Empleo: cazador de yihadistas en la web

Para el ojo inexperto la página de Facebook del Ejército de al-Qadisiya parece anunciar a un grupo insurgente iraquí con buenos recursos. Tiene su propio escudo de armas, una ilustración brillante de un águila que se asienta en la bandera baazista, la ideología árabe fundamentada en la lucha contra el colonialismo, salpicado con imágenes que se presentan, en forma de trofeos, de las carrocerías incendiadas de vehículos y uno que otro cadáver. Esta podría ser confundida con una sofisticada facción rival del Estado islámico. Sin embargo, para Aymenn Jawad al-Tamimi, algo está, claramente, fuera de lugar.

"Se trata de una organización que se hace llamar el Ejército de al-Qadisiya, y que afirma ser una especie de grupo insurgente baazista", dice. "Pero si ves todas las fotos que subieron a su página, una gran parte de estas son solo meros plagios de las imágenes del Estado Islámico, que luego presentaron como suyas".

El Ejército de al-Qadisiya es un grupo insurgente fantasma, una facción que aún no existe y que no hace nada de lo que proyecta en línea. Este tipo de grupos es una más de las peculiaridades de un conflicto que, quizás más que cualquier otro, se ha jugado en las redes sociales. Mientras que la hipérbole y la propaganda son señas de identidad de la presencia en línea del Estado Islámico, al-Tamimi cree que este grupo, que ha alcanzado más de 3.000 likes, va aún más lejos. “Es probable que sea más de un sujeto con ánimo emprendedor quien está detrás de un ordenador haciéndole manicure a una página de Facebook”.

"Creo que en el mundo general de las redes sociales insurgentes iraquíes existe esta tendencia a restarle importancia al Estado Islámico para no admitir lo dominante que es el grupo en la actualidad de la escena insurgente", dice. "En particular con los baazistas, quienes continúan advirtiendo que son ellos, supuestamente, el grupo más grande y con la mayor fortaleza, y que han sido ellos quienes liberaron a Bagdad del control del Gobierno, ya sabes, en realidad no es de su interés admitir la presencia del Estado Islámico de ninguna manera".

"Afirman ser una formación militar real, pero realmente no lo son".

Las insurgencias fantasmas son solo uno de los peligros para al-Tamimi, quien se gana la vida rastreando extremistas en la web. Él es parte de un organismo llamado los cazadores de yihadistas, una nueva raza de investigadores que rastrean las redes sociales en busca de información sobre extremistas y luego publican sus hallazgos en ciertos blogs.

Este veinteañero divide su tiempo entre Londres e Israel, donde es investigador de la universidad privada IDC Herzliya. Al-Tamil lleva haciendo esto desde hace solo un par de meses, pero su trabajo es citado regularmente en medios de comunicación como Al Jazeera, The New York Times y de vez en cuando VICE News. Hace poco se presentó ante el Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes en el Reino Unido para asesorarlos sobre el Estado Islámico e Irak.

Un día típico para él  implica que navegue por Facebook y Skype, estableciendo contacto con algunos de los grupos rebeldes en la zona, y conectándolos para obtener información. VICE News habló con él a través de Skype para averiguar más acerca de su trabajo.

Vice: ¿Cómo se llega a esta línea de trabajo?

Aymenn Jawad al-Tamimi: Siempre me han interesado Irak y Siria, pero antes de hacer todo esto, la investigación que hacía era mucho más amplia. Producía artículos para medios de comunicación y demás. El uso de las redes sociales, sin embargo, puede dar realmente una visión profunda a niveles microscópicos. Como recurso, el uso de Facebook es un enfoque muy novedoso porque no necesariamente te asocias con los grupos armados. En este mismo momento estoy transcribiendo una entrevista que le hice a un comandante que está a favor del régimen en Siria. La hice a través de Facebook.

¿Cuál ha sido tu descubrimiento más importante hasta el momento?

Yo diría que la identificación de los exdetenidos de Guantánamo en Marruecos que luchaban en Siria. Eso fue navegar mucho a través de Facebook y de páginas yihadistas. Ellos publicaron un comentario en un cadena en un fan page; los de la página preguntaron quiénes eran y ellos respondieron en arábigo en el Facebook.

Puse el nombre en YouTube para ver si había vídeos y hubo una coincidencia exacta. Fue bastante impresionante. Y eso fue gracias a entrometerme en el mundo de las páginas yihadistas de Facebook.

¿Por qué crees que el Estado islámico ha superado rápidamente a otros grupos insurgentes? ¿Cuál crees que ha sido su logro más importante?

Su proyección como un califato y un Estado. Eso es algo que han venido recibiendo desde hace ya un buen rato, con la fuente de publicidad abierta de las redes sociales desde agosto o septiembre del año pasado. En aquel entonces todo el mundo creía que el Estado Islámico era parte de al-Qaeda, pero creo que la forma en que empujaron esta agenda del califato, la idea de que ellos iban a gobernar, realmente mostró sus intenciones. Eso realmente mostró la verdadera ruptura con al-Qaeda.

Recientemente se enfrentó a críticas que lo acusaban de estar demasiado cerca a sus fuentes. ¿Cómo abordar esas críticas?

Supongo que hay ciertas cosas que no debería haber dicho en un intento por tratar de ganarme la confianza de estas personas del Estado Islámico y sus partidarios, pero es una cosa decir que no estás siendo tan ético, y otra muy distinta llevar eso más allá y decir que lo anterior comprometía mis análisis. Es notable que [los críticos] en realidad no citan los escritos que subí en mí página web, y en realidad puedes ver a partir de lo que he hecho que muchos de ellos ni siquiera  son sobre el Estado Islámico necesariamente.

Quiero decir, yo escribo sobre diferentes grupos insurgentes lo que implica el contacto con diferentes personas de una variedad de orientaciones, sean del FSA (Free Syrian Army) o del Frente Islámico o sean grupos independientes. Así que realmente encuentro injusta la afirmación de que hablar  con el Estado Islámico, de primera mano era la parte clave de mi trabajo. Solo fue una adición útil a mi oficio. No fue un aspecto clave de lo que hice, y, sin embargo, me mantengo y defiendo el trabajo que he hecho.

Supongo que una de las realidades de ponerse en contacto con extremistas en las redes sociales con el fin de convertirlos en fuentes es que, inevitablemente, construyes una relación con ellos.

Si llamo a alguien solo le digo que soy un investigador que viene de la Universidad de Oxford, y les digo que estoy interesado en hacerles una entrevista. No me atrevo a hablar con la gente a través de una cuenta falsa. No me atrevo a hacerlo, pero te puedo decir que muchos investigadores lo hacen.

Hay un gran debate acerca de lo anterior en este campo, algunos están de acuerdo con utilizar identidades falsas, otros no. Sin embargo, si alguien quiere adentrarse en el mundo de los yihadistas y quiere utilizar una cuenta falsa "no voy  condenarlo abiertamente por ello”.

¿Cree usted que tiene algún caso conocerse con el Estado islámico, como [el exjefe de gabinete de Tony Blair] Jonathan Powell ha argumentado?

No creo que Occidente debería participar, porque al final es una entidad que cometió el genocidio de los yazidis. Ese es un tema muy importante para tener en cuenta, ellos mismos han anunciando lo que le hicieron a los yazidis en términos de esclavitud.

Es parte de un esfuerzo consciente para poner fin a la existencia del pueblo yazidi, con la esclavitud de las mujeres y demás y las conversiones forzadas al Islam, así que, realmente, no creo que esta sea una entidad con la que Occidente debería comprometerse, no.

¿Cómo ve el futuro de Estado islámico?

Creo que van a seguir ampliando el territorio. Pienso particularmente que Anbar es un lugar para tener en cuenta. Partes de la provincia de Diyala. En el tiempo veo que el Estado Islámico va a disminuir su fuerza y que esa disminución va a ocurrir  en un periodo de años en lugar de meses.

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