDMA está muy bien porque te levantas fresco. Es peligroso eh… PELIGROSO. La grabadora ya está en marcha eh…
Bien… Bueno, en esa parte del Levante lo viven mucho, ¿sabes? Si les mola lo que has hecho y tal pues te lo recompensan un poco con lo que tienen. Yo qué sé, un chaval que tenía naranjas en la furgoneta, nos dio naranjas. ¿Esperas un recepción parecida en el Primavera Sound?
No, es otro rollo. Yo esto sólo lo he visto en el Levante. Algo tan bestia, tan vikingo, allí van a reventar. El Primavera Sound es más calmado. Es otro rollo, otro público. Es más como Barcelona, todo un poco más cometido. Vosotros sois de Rubí. ¿No es un poco como la Murcia catalana?
Básicamente Rubí es un pueblo de mierda rodeado de fábricas. Y encima, tócate los huevos, está todo lleno de fábricas pero es el tercer municipio con más parados de Catalunya. ¿Cuáles son vuestras claves para sobrevivir a un festival? Los festivales son como guerras modernas, ¿no?
Sí… Lo mejor es no moverse mucho. Si el backstage está bien te quedas por allí. En verdad, cuando llevas unos cuanto festivales, no vas ni a ver grupos. Al principio vas a ver a alguno que te mola y les regalas un disco en el backstage. Al final vas allí y miras si hay cerveza y a qué hora dan el papeo. Después te das cuenta de que los grupos gordos, los que lo petan, también hacen lo mismo. ¿Qué festival tiene la mejor comida?
El mejor es uno en Andalucía, en Huelva, Jamón Pop se llama. Lo más interesante del festival es la jamonada, que es que vienen dos tíos que son los campeones del mundo de cortar jamón y se lían allí pum, pum, pum, pum y empiezan a reventar jamones y tu vas escuchando música y es básicamente jamón, jamón, jamón y vino, jamón y vino, jamón y vino. ¿Es como Tom Cruise en Cocktail pero con jamón? ¿Hacen trucos? ¿Tiran la espada?
Sí, sí, sí, lo mismo. Pero no les hace falta hacer muchas tonterías. Tu ves a la gente y ya están allí como perros, cuando empiezan a cortar jamón es impresionante verlo porque van súper… o sea es… pum, pum, pum, pum…

¿Y el tema del equipo y todo eso? ¿A eso le prestáis atención?
Lo primero es inspeccionar el escenario y hablar con el técnico en cuanto que puedas, porque normalmente puedes encontrarte marrones. Incluso alguna vez he estado tocando sin técnico porque el tío se fue a comer un bocadillo. Estaban los monitores bajos y yo iba haciendo así arriba [hace como si pidiera que le subieran el volumen] y nada. Nunca he entendido los gestos que hace la gente desde el escenario para comunicarse con el técnico. ¿Me los puedes explicar?
Cada uno tiene sus claves. Por ejemplo, el Talabot llevará su técnico, pero nosotros, como no tenemos técnico y el que nos toca no se conoce los temas ni nada, cuando viene subidón y quiero estrobo [luz parpadeante] y humo le digo al técnico que levantaré así la mano [levanta la mano señalando al cielo] como si lo estuviera haciendo para la peña, pero se lo estoy haciendo al él. Y el tío así ya está atento… Con estas dos [señales] ya me apaño: humo, estrobo, monitores arriba o abajo. Tengo alguna otra pero no me acuerdo. Ah, sí, para pedir cerveza así [levanta la mano como si cogiera una birra y la mueve]. ¿Eso funciona?
Sí, sí. Y si no paramos el concierto y vamos a buscar. ¿Bajáis del escenario durante el concierto para pillar birra?
Tenemos una técnica. Normalmente nos quedamos a mitad del concierto sin cerveza. Entonces chutamos el “Ay, Carmela” y nos bajamos a por las cervezas. Luego subimos y arrancamos otra vez. ¿Y qué hacéis para mear?
Pues alguna vez hemos meado en sitios impropios, pero normalmente no. ¿Habéis meado encima del escenario?
Un par de veces sí, pero normalmente no lo hacemos. Tocamos unos 50 minutos, nunca más de una hora, y en una hora yo creo que se puede aguantar. Cuando he ido a pinchar en algún garito hago el truco de poner una de Lindstrøm o yo que sé, y ahí tengo 10 minutos. Puedes ir hasta a plantar un pino.