Regina 11 quiere mandar a los habitantes de la calle a los Llanos Orientales

Pintura interior del templo de Regina 11. Fotografías del autor.

El domingo pasado caminaba cerca al Parque Nacional cuando me interceptó una señora, talonario de firmas en mano, para apoyar una nueva iniciativa en el Congreso. Como provinciano uno aprende en Bogotá a pasar de largo, porque un gesto de atención significa cinco minutos de tu tiempo. Pero no sé si fue la imagen menesterosa de la mujer, las escasas firmas en el papel o que los dos andábamos de desparche de domingo en la tarde; el caso es que terminé desembolsándole mis minutos para escuchar su propuesta.

Apenas si pudo explicarme que la idea era reubicar a las prostitutas y habitantes de la calle de Bogotá en la periferia de la ciudad y en un terreno en los Llanos Orientales, donde serían rehabilitados y resocializados y no empañarían las hermosas calles de la capital.

Olvidé el asunto hasta el martes, cuando apareció ese desatinado trino de Cony Camelo con la foto de un habitante de la calle durmiendo tranquilamente en la 39, sin percatarse que una prejuiciosa Cony lo boletiaba en Twitter como ladrón. También ese día, por la misma línea y con la misma miopía clasista, algunos estudiantes de la Universidad de los Andes se oponían a la iniciativa del Consejo Estudiantil Uniandino de permitir la entrada de personas externas a la Universidad, porque los "hijos de gerentes, empresarios, políticos, científicos, celebridades", quedaban expuestos a la "alta peligrosidad" que representa para ellos el centro de la ciudad.

Y pensar que en mayo la ciudad se conmovió con el asesinato del habitante de la calle Marco Tulio Sevillano 'Calidoso', precisamente en el caño de la 39 por donde caminaba libre de peligros Cony. Cuatro meses después de las marchas, los funerales simbólicos, el ansia de justicia y el respaldo a los habitantes de la calle, Bogotá parece haberse puesto antipática con ellos.

Movido por el morbo, no lo niego, me puse a googlear la iniciativa de reubicación de prostitutas y habitantes de la calle. La búsqueda me arrojó la página web de… ¡Regina 11!

¿La del Movimiento Unitario Metapolítico? ¿La que hacía campaña, escoba en mano, para barrer la inmoralidad de la clase política colombiana? Pues sí, la excongresista, excandidata presidencial, exsecuestrada y excarcelada Regina Betancourt de Lieska. Quizá muchos chicos del nuevo milenio no tengan la más remota idea de quién se trata, pero Regina es casi un símbolo de identidad nacional.

Marqué uno de tantos números que aparecían en la página. "Solebú", me saludó una voz grabada de Regina. Entonces marqué cero y fui atendido por Arnel, que estaba a las 11 mil maravillas y consultó mi curiosidad con 'La Madre', quien aceptó y me puso cita en su oficina de la calle 13 con 68D.

Al entrar, olvidé por un momento a lo que iba. La esvástica pintada a la entrada y el mensaje de bienvenida me parecieron contradictorios. Aunque luego uno de los asistentes a la "organización" de "Saurología" (Sabiduría Universal Reginista), me dijo que el símbolo estaba formado por los 1, que porque La Madre dice que todo "comienza en 1 y termina en 1". ¿Y eso que quiere decir? Pues que 1 es 1, básicamente, y que el 11 es la suma de la fecha de nacimiento de Regina.

Me llevó a un amplio salón contiguo a la entrada, en donde un grupo de señoras ansiosas esperaba a que saliera La Madre. El salón estaba rodeado por pinturas: en una aparecía Regina iluminada y encaramada sobre una pirámide maya, porque México le gusta y es un destino económico, me dijo el asistente que a este punto se había convertido en mi guía. También aparecía Regina junto a Jesucristo y al papa Juan XXIII. Según me dijo mi guía, como que Regina suele hablar con su santidad a través de alguna tecnología telepsíquica que aún no logro comprender. Al fondo del salón había un escenario-altar desde el que Regina suele hablar con sus amados saurólogos y que está coronado por la esvástica de los unos.

Pero lo más sorprendente, con lo que Regina saca del estadio su diseño de templo new age, es con un sótano subterráneo justo bajo el escenario. Y en el sótano, Regina le ha hecho un altar a uno de sus exesposos Danny Liska, con una oreja gigante para que los saurólogos desahoguen sus penas o reciban favores. Al lado de la oreja hay una estatua gigante de una Regina joven y desnuda, "porque ella quiere que la veamos como un ser terrenal, no como una diosa", según me explicó el guía. Y también hay un pozo. Seco. Se espera que emane agua en algún momento, porque según La Madre, donde hay un profeta hay un río. Y mientras llega el agua de Regina, en la tienda se vende la de Jesús, "Agua Bendita del Río Jordán".

Entre otras cosas, en la tienda hay réplicas de la Regina empelota para que los asistentes la lleven como dije o la coloquen en sus mesitas de noche. Hay botas diseñadas por ella misma y platos con impresiones de Regina bailando. Sí, según me cuenta el guía y la señora de la tienda, a sus 78 años todavía mueve el esqueleto y pone a los asistentes a hacer aeróbicos, con lo que este lugar está a medio camino entre un templo pagano y un grupo de la tercera edad. Regina, además, ha producido un nuevo idioma saurológico y una extensa literatura. Cada año publica sus predicciones y fui incapaz de no comprar las de este año.

"Orates y más orates deambularán por las calles", decía una del 2014, "sin que el gobierno se percate de lo sucedido". La frase, como una epifanía, me sacó del embrujo del sitio. Me despedí del guía y de la mujer de la tienda.

Subí unas escaleras hacia la oficina, que aunque era la única, tenía el número "11". Pues bueno, pensé, uno es uno. Regina me saludó con el puño, como 'todo bien'. Estaba montada en una de sus botas de diseño propio. Me invitó a entrar a su oficina de amuletos, objetos extraños, fotografías y espejos. Hablamos unos cuantos minutos de su proyecto de ley y otros asuntos.

VICE: Regina, ¿para usted cuál es el problema principal con los habitantes de calle?

REGINA 11: El gobierno dice que se está acabando la pobreza absoluta, pero para mí eso es pobreza absoluta: gentes profesionales, diamantes sin pulir, gente maravillosa perdida allí. Les estamos faltando a los derechos humanos y nos están faltando a los derechos humanos a nosotros, porque no podemos pasar por las calles que están invadidas por estos niños… o por estos viejos también. Le estamos faltando al medio ambiente, porque ellos hacen sus necesidades en cualquier parte: en los andenes, en las calles. Las quebradas están llenas de desechos de ellos. La gente les dice "venga que le voy a pagar tanto para que me lleve la basura", y ellos la recogen y la tiran en la quebrada, en el humedal, en cualquier parte, entonces están acabando con la naturaleza. Mi propósito es que al mismo tiempo nos respeten nuestros derechos humanos, los de ellos y los del medio ambiente.

¿Cuándo se le ocurrió ese proyecto para sacar a los habitantes de calle de Bogotá?

Hace unos sesenta y pucho de años empecé a hablar para ver si quitábamos a los gamines, en esa época había mucho gamincito, niñitos de la calle. Le pedí a un coronel que los quitáramos, los organizáramos y los rehabilitáramos. Le advertí que ellos se iban a multiplicar y no me creyó. Pasó el tiempo y cuando llegué al Concejo de Medellín le dije a Carlos Gil Pérez que propusiera el proyecto que se convirtió en acuerdo. Sin embargo se les olvidó. Cuando fui senadora de la República presenté el proyecto para quitar a los gamines, pordioseros, locos y prostitutas de las calles y rehabilitarlos. El señor Everth Bustamante dijo: "cómo se le ocurre a la honorable senadora quitar a los niños de las bellas calles de Bogotá para llevarlos a campos de concentración". Ahí fue cuando me secuestraron, me llevaron a la cárcel. Pero seguí. Ahora, como no estoy en la política, resolví hacer la campaña.

¿Y ya tiene redactado el proyecto, cuáles son los puntos más importantes?

Todavía está en proceso. Quiero que se les hagan albergues, en donde tengan psicólogos, psiquiatras, enfermeros y gente que los ayuden. El propósito es conseguir lugares en los Llanos Orientales, donde el gobierno tiene millones de hectáreas baldías lejos de las grandes ciudades, en donde se pueden hacer hogares. Y cuando estén rehabilitados y resocializados, que lleven a su gente para allá, a su familia para que puedan sembrar. Allá hay muchas hectáreas con unos terrenos maravillosos.

Ya el concejo de Medellín aprobó 75.000 millones para eso. En Bogotá les toca por obligación, porque hay un legado del señor José Joaquín Vargas, que murió en el año 36 en el mismo año en que yo nací. Él dejó un legado de 2.200 fanegadas de terreno en Bogotá, que vienen desde Monserrate hasta Fontibón. Un terreno grande que entre la iglesia y el gobierno se robaron. Entonces ahora yo lo tengo que recuperar porque yo tengo todas las escrituras. Eso era para que no pudiera existir ni gamines, ni pordioseros, ni locos, ni prostitutas en las calles.

Regina, ¿y por qué quiere usted sacar también a las putas?

Las que están en las calles, las que están guardaditas en las casas no hay problema. Prostitutas y prostitutos. Por ejemplo en Chapinero, son niñitos que se prostituyeron, que todos tienen enfermedades. Los queremos llevar para rehabilitarlos. Ya si quieren ser prostitutas profesionales, que se metan dentro de las casas de prostitución, pero no en las calles. Y los pordioseros, si no hubiera personas que dan limosnas, no habría ni indigentes ni pordioseros.

¿Cuál ha sido la reacción de la gente frente a su iniciativa?

Todo el país me está apoyando. Algunos dicen que no, que maten a todos esos desgraciados. Son seres humanos que cayeron lamentablemente en la droga. Yo he rehabilitado mucha gente pero no tengo capacidad para rehabilitar a todos. Los extranjeros están felices de que esto esté sucediendo.

Bueno, empezaron a recoger las firmas en agosto. ¿Cómo van?

Yo tengo muchas firmas y pretendo alcanzar 18 millones. Donde están los colombianos en todo el mundo me están enviando firmas. Yo sé que desde el exterior nos van a ayudar, sé que la gente está dichosa y vamos a hacer una gran labor. Se imagina usted a Bogotá limpia de indigentes, que además la mayoría son atracadores. Por la Universidad Nacional hay diez indigentes que están amenazando a la gente con ponerles sangre contaminada, si no les dan todas sus carteras y cosas. Creo que vamos a hacer una labor muy grande, muy poderosa.

Ya ha abierto escuelas de Saurología y tiene experiencia en la formación de gente. ¿Se iría a apoyar el proceso en los Llanos Orientales?

No sé si me interesa… si yo tenga la capacidad para tanta gente. Pero sí puedo ayudar muchísimo a que ellos vayan encajando su energía y se vayan ayudando, a levantarlos de esa caída que tuvieron. Porque la gente los ve como unos miserables, pero yo tengo aquí unos que fueron tirados en las calles y se sienten muy bien ahora, dicen "ahora yo soy gente". Cuando yo voy a pedir firmas, por ejemplo, veo unos muchachos hermosos, altos, hermosísimos, pero llenitos de hongos en sus caritas, en sus dedos, porque tienen que comer de las canecas de basura. Hay uno que tenía media nariz y otro que estaba lleno de una lepra en todo su cuerpo. Para mí es muy doloroso que el Ministerio de Salud no haya hecho nada por ellos, ni el Ministerio del Medio Ambiente y los Derechos Humanos. Toda la vida así, tenía que salir una persona, la más cansona que soy yo, a hacer esto.

Bueno, y el tema de las alianzas en el Congreso para impulsar el debate, ¿cómo va?

A mí no me importa. Yo sé que si tengo las firmas, eso es un mandato del pueblo. El pueblo es el primer constituyente. Entonces, a mí me importa cinco si los senadores dicen no. Es obligatorio.

Regina, usted dice que entre los habitantes de calle hay diamantes sin pulir por culpa de la droga. ¿Qué opina de la legalización?

Yo si quiero decirle que fui la primera en lanzar la voz para decir que se legalicen todas las drogas. ¡TODAS! ¿Por qué? Porque así no hay contrabandos. Así era con Al Capone, que estaba fabricando whisky y entonces lo metieron a la cárcel. No lo pudieron meter por lo del whisky pero lo metieron porque no pagó unos impuestos.

El que quiera tragarse su droga que se la trague, que se la meta por donde quiera. Yo estoy de acuerdo en que se legalice toda la droga. No una, no la marihuana para no sé qué de la salud. ¡Mentira! eso se la tragan porque el que es drogadicto es drogadicto. Y lo que tenemos que hacer es buscar algo para quitarle el vicio de la droga a la gente. Ese es todo el problema. Pero con la legalización yo estoy muy de acuerdo.

Cambiando de tema, cómo ve el panorama político colombiano. ¿Interesante por estos días, no?

Creo que hay mucha payasada. Por ejemplo lo que hubo esta semana, lo del debate. Eso no es debate, yo creo que los debates se hacen en favor del pueblo, no en contra de una persona ni a favor de otra. Yo no estoy de acuerdo con ese tipo de debates. Creo que les falta un poquitico de sensibilidad social a los congresistas. Creo que un debate se hace prestándole un servicio a un pueblo que es el que está pagando los sueldos de ellos. Eso de ir por venganzas, por odios, porque no me gustó, porque me miró mal, no… mátense por fuera pero no dentro del Congreso. Un debate para hablar mal el uno del otro, me parece la más estúpida de las cosas. Y sobre todo, ninguno de los que está en el Congreso puede abrir la boca, todos tienen rabo de paja. Todos, absolutamente todos.

Pero por ejemplo lo de los indigentes, eso es un buen debate, ¿por qué el gobierno no lo ha hecho? A ver, ¿por qué todos pasan y miran de soslayo a los indigentes y no hacen nada? A todos les huele feo pero no hacen nada. ¿Usted ya firmó?

…Regina, muchas gracias. Le diré a Cony Camelo, seguro está bien interesada.

A Julio C. lo encuentran por Twitter como @martinsubmarine