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Cultură

La otra versión de un mirrey: el patán gringo

Todos conocemos a alguien así. Es ofensivo, ignorante, racista, se refiere a las mujeres como "putas" y no se disculpa con nadie.

Son casi las 9 de la mañana y él está en el tren a Manhattan. Proviene de un suburbio bien podado. Cuando subió al tren, cargaba un six de cerveza light, pero lo dejó en el suelo, obstruyendo el pasillo y el paso de todos, de hecho su existencia entera está obstruyendo a todos. Trae puesta una chamarra gigante con lentes de sol de plástico color naranja neón. Está apunto de explotar con tanta exuberancia barata que se carga encima. Él llegará, él conquistará, vomitará en la calle, él es la versión gabacha de un mirrey —él es un patán.

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Abiertamente ofensivo, enoja e insulta a gente, es ruidoso, le encanta la atención —ésto es lo que lo prende; es su motor. Está hablando por teléfono con otra persona nefasta que quizá se llama Ryan o Tyler o Kyle; es ofensivo e ignorante y dice palabras en voz alta como “pucha”, “pinches negros” o llama a las mujeres “putas”, y no se disculpa con nadie. “YO NO TENGO FILTRO, GÜEY.” Y gira la cabeza de manera que le vale verga lo que puedan decir. No tiene un extenso vocabulario, cada que abre la boca usa palabras como “EY” y “GÜEY”.  Le pregunta a Ryan o Tyler o Kyle sí ya está por llegar y si están “prendidos”. Según él, vive al límite, toma chupe barato de un vaso de plástico y hace que todos esperen por él. Es un renegado, busca mujeres para satisfacer un momento en su vida, y según él, esto prende a las chicas. Sé cree un galán, que él puede acercarse a cualquier chica. Pero lo que no sabe es que asusta y ahuyenta a todas las mujeres.

Ha existido por un buen tiempo. Y cualquier persona que lo critique, él responderá diciendo que es una “puta” o un “odioso” o “naco”, tú nunca podrás estar a su nivel. Viste con pulseras y camisetas con el logo de una bebida energética. Los golpes al pecho son su manera de expresión, es un tipo que no necesita amigos, sólo un grupo de hombres machos para que le puedan aplaudir sus pendejadas. Él no está buscando una novia, sólo quiere que lo vean. Sube sus pendejadas a redes sociales y es de los güeyes que se creen chingones por meterse en la fila del antro. Y cuando el cadenero no le presta atención, el patán empieza a gritar y armar un escandalo, dice que el lugar está lleno de joterías y que él es mucha cosa para eso. Luego se retira junto con Ryan y Tyler y Kyle, luego se detiene y lee un mensaje de texto de Rachel. Y dice que Rachel quiere su pene. Para él nada es más importante que saber que Rachel necesita de su pene. Empieza a tener fantasías de venirse en la boca de Rachel y luego ignorarla por el resto de su vida. Pero también está pensando en qué va cenar. Él siempre está comiendo. Nada en particular, sólo comida. Cosas. Le encanta consumir. Cada decisión en su vida está basado en eso. Consume mujeres, gasta mucho dinero en comida chatarra y sube a Instagram la foto de la factura de la compra. Para él, todo en la vida es una foto de un pene, le gusta que la gente vea que tan rudo puede ser. Para él, las mujeres y la comida son lo mismo. Todo es un ejemplo de poder, él puede conquistar todo. También posa en el espejo cuando va al gimnasio.

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No sólo cebra su existencia, él celebra que es mejor que tú y yo. Nadie lo hace tan bien como él. Nunca le dan crudas y nunca dice nunca y tampoco se coge a la morra más fea. Según él, sólo consume de la mejor vagina que existe.

Toma shots, nunca mezcla su alcohol. La moderación es para jotos y viejas y niños. La única manera de ser un hombre es siendo un hombre verdadero. Le gusta aventurarse, porque eso es lo que un hombre hace. Por ejemplo, sus aventuras recaen en cosas como comprar una hamburguesa con extra queso que viene acompañada de alitas. ¿Y sabes por qué hace eso? Porque el extra queso y las alitas son de machos.

Él está cómodo con la vida. Tiene que ser entendido. Claro, su manera homoerótica de andar por el mundo es sólo un ejemplo de su masculinidad. Así piensa él. En su vida no hay estrés, no hay obstáculos, nada impide su paso para buscar vaginas y alcohol. Come carbohidratos.

Estos patanes andan en un mundo lineal. Solo avanzan o retroceden, pero nunca cambian. Golpea cosas con la cabeza, golpea a otros, es un chingón, es el personaje de un video juego que salva a la princesa. Es un ejemplo de intimidación, tiene un tatuaje de alambre de púas, pantalones grandes, botas Timberland, collar y manchas oscuras debajo de las axilas.

Quiere ser reconocido, quiere ser parte de algo. Es la única manera en la que entiende el éxito. Es de los güeyes que va a un bar y entra con un rosario, porque claro él ama a su abuela. Le encanta el fútbol americano intercolegial y los deportes en general, andar en jet skis, tiene un trabajo en una empresa de contadores. Le gusta viajar a Cancún, hacer check-in en restaurantes baratos, le divierte ir a fiestas temáticas, hacer parrilladas, citar películas de Will Ferrell, y se siente orgullo de tomar cerveza light. Tiene más ropa que libros, pero no la necesita. Se desabrocha el botón de la camisa y se levanta el cuello.

En su portada de Facebook hay una foto de un coche. Y ninguno de estos coches es suyo, y nunca lo será. Le encantan los coches rápidos y de color neón, pero le gustan aún más si hacen ruido. Tira basura por la ventana cuando maneja y usa lentes oscuros cuando está adentro de una casa.

Cree que tiene la necesidad de estar inspeccionando sus bíceps. Le gusta ver su cuerpo perfecto. Se la pasa borracho en piscinas y mientras está en la fila del bar piensa si acaso necesita otro tatuaje u operación de trasplante de cabello. Va a los bufets de comida. Nunca buscará a la chica con la que se acostó, le avisa a sus amigos que no la buscará, y hace ejercicio todo el día. En los restaurantes, le piden amablemente que se retire, pero él grita y arma una escena.

Sube miles de fotos a sus redes sociales, documenta cada paso de su vida. Es de los que le hacen cosas vulgares a las estatuas, se las coge por atrás, o pretende que les mama el pito. Para él, el mundo tiene dos propósitos: coger y destruír cosas. Lo sacan de lugares. Su presencia es prohibida en bares. Quiere estar en control. Es un patán. Escucha música horrible. Éste es su sueño. Ésta es su vida. Es la peor persona que existe, y él no lo sabe.