Yo no intento, yo hago: adiós a Tura Satana

El pasado viernes falleció Tura Luna Pascual Yamaguchi, de nombre artístico Tura Satana, y la noticia nos cogió como este tipo de noticias suelen cogernos: a contrapié. Por inesperada, por indeseada y por la madre que parió a los fallecimientos de los que nos han marcado de un modo u otro. Actriz y bailarina, la carrera cinematográfica de Tura fue breve, mucho, pero intensa, muchísimo: su papel protagonista en Faster, Pussycat! Kill! Kill! (1965), de las mejores o quizá la mejor película de Russ Meyer, le ganó a Tura por sí solo un lugar privilegiado en el panteón de los iconos sexuales, de los iconos feministas y de los iconos a secas. Para despedirnos de ella decidimos charlar un rato con nuestro amigo Guille, el mayor admirador de Tura Satana que conocemos; de hecho, tanta es su admiración que el primer email que pudo enviar en su vida tuvo a Tura como destinataria.

Vice: Bueno, ¿qué sensación te produjo enterarte de muerte de Tura?
Guille: ¡Sorpresa e indignación! Yo pensaba que era inmortal. Lo creía desde que la vi en Faster, Pussycat! Kill! Kill!: “Esta tía no puede morir nunca”.

Da pie a pensar en la futilidad de vida, la fragilidad de la condición humana y esas cosas.
Exacto. Que estamos aquí de paso y toda esa mierda.

Si alguien como Tura Satana muere, eso significa que nosotros también, la hostia.
Y me parece que mucho antes. En parte mi indignación viene dada por el cabreo de darme cuenta de eso. Porque esa tía seguro que era mucho más fuerte que yo. ¡Otra de las razones de que la admirara tanto!

Háblame de esas razones. ¿La admirabas por su fortaleza, por sus rasgos asiáticos, su dominio del karate, sus nada despreciables cúpulas mamarias…?
Tiene mucho de todo. Como te digo, la descubrí en Faster, Pussycat. En esa película Tura refleja todo lo bueno de la mujer, pero llevado al extremo que realmente debería ser. Era la respuesta a las indignidades y al sometimiento que se le ha infligido a la mujer a lo largo de toda la historia. En esta película, los hombres reciben lo que realmente merecen. Es el ejemplo de la mujer castradora que machaca a los tíos a la voz de ¡ya! Empieza de go-go en un club, bailando con una canción de los Bostweeds, los tíos le gritan, “go, baby, go!” Luego ella se monta en su Porsche y se dedica a ir a por todo; a por los tíos, y a hacer lo que quiera con ellos. Ella y las dos féminas que van al lado, claro.
Y lo del tema de los rasgos asiáticos, POR SUPUESTO. Los rasgos asiáticos son brutales. ¡Asiáticas con pectorales! Grandes pechos, que no es algo muy común.

A diferencia de otras musas de Russ Meyer –tipas como Kitten Natividad, Uschi Digart o Candy Samples–, Tura Satana nunca cedió a la tentación de rodar películas más explícitas, más hard. Y seguro que ofertas no le faltaron.
Seguro que no. Lo que pasa es que esa tía tenía un pasado. Era hija de inmigrantes japoneses y, al poco de llegar a Estados Unidos, la violaron en plena calle. Entonces se puso a estudiar karate, para defenderse. Antes de entrar en el cine trabajaba en una sala de burlesque; Russ Meyer, de hecho, la descubre allí, haciendo burlesque. También hizo un pequeño cameo en la película Irma, la dulce.

Lo recuerdo. Era una de las prostitutas con las que se cruzaba Jack Lemmon.
Una de las putas de la calle, sí. Y también salía en la primera película de la serie de Flint.

Tura Satana y James Coburn, ahí es nada.
En esa película hacía de bailarina de burlesque. Creo que también se cameó un poco con Elvis Presley, pero no sé; puede que sintiera algún tipo de pudor, algo personal con relación a…

Tal vez no estuviera tan desesperada por labrarse una carrera en el cine a toda costa.
Exacto. Al primer mail que le envié, ella me contestó súper amable. Le pregunté a qué se dedicaba, qué hacía, y me dijo que tenía una empresa de reconstrucciones. ¡Una constructora! No recuerdo si tenía algo que ver con su marido. De todas maneras, habría que definir a qué se le puede llamar hard. Es una cuestión más teórica, pero para mí es más hard una película como Faster, Pussycat! Kill! Kill!, por la época y por el tema que toca, que cualquier porno que puedas llegar a ver.

Tura Satana en el mundo de la construcción. Vivir para ver.
Pero siguió haciendo pequeñas apariciones: presentaciones de Faster, Pussycat… e incluso hicieron una segunda parte de The Astrozombies en la que vuelve a salir ella. Es decir, que se dedicó más a hacer promoción de la película que ya le dio su qué, que a seguir con su carrera cinematográfica.

No puedo dejar de preguntarte por el email que le enviaste, hará cosa de quince años. ¿Tenías ya decidido que el primer mail que enviaras en tu vida sería para Tura Satana?
¡Qué va! Fue todo muy casual. Las primeras veces que me conecté a internet fueron de prueba, de ver cosas que podría buscar. Buscando a Tura Satana llegué a su página personal, que estaba muy bien maquetada, con muchas fotos, y ahí, en la sección “Contact”, estaba su mail. Ahí pensé, “¡Esta es la mía!” ¡Poder contactar con Tura Satana me demostró que eso de internet no estaba tan mal! En mi mensaje le decía que había sido mi musa, o algo por el estilo. Al día siguiente ya me había respondido.

Vamos, que prácticamente le enviaste una carta de amor.
Por amor, sí, directamente. Su respuesta fue súper amable, muy cordial. Me quedé sorprendidísimo. Al principio no me lo acababa de creer. Ahora ya te ves capaz de contactar con quien sea a través de internet pero, en aquel entonces, a Tura Satana la tenías como “esa actriz con la que te habías hecho muchas gayolas”. ¡Y ahora podía contactar con ella! Hace poco me agregué en Facebook a Kitten Natividad y muy simpática, también. Lo que pasa es que…

Ya no es el impacto de hace quince años, cuando internet en España estaba en pañales y lo de enviar y recibir emails era algo muy esotérico.
Exacto. Tura tenía también un perfil en Facebook y hace unos meses envió un mensaje disculpándose porque no podía agregar más gente, que tenía un número limitado… Yo aproveche para volver a escribirle. Le dije que ella era la primera persona a la que había enviado un mail, quince años atrás, y le hizo mucha gracia. Me dijo que ella había sido la primera pero seguro que le habían seguido muchas más. ¡Ja, ja!

¿Qué recomendarías a la gente como forma de homenajear a Tura Satana? ¿Tomarse unas copas a su salud, ver sus películas, o aprender karate?
¡Si eres tía, aprender burlesque! Y una vez aprendido burlesque y karate, rendirse a sí misma un homenaje poniéndose hasta arriba de lo que más le apetezca. Y si eres tío, ver otra vez Faster Pussycat! Kill! Kill! y después hacer un brindis por todo lo alto.
En la película, un tío le vacila a Tura diciéndole que su coche corre más que el suyo, que es un cacharro, y que si quiere probar a echar una carrera e intentar superarle. Tura le responde que ella nunca intenta nada; ella hace. “I never try anything, I just do it”. Lo decía con gran desparpajo. Es una frase importante. Creo que deberías ponerla.

Sí. Es una frase que resume una filosofía de vida.
Con dos cojones.

R.I.P. Tura

JESS BURTON