Blanco y negro mix

A uno nos lo perdimos y al otro no. Los dos grandes del Villamanuela: Jef Barbara y Sean Nicholas Savage. Al que no vimos nosotros fue al primero. Aunque uno es negro y el otro blanco, ambos son canadienses, creo que de la misma ciudad. Les une el barniz hortera de sus sentidas actuaciones. Hasta su voz suena sobreproducida y ochentera. Son lo más y son la razón por la que queremos seguir viendo música en directo. Jef por lo visto -nos dice uno que lo vio- huele a Def Leppard. Sean huele a pies descalzos.

Son sólo la punta del iceberg de un delicioso cóctel de gambas de los que sólo se ven en algunas bodas. Embargados por la emoción, decidimos formar un ejército para cubrir la primera edición de este festival. Lo creáis o no, asistimos quince empleados de VICE. Mayoritariamente empleadas, para ser exactos. Hoy todavía intentamos levantar cabeza tras la maratón pero concluimos que fueron especialmente gustosos Indian Jewelty, Tropic of Cancer, Japanther (¡en el Museo ABC!), Male Bonding, Singapore Sling y Civil Civic (DJ).

Del Villamanuela nos han encandilado sobre todo tres cosas: 1) que a partir de aquí ya sólo puede aprender de lo rodado y mejorar todavía más, 2) que programa artistas que sólo sus programadores pueden programar y que por el hecho de que están programadas por esos programadores que son los únicos que lo pueden programar ya sabemos que son buena cosa y 3) que -además de los conciertos repartidos por salas para pasear durante la tarde noche madrileña- incluye actividades artísticas y gastronómicas en Malasaña y aledaños.

Por último, añadimos un asunto. O dos. El primero es una obviedad que nunca sobra: apoyemos la escena local. Esto no es difícil: basta con disfrutar de los grupos de aquí que tocan en festivales como Villamanuela. Habiendo conjuntos como Juventud Juché, se confirma que esto no es difícil. El segundo es que dejemos de indignaros por estupideces. Los haters nos hacen mucha gracia, es verdad. Incluso en un artículo tan intrascendente como este saltará alguno, ya veréis. Pero haters que patalean reivindicando una época pasada y atacando a unas señoras que han montado un negocio, esos han quedado en ridículo.