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Música

El nuevo video de Bibi Bourelly para “Riot” es un llamado urgente de unidad y amor

Después del terrible tiroteo en Orlando, “Riot” ha tomando un significado mucho más potente y brutal.

Para ser francos: Estamos viviendo en un momento histórico retorcido. La crisis de los refugiados, los tiroteos masivos imparables, la simple existencia de Trump en la política, el miedo reactivo hacia quienes trafican el dinero, el daño que hay en respuesta a ello. Tanto como puede serlo la música, y lo es, una fuente de escapismo y disfrute, en paralelo es una forma de arte que puede galvanizarse—se comunica de una forma que no logra ni el color ni el credo, regando un mensaje mucho más potente que un poema o una pintura.

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Bibi Bourelly ya se ha posicionado como una compositora a la que hay que seguirle la pista, un talento joven y franco que quiere que su trabajo conecte con las personas por más de tres minutos en el antro. El día de hoy estamos estrenando en exclusiva su video para "Riot". Es un acto acústico crudo y corto en donde su voz desafiante, clara y emocional, demanda mientras canta: "Fist up till I stop breathing".

Mientras tanto, el video en blanco y negro muestra entre cortes protestas contra la brutalidad de los policías, a Malala hablando, botes de refugiados con su preciado cargamento y a Bibi cantando desde el piso sobre vivir en un cuarto frío y austero.

La canción fue escrita antes del tiroteó en Orlando, el cual sucedió este fin de semana, pero en la estela de esta nueva tragedia, sus palabras han tomado un nuevo y brutal significado. El día de ayer Bibi escribió esto:

A veces cuando voy en un avión, volando de un país a otro, de una ciudad a otra, tratando de perseguir mi sueño tan peculiar… veo al mundo debajo de mí y logró darme cuenta de lo que realmente somos dentro del esquema de las cosas. Si prestas mucha atención, cuando el avión está a punto de despegar es posible observar a la gente en acción, viviendo sus propias vidas. Es encantador e irónico de cierta y extraña forma, ellos no se dan cuenta que hay alguien observándolos desde un ángulo diferente del mundo mientras ellos caminan en nuestro planeta.

Miles de pequeñas cabezas en acción que eventualmente terminan perdiéndose en el paisaje conforme el avión comienza a elevarse. Los árboles que parecen ser tan grandes en tierra, se convierten en fragmentos verdes de hojas… y para el momento que alcanzamos las nubes, todo lo que pensamos que es nuestro de manera individual, cualquier detalle que consideramos que existe por si mismo, se derrite dentro del escenario para convertirse en una misma cosa.