Los Nuevos Monstruos y la búsqueda por darle cara a la nueva escuela del rock argentino

Fotos por Tommy Valli

Durante muchos años, México miró a Argentina como la cúspide de una influencia importante en el rock de habla hispana. Si bien muchas de las cosas que llegaban siempre llevaron ese aire “pop”, otras más lograron superarle gracias a su escuela de skate/punk, punk/rock y rock/pop que tanto se popularizó en las décadas de los 80/90. Quienes para el inicio del nuevo milenio simplemente eran ya “leyendas”.

Sin embargo hoy, una oleada de cambios tanto políticos como sociales, han traído una especie de neblina al escenario sonoro de dicho país. Lo que antes era un estandárte, hoy se convirtió en incertidumbre donde los viejos héroes del “rock”, no son más que eso: viejos. Por otro lado, las nuevas propuestas y los talentos jóvenes a las que no se les da el mismo apoyo, siguen en busca de esas nuevas “figuras”.

Al final, dentro de la confusión, ausencia y ruido, sólo quedan estas nuevas bandas que a su manera, han dado cara a lo que sucede en Argentina el día de hoy. Proyectos como el increíble Ignacio del Pórtico, Las Luces Primeras, El Príncipe Idiota, Riel y por supuesto Los Rusos Hijos de Puta, se han encargado de renovar y cambiar los aires de dicha situación. Sin embargo hoy, después de mucho, nos topamos con una banda cuyo sonido regresa a esa vieja oleada de influencias británicas y rock melódico. Un proyecto que tienen a bien el recordar sus raíces pero mirar hacia adelante. Y con la colaboración de algunos de esos “viejos héroes”, hoy Los Nuevos Monstruos traen un material titulado Acto de Fe, que pareciera recorrer la historia del rock argentino a través del antes, el hoy y el futuro “después”.

Por eso mismo aprovechando su visita al Festival Marvin, decidimos entrevistar a la banda para conocer un poco más del proyecto, su lugar en la escena argentina y aquel épico viaje a Inglaterra para grabar ‘Acto de Fe’ en Abbey Road.

Noisey: ¿Quienes son Los Nuevos Monstruos?
Federico: Somos una banda muy romántica con el género de canción. Llevamos como esa bandera y ese estandarte que nos identifica, y pienso que en Argentina en este momento están surgiendo muchas bandas interesantes que desafortunadamente, siguen en la sombra. Como que en el mainstream siguen las mismas cosas que han sonado por años, y que son los que más difusión tienen de pronto.

Y bueno, nosotros junto a estos nuevos talentos vamos de la misma manera, ¿sabes? Tratando de llevar un sonido propio, pero siempre buscando renovarnos, cambiar y generar nuestra identidad y sonido; movernos en ese lugar, ese género.

Me parece que son una banda que retoma mucho esas raíces del rock argentino de mitades de la primera década, y que además cuenta con una obvia base de la oleada británica. Tienen mucho de ese sonido medio The Sonics, medio The Beatles e incluso de bandas norteamericanas, ¿ha sido difícil para ustedes mantener ese estilo con tantas nuevas olas e influencias sonoras contemporáneas?Fabrizzio: La verdad que siempre hicimos lo que quisimos digo… Nunca encontramos un momento en que decidiéramos o dudáramos si debíamos o no seguir una corriente, ¿me entendes? Si ibamos a hacer música, iba a hacer LA música que nos gustara y así de sencillo. Preguntas si fue difícil: no, no fue difícil porque nunca se tuvo la cuestión. Pero vaya, tampoco nos marcamos ni nos encasillamos. Siempre hemos sido originales y fieles a lo que sentimos y nos gusta.

¿Nunca hallaron un nuevo sonido o vertiente con la que quisiera experimentar?
Federico: La verdad que no, digo. Sí nos gustan muchas cosas pero el proyecto siempre tuvo cara y dirección. Va mucho con lo que escuchamos de Europa, de Norteamérica, de la canción latina incluso.

Y hablando de países y zonas que los han influenciado, ¿cómo perciben ustedes -siendo una banda Argentina- a México? Digo, me da curiosidad porque honestamente acá somos re-fans de todo.

Federico: Sí, mucha energía definitivamente [ríe]. Allá no tenemos tanto eso.

Alejo: No qué va, si acá en el aeropuerto ya había hasta curiosos nada más por los instrumentos. Ni sabían quienes éramos.

¡Exacto! Somos muy fans de muchas cosas, pero en especial siento que desde hace 10 o 15 años (tal vez más), en México siempre hemos girado la cabeza a países como España o Argentina en búsqueda de estos “auténticos héroes del rock”. Digo, ahí tienen el fanatismo por Bunbury después de todos estos años…

Federico: Todo bien con eso, ¡a mi me encanta! [Ríe].

Ahí lo tienen, creo que incluso es algo de Latinoamerica en general. Pero siendo específicos en México, le teníamos y tenemos aún mucho cariño a muchos proyectos argentinos que marcaron una época como Cerati. Por eso me gustaría saber, desde el punto de vista de una banda argentina, ¿cómo perciben ustedes a México? ¿Más allá de “otro país donde tocar” lo perciben como a una plataforma?

Fabrizzio: Sí, totalmente. México es una plataforma digo, son gigantescos como país. Desde acá no sólo nosotros, sino que muchas bandas los vemos como la plataforma que nos acerca más a una temática internacional y es increíble.

Un paso más cerca de Estados Unidos
Alejo: Mucho más que eso, como decía Federico, se apasionan demasiado. Eso es genial, acá no hay. Y hay poco pues.

Fabrizzio: Es más como que todos apuntamos a México, y México realmente nos proyecta a otros horizontes, ¿me entendes?

Sí claro y digo, teniendo en cuenta que han llegado a países como Inglaterra y estudios como Abbey Road, México no es tanto que sea una “plataforma” necesariamente, sino que le quieren pues, hay un cariño especial.

Fabrizzio: Y toda la experiencia en Inglaterra fue valiosísima también.

¿Pero cómo llegaron? Me interesa que abordemos el tema de Acto de Fe y su participación en Abbey Road digo… ¡Es fucking Abbey Road!
Federico: [Ríe] Sí , fue una experiencia hermosa. Algo inexplicable.

Ustedes son obvios fans de The Beatles así que imagino que…
Fabrizzio: Las escaleras, los instrumentos, la ciudad, la gente, todo no, fue increíble para nosotros.

¿Pero cómo sucedió? ¿Pagaron?
Alejo: No qué va. Mira, nosotros formamos parte de una dinámica que se desarrolló con un sello sumamente importante aquí en Argentina, donde toman a talentos independientes de acá, concursas, tocas, pasas pruebas y filtros y eventualmente te eligen.

Fabrizzio: Sí porque tanto como ganar no lo vemos, ¿sabes? La música no es una competencia, fue más la elección, nos eligieron y nos fuimos.

Federico: Nada de otro mundo digo, entras, tocas, concursas y gracias a eso entramos.

Alejo: Y justo colaboramos con figuras como Zeta Bosio, Walas de Massacre y demás.

Federico: Pero no que tengamos una relación personal con ellos, sólo fueron parte de la dinámica, nosotros una elección y vaya…

Fabrizzio: Sí y lo demás se fue dando… ¡Pero digo! Fue hermoso grabar ahí.

¿Cuanto tiempo estuvieron?
Federico: Cinco días. Solamente cinco días para grabar un álbum completo.

Yo siento que son una banda cero amateur. Se presentan ante el público mexicano pero no son nuevos, y tengo la impresión de que igual sucedió con el disco…
Fabrizzio: La verdad que sí , mirá, nosotros llegamos claro con maquetas listas, todo estructurado y preparado. No empezamos de cero. Sabíamos qué, cómo y de qué manera lo queríamos, ¿me entiendes?
Federico: Sí, no llegamos en blanco.

Ni llegaron a dormir supongo.
Alejo: [Ríe] Ni de broma.

Fabrizzio: No se diga, ¿cómo? Eso fue más una idea que una realidad…

¡Y bueno! ¡Cerrando! ¿Boca o River?
Francisco: Nah qué va… ¡Boca!

Alejo: Yo soy de Independiente

Federico: ¡Vélez Sarsfield!

Fabrizzio: [Ríe] Yo creo que no tengo. Quizás de niño pero ya no…

¡Ok, ok! Y bueno… Ahora sí, ¿vamos a tener que esperar otros dos años para un nuevo disco?
Fabrizzio: No, o no sé…

Federico: Esperemos que no, porque vamos empezando con este y tenemos otra idea ya. Queremos trabajar y girar. No quedarnos parados así que probablemente haya algo en el camino…