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¿La votación online ayudará a reconstruir la confianza en la política?

La empresa española OpenSeneca cree que sí y ha llamado la atención internacional con 'Civiciti', su plataforma para conseguirlo.

La certeza de que nuestro sistema político sea defectuoso es una de las pocas cosas en que las personas del mundo occidental pueden estar de acuerdo. Es aún más significativo que los mismos políticos también estén de acuerdo. Sin embargo y si comparamos con otros problemas cuya 'solución' se encontró gracias a la tecnología, mejorar el "obsoleto sistema político" es un gran reto.

La compañía española OpenSeneca afirma ser capaz de lograr justamente eso, al menos a nivel local. Esta audaz declaración tiene mucho más sentido cuando los patrocinadores de la compañía son Telefónica y la empresa de voto electrónico Scytl, que funciona en 18 de los 21 países que utilizan alguna forma de voto electrónico. El equipo que encontramos tras OpenSeneca ha estado trabajando durante décadas en crear formas de mejorar el proceso político, pese a que sólo el pasado mes de noviembre lanzaron Civiciti, una plataforma de compromiso cívico. Fue lanzada tan sólo una semana después de las elecciones en Estados Unidos.

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Imagen: OpenSeneca

¿Cuál es la solución propuesta? "Democracia continua" en la forma de una plataforma en la nube que permite a "las municipalidades y oficinas públicas de todos los tamaños" que mantengan una línea abierta de comunicación con el electorado y que se fomente el diálogo entre los ciclos de elección.

"El mundo ha cambiado. Ya no trabajamos, conversamos o nos comunicamos con nuestros amigos, familia y negocios como lo hacíamos hace 10 años", le dijo a Motherboard el director general y fundador de OpenSeneca, Pablo Sarrias. "En este momento los ciudadanos están más conectados, donde sea que estén. Ellos esperan respuestas, esperan que se les escuche. Esperan ser oídos. La antigua forma de democracia, donde te comunicas cada cuatro años, ya no es aceptable", afirmó.

En la versión gratuita, Civiciti ofrece presentaciones interactivas de conjuntos de datos abiertos, y una plataforma para comunicarse directamente con los funcionarios elegidos. La versión pagada incluye características como consultas seguras en problemas específicos o la organización de presupuestos participativos.

Sarrias afirmó que si bien han trabajado durante años en aumentar la participación política, él ve que Civiciti puede ser particularmente relevante en países donde se está experimentando una dramática desilusión con el proceso político. En otras palabras, no faltan nuevos y potenciales mercados.

En estos momentos, OpenSeneca dice que está en negociaciones con municipalidades en muchos países latinoamericanos, en India y Estados Unidos. De hecho, existen un puñado de programas piloto funcionando en España.

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Uno de estos funciona en Jun, una pequeña municipalidad en la Andalucía rural, conocido como "el pueblo que funciona en Twitter". Pese a que tiene menos de 4.000 residentes, Jun ha recibido una cantidad considerable de visitantes extranjeros, la mayoría corresponsales extranjeros y también el ex-CEO de Twitter, Dick Costolo.

El alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, le dijo a Motherboard que la plataforma le permitirá expandir la participación ciudadana que este pueblo ha llevado a cabo durante años a través de Twitter.

"Aprovechando la democracia horizontal, todos los ciudadanos de Jun están al mismo nivel, y ahora tenemos 3.800 personas trabajando como alcaldes", dijo Rodríguez en Barcelona, durante el lanzamiento de Civiciti el pasado mes de noviembre. Para ilustrar este punto, nos mostró una sencilla encuesta que se había llevado a cabo a través de Twitter, en la que pedía a los residentes que votaran por el diseño de un parque infantil. La propuesta ganadora fue, evidentemente, la más cara.

Si bien el pequeño pueblo de Jun es una excepción, Civiciti está destinado a municipalidades pequeñas. Sarrias dijo que al operar un negocio a pequeña escala, ellos esperan que la versión básica y gratuita esté disponible en la mayoría de ciudades y pueblos posibles.

"La plataforma en sí no es una solución", dijo, agregando que más bien es un sistema a través del cual los pueblos pueden aprender uno del otro y, con tiempo, establecer nuevas formas de comunicación con sus residentes.

"Cuando sólo tienes una consulta ciudadana y nunca repites, la participación es muy baja. Siempre tendrás baja participación", dijo Sarrias, "Pero si consultas algo y luego demuestras que escuchaste y lo haces, en la segunda consulta tendrás mayor participación. Cuando haces que este círculo sea constante y continuo, la participación democrática crece rápidamente y puedes llegar a altos niveles de participación".