Las consecuencias del paupérrimo partido contra Honduras comienzan a manifestarse en el entorno de la selección mexicana de futbol. Juan Carlos Osorio y sus jugadores salieron del Coloso de Santa Úrsula bañados de insultos, quejas, y chiflidos por el soso empate que fue la gota que derramó el vaso de un largo historial de incompetencia sobre el césped.Las entrevistas a algunos seleccionados mexicanos después del encuentro dejaron ver que están conscientes de la importancia simbólica que tiene el Estadios Azteca para el aficionado mexicano y que no es la primera vez que se deja un mal sabor de boca en el público presente.De acuerdo con Paco Arredondo, comentarista deportivo de Televisa, los jugadores de "El Tri" habrían pedido no disputar el Hexagonal en el Azteca por una cuestión de altura, pero que el trasfondo del capricho de los seleccionados se debe a que no se sienten cómodos jugando frente a su afición. Vaya ironía…
Hasta el momento es sólo un rumor y ningún directivo de la Selección ha confirmado o desmentido lo comentado por Arredondo. Pero como versa la sabiduría popular, "cuando el río suena es porque agua lleva". Conocemos las turbias formas de los directivos del futbol mexicano y no nos sorprendería en lo más mínimo que en unos días se hiciera oficial el capricho, perdón…la petición de los seleccionados para jugar en otro lugar; Chivas, Monterrey y Chiapas serían los candidatos idóneos.Debe ser horrible recibir tantos insultos por no hacer bien tu trabajo o trabajar cuando se te da la gana, lo cual es lo mismo.Salir del estadio Azteca, petición de jugadores, por tema de altura, aunque en el fondo la razón, es que les incomodo la presión de afición
— PACO ARREDONDO (@Paco_Arredondo_)13 de septiembre de 2016