El Capitán América se pasó al bando de los malos

Este artículo contiene spoilers de Captain América: Steve Rogers #1 y Rebirth #1 Desde hace algún tiempo, Marvel Comics se enorgullece de ser una editorial multicultural. Algunos de sus héroes más importantes son ahora representados por mujeres (en el caso de Thor y Wolverine) y afroamericanos (como Spiderman, que además es latino, y el nuevo Capitán América).

El título "Young Avengers", por ejemplo, tiene personajes de diferentes etnias y orientaciones sexuales, y el ambiente incluyente de la compañía llegó a tal punto que, a comienzos de esta semana, se popularizó una campaña en Twitter con el hashtag #GiveCaptainAmericaABoyfriend ("Denle un novio al Capitán América", en español), que se esfuerza por darle un compañero sentimental al Steve Rogers de la pantalla grande ––a pesar de que, en las películas, el personaje muestra interés por Peggy y Sharon Carter, tía y sobrina, por su vida alargada en años después de haber sido congelado––.

Pero con el nuevo cómic, Captain America: Steve Rogers, Marvel parece haberle lanzado una bola curva a sus fans. En este primer número, Rogers vuelve después de una larga ausencia a ser el héroe de rojo, blanco y azul. Lo vemos luchando en las primeras páginas contra grupos extremistas e intentando demostrarle a los jóvenes que sí hay un motivo para vivir; clásico del héroe estadounidense. Sin embargo, en las últimas páginas no queda sino desconcierto en los ojos de los lectores al ver cómo Rogers lanza a uno de sus aliados desde un avión y finalmente dice "Hail Hydra". Esto último, para un fanático, es gravísimo. Y sigue: el Capitán es un agente encubierto de Hydra, y, además, había sido simpatizante desde su infancia.

Lo explico.

Hydra es la organización que Rogers ha intentado desmantelar por décadas aunque no con mucho éxito. Sin embargo, esto no se trata solamente de poner al héroe en el bando enemigo; esto tiene que ver con orientaciones e ideales políticos. El grupo, además, tiene tintes fascistas: muchos de sus miembros más importantes solían ser nazis. En este número hablan de cerrar fronteras, de inmigrantes ilegales y de antagonizar con los refugiados. Por otro lado, Steve Rogers siempre ha sido símbolo de bondad y rectitud. Ha defendido a los marginados e incomprendidos, y desde su origen fue metáfora del estado político del país, trasladando los eventos que ocurrían en la historia de los Estados Unidos a las páginas de las historietas de Marvel. En los 70, por ejemplo, con el escándalo de Watergate, Rogers se vio tan confundido en su papel de héroe patriótico e imagen del Estado, que abandonó el título de Capitán América y se volvió por un tiempo en el superhéroe Nomad ('Nómada', en español, que además enfatiza la idea del hombre sin tierra). ¿Por qué tiene esto tan molestos a los seguidores de Cap? El descontento se ha manifestado de muchas formas, desde memes y tweets ––como el del mismo Chris Evans, que representa a Rogers en las películas––, hasta la denuncia por parte de Nick Spencer, escritor encargado del actual volumen, de amenazas de muerte en su contra.

@ChrisEvans pic.twitter.com/eL7eprSMQN
— kyra (@romanoffsx) 26 de mayo de 2016

Entonces,el hecho de que Cap todo este tiempo haya sido un miembro de un grupo nacionalista y de supremacía blanca desmorona todo lo que había hecho grande al héroe estadounidense por excelencia. Tom Breevort, editor ejecutivo de Marvel, dijo en una entrevista con TIME: "Debe haber alguna sensación de horror y perturbación frente a la idea de que alguien así pueda ser parte de esta organización", y al final añadió, "deberías sentirte preocupado e incómodo por el hecho de que todo lo que sabes de Steve Rogers se volcó".

Y así es. No sólo es incómodo dentro la historia del personaje sino en la de los creadores. El Capitán América fue creado por dos judíos en 1941 con la única intención de hacerlo luchar (y vencer) en la Segunda Guerra Mundial. Y ahora Spencer tergiversó, ojalá con un fin narrativo, los ideales de Rogers.

Quienes leemos cómics sabemos que ninguno de estos cambios es definitivo, pero lo importante es que Spencer logre manejar el tema con astucia, y esta no haya sido simplemente una estrategia más para vender copias. Pero si fue así, cumplieron con el cometido. El miércoles DC lanzó Rebirth y murió Superman y nadie está hablando al respecto.

Así que punto para Marvel.

Mira aquí un video sobre el posible futuro del Capitán América: