Hablamos con un actor español hetero que hace porno gay

Antonio Aguilera es de Málaga, heterosexual, tiene 30 años y es actor porno, en general. "Hago hetero, gay y trans", afirma. Debutó en el cine para adultos hace poco más de cinco años y en 2013 empezó a compaginarlo con sesiones de porno homosexual. Explica que ha "grabado con las mejores: Virtual Porno, Brazzer, Falcon, Men.com, Men and play", porque sean peras o manzanas, para él es trabajo y ante todo es actor. Un actor que gana mucho, mucho dinero. Nuestra entrevista tiene lugar en el centro de Madrid, en una cafetería cercana a su casa. Explica que lleva todo el fin de semana con molestias en el estómago, pero que igualmente ha rodado el sábado y la mañana del domingo. Se trata de dinero. Por dinero se dedica al porno, por dinero fue novio de Falete y por dinero se prostituyó.

VICE: ¿En qué momento decidiste dedicarte al porno?
Antonio Aguilera : Salí en televisión en 2010, en programas de corazón y todo eso, y cuando se me acabó la suerte, Dinio García, que es un famoso del corazón [el 'ex' cubano de Marujita Díaz] y amigo mío, me lo ofreció. Hice mi primera escena hetero en el 2010. Fue fantástica, trabajé con Ana Rock y la productora Explicital. Después hice mi segunda escena con Jenny One, y esta última la presenté en televisión. A partir de ahí empecé a trabajar en la sala Bagdad de Barcelona. Estuve unos dos años, haciendo dos shows porno todos los días.

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¿Por qué salías en televisión?
Porque hice un montaje con Falete.

¿Y cómo conoces a Falete?
Yo era stripper. Empecé a bailar con 18 años y me vine a Madrid con 23. Llevaba aquí nada, a lo mejor tres meses, cuando empecé a bailar para famosos, y un día me contrataron para que le hiciera un striptease a Falete.

¿Cómo empezó tu relación con Falete?
Después de bailar para él, hablamos durante la fiesta y el hombre se obsesionó conmigo un poco. Yo iba a entrar en 'Hombres, Mujeres y Viceversa' y no sabía mucho cómo iba el tema, y como el hombre éste es famoso, se lo conté. Él me dijo que no hiciera tonterías, que me iba a hacer tocar el cielo con los dedos. Me preguntó si quería ser famoso y le respondí que por supuesto. Así que le hice caso y anulé la entrada en el programa. Me dijo que me iba a hacer ganar mucho dinero y que la gente me conocería. Me propuso ser su novio y me hizo firmar un contrato de confidencialidad por un millón de euros [casi 21 millones de pesos].

¿Has tenido sexo con Falete?
No. Y lo demostré en una máquina de la verdad. A mí la cabeza me cambió después; empecé a hacer porno gay en el 2013. Y en el porno hetero empecé después de Falete.

¿Qué ocurrió para que pasaras del porno hetero al porno gay? Porque, tú eres heterosexual, ¿no?
Sí, yo soy heterosexual. En el porno gay empezó todo porque soy amigo de Martín Maza, que es de la crema y nata del cine gay, como Nacho Vidal en el hetero, y un día en el gimnasio me habló de Paddy O'Brian, un actor porno hetero de Londres que se estaba forrando haciendo también porno gay.

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Entonces, se gana mucha lana, ¿no?
Sí, yo cobro cuatro veces más en el gay de lo que gano en el hetero. Para mí es una profesión y me da igual.

Siendo heterosexual, ¿cómo te excitas con hombres?
Pues me ponen chicas detrás de las cámaras, películas y me tomo un medicamento que se llama Caberjet, que es lo que se toma la gente que no siente nada de cintura para abajo. Me lo inyecto y se pone erecto. Y trabajo, porque ante todo, soy actor. Intento hacerlo sin eso, pero no puedo.

¿Duele?
Sí, duele. Pero el dinero que gano merece la pena. Pienso en lo que gano yo en una hora y lo que puede ganar un hombre trabajando en una obra durante un mes, y me da igual aguantar el dolor.

¿Cuánto ganas?
Entre 800 y 1.000 euros [17 mil a 21 mil pesos] por sesión de dos horas, que es lo que dura el efecto. De ahí no bajo.

¿Cuántas sesiones puedes hacer en un mes?
Gay, dos o tres. Más no quiero. Porque en internet hay muchas fotos mías de cine gay y yo sé que en un futuro voy a querer quitar esto de mi vida. Ahora mismo, igual grabo 15 o 20 sesiones hetero al mes y dos o tres gay; pues hay más fotos de cine gay que hetero.

¿En el porno no hay crisis?
La verdad es que no se cobra lo de antes. Mi primer sueldo andaba por los 2.000 euros [24 mil pesos] por una sesión. Ahora, el internet ha destrozado todo.

¿Cómo fue tu primera vez en el cine gay?
Mi primera escena fue con Martín Maza, para la primera peli de Rafa García, el hermano de Dinio. Lo hicimos en plan de broma y luego tuvo una repercusión muy grande. Lo pasé mal. Porque me ayudó a salir de eso mi exnovia, que si no…

Pero a pesar de aquello sigues haciendo porno gay…
Sí. Al mes o así me lo volvieron a ofrecer y lo pensé mejor.

¿Tu familia sabe a qué te dedicas?
Saben que hago porno heterosexual; gay, no.

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¿Y tu novia?
Llevo siete meses sin pareja. Conocer a una mujer que tenga dos dedos de frente y lo entienda es imposible. Estaba conociendo a una que era educadora social y cuando se enteró de lo del cine gay, salió corriendo. No quieren conocer a la persona, miran sólo al actor.

¿Te reconoce la gente por la calle?
Sí, especialmente los gays.

¿Y las mujeres?
También. He estado con muchas chicas que se han acostado conmigo por el morbo que les daba que sea actor porno.

¿Se prostituye la gente del porno?
Sí.

¿Y tú?
Yo me he prostituido, pero no con cualquiera. Yo me he cogido a gente muy famosa de España. Hombres y mujeres. Y te pagan 2.000 euros [42 mil pesos] como si te estuvieran dando cinco [100 pesos].

¿Hay que tener muchas agallas?
Yo sólo pienso en el dinero y, si hace falta, me inyecto la verga y me cogo a un perro si es necesario.

¿Se te bajan las erecciones?
Jamás. Y si pasa, me inyecto. Eso siempre va conmigo.

¿Es caro?
¡Qué va! Vale 15 euros [315 pesos].

¿Cuántas veces te has inyectado?
Uf… No sé. Unas 300 o más.

¿Y alguna vez te ha durado el efecto más de dos horas?
Sí, alguna vez me ha pasado estar cinco o seis horas.

¿Y qué haces?
Salgo a correr.