El altruismo que no muere — cada vez más españoles optan por las herencias solidarias

"Que ni las estrecheces económicas en vida, ni la muerte sepulten tu filantropía cuando te vayas al otro mundo". Con esta idea, diversas ONG promueven las fórmulas de los los legados y testamentos solidarios, dos vías de financiación adicionales que les permiten aumentar los recursos con los que cuentan para seguir con su cometido. Aunque este nuevo modelo filantrópico de donación aún cuenta con muy pocos adeptos, cada vez gana más terreno en España.

"No quiero que mi ausencia ponga freno a mi solidaridad", explica a VICE News Romana Martínez, Profesora de Magisterio en la especialidad de didáctica de la lengua y consejera en asuntos de voluntariado a sus alumnos en la Universidad Católica de Valencia (UCV). Esta "maestra de maestros", como la suelen llamar sus alumnos, ha dejado parte de su testamento a Unicef, organización de la que es socia desde hace más de 20 años y a la que ha nombrado heredera de su piso de propiedad. Una vivienda que hoy comparte con su pareja en la población valenciana de Godella.

Las ONG pero también la Iglesia, son las principales beneficiarias de estas dos fórmulas solidarias que además abren la puerta a la filantropía a aquellos ciudadanos que, aún queriendo, no se pueden permitir el lujo de contribuir a una causa justa en vida.

"No es necesario ser rico para incluir a una ONG en tu testamento. Tenemos contribuciones que van desde los 2.000 hasta los dos millones de euros. Depende de tus deseos y tu capacidad para contribuir pero cualquier aportación es importante. Se puede salvar la vida de un niño con muy poquito y eso en el futuro va a seguir siendo así", asegura a VICE News Silvia Llorens, responsable de herencias y legados de Unicef España.

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"Para dejar tu herencia o parte de ella a organizaciones sin ánimo de lucro tienes dos opciones: hacerlo a través del testamento o incluir la figura del legado en éste documento notarial. Las dos vías deben respetar la herencia legítima [dos terceras partes del total] de los herederos forzosos [hijos o descendientes o bien padres o ascendientes]", asegura a VICE News Julián Mateo, socio del despacho Aguilar y Astorga y especialista en derecho sucesorio.

A efectos prácticos, la gran diferencia entre el testamento y legado es que éste último se refiere a bienes y derechos determinados y que sus beneficiarios no deben responder de las deudas derivadas de éstos.

Las ventajas de la solidaridad póstuma son, de acuerdo con Mateo, muy atractivas. "Ambas fórmulas resultan muy baratas [el precio equivale únicamente al coste del testamento, de aproximadamente 50 euros], te permiten disfrutar de tus bienes toda la vida, haces una buena labor, no es una decisión definitiva porque puedes cambiar tu contribución en función de tu situación, y, finalmente, no afecta a la herencia de tus familiares", explica Mateo.

"La gente suele dejar dinero, un piso, un terreno, una antigüedad, acciones, seguros de vida. A veces, sin embargo, hay sorpresas. A nosotros nos dejaron en herencia los derechos de autor de una ópera que nunca hemos podido escuchar y de la que tampoco hemos recibido dinero alguno", relata Llorens.

Sin embargo, España va muy por detrás de los países anglosajones en este ámbito y "mientras en países como Gran Bretaña el 20 por ciento del presupuesto de una ONG proviene de herencias y legados, en las grandes organizaciones españolas sin ánimo de lucro esta cifra se sitúa entorno al 3 por ciento", explica a VICE News Leyre Ayastuy, encargada de coordinar la campaña informativa Legados Solidarios. Una iniciativa impulsada por 24 organizaciones sin ánimo de lucro entre las que se cuenta Amnistía Internacional, Manos Unidas y Oxfam Intermón y que tiene como objetivo dar a conocer esta modalidad de contribución póstuma.

Con todo, cada vez hay más personas que dejan herencias solidarias a organizaciones no gubernamentales, de acuerdo con las cifras facilitadas por Ayastuy. Estos datos orientativos, extraídos de 18 de las 24 ONG de la campaña, apuntan a un aumento de más del 300 por ciento en el número de herencias y legados hechos efectivos en 2013 respecto de 2005, pasando de 116 a 316. Una tendencia al alza, afirma, que se ha mantenido en estos últimos dos años. De acuerdo con el Colegio de Notarios de Cataluña, los importes incluidos en las herencias solidarios ascendieron a 44 millones en esta comunidad autónoma en 2012, lo que representa el 33% del total de 133 millones de euros.

Llorens asegura que en el caso de Unicef, el aumento del número de herencias y legados recibidos ha aumentado en los últimos años pero que la crisis ha supuesto un descenso en el valor de los bienes testados a favor de la organización. "Nosotros hemos recaudado una media de entre 2,5 y 3,5 millones de euros anuales en los últimos ejercicios", precisa.

"Cada vez hay más gente que se anima, que pide información", afirma Ayastuy. De acuerdo con un estudio de la Asociación Española de Fundraising (AEF) realizado en 2014 un 20% de los donantes a una ONG estaría dispuesto a donar un testamento a una o a varias organizaciones sin ánimo de lucro.

"Los españoles son muy solidarios cuando se trata de situaciones de emergencia humanitaria, en las urgencias inmediatas pero son más reticentes a las ayudas a largo plazo como los legados o los testamentos. Además, los legados son una vía en la que se ha empezado a trabajar hace tan sólo entre 6 y 7 años", considera María García, directora del convenio de colaboración entre la Fundación Aequitas, del Consejo Notarial Español, y la ONCE y responsable de su programa de herencias y legados solidarios.

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"Hay mucho desconocimiento y poca cultura en relación a estas fórmulas de solidaridad y existe mucha superstición a la hora de abordar un testamento, por eso nosotros intentamos acercarnos a estas cuestiones con sentido del humor", explica a VICE News Arancha Freire, portavoz de la Alianza por la Solidaridad, una ONG que forma parte de la campaña Legados Solidarios. Además,

Con este enfoque, la organización no gubernamental puso en marcha otra campaña titulada "Cantaré sobre tu tumba" en el que la organización se comprometía a ir a cantar a la tumba de aquellos que tuvieran en cuenta la ONG en su testamento el Día de todos los Santos.

Para Alianza por la Solidaridad las aportaciones póstumas de 2007 y 2008, por ejemplo, se tradujeron la construcción de una escuela en Haití y la puesta en marcha del proyecto "100% mamá", una casa de acogida para madres solteras en Marruecos.

Para Martínez, la testadora a favor de Unicef, su casa significa: vacunas, erradicación de enfermedades, agua potable, educación y la posibilidad de evitar los matrimonios forzosos de menores de edad.

"Sé que mi aportación es sólo una manchita en el océano, por eso trato de trabajar desde la pedagogía", asegura la "maestra de maestros". Mis alumnos "saben que la puerta de mi despacho está abierta" y vienen a menudo para que les aconseje sobre la conveniencia de participar en proyectos y acciones solidarias.

Su activismo la avala. Secretaria de la Plataforma por la Solidaridad de Godella, presidenta de Godella per la Pau, encargada de la sección de voluntariado de la facultad de Magisterio de la Universidad Católica de Valencia (UCV) son sólo algunos de los frentes de su lucha por un mundo mejor y, sobretodo, asegura, "más justo para el colectivo que siempre se lleva la peor parte: las niñas menores de edad a lo ancho y largo del mundo subdesarrollado".

En el caso de Martínez, la solidaridad se convirtió en una adicción y va continuar, dice satisfecha, cuando deje este mundo: "cuanto más te involucras, más sientes la necesidad de aumentar tu implicación y ya no hay freno".

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