400 personas se dieron microdosis de LSD por un mes para un estudio científico

A finales de 2015, Rolling Stone escribió sobre la microdosificación de LSD. Esa fue la publicación que hizo que millones de blogs escribieran al respecto, y desde entonces, casi todos los medios de comunicación han escrito sobre microdosificación al menos una vez.

Como su nombre lo indica, la microdosificación consiste en tomar regularmente un poco de ácido (entre 1 y 10 microgramos, o menos de la décima parte de una dosis regular) con la cual los usuarios no sentirán ninguno de los efectos que te hacen viajar. Sin embargo, la comunidad de la microdosis creen en la práctica y dice hay un aumento la creatividad, la energía y una sensación de bienestar, así como niveles más bajos de depresión. Pero a pesar del creciente interés popular por la microdosificación durante el último año y medio, se encontró muy poca evidencia científica para respaldar las experiencias que los microdoseros decían tener.
¿Podría ser que sólo sean placebos y que todo el papel que se están metiendo sea en vano?

Aquí es cuando entra Jim Fadiman, un pionero de estudios psicodélicos que estaba investigando los efectos del LSD hasta que se prohibió en 1966 (aunque su investigación informal nunca se detuvo). Durante los últimos cinco años, Fadiman ha estado estableciendo las bases para la ciencia de la microdosificación, y el pasado fin de semana durante la conferencia de ciencia psicodélica de la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS, por sus siglas en inglés), reveló algunos resultados sorprendentes de su estudio de microdosificación independiente.

"¿Cuántos de ustedes han intentado la microdosificación?" Fadiman le preguntó a la multitud antes de empezar su presentación.

Todos levantaron la mano.

El estudio de microdosificación se ha estado realizando durante unos cinco años, pero fue hasta febrero que se formalizó a través de un cuestionario desarrollado por Fadiman. Para participar en este estudio, los voluntarios (a los que Fadiman se refiere como "científicos ciudadanos") deben tener acceso a su propio LSD y se les anima a tomar una microdosis del material cada cuatro días durante un mes. Según Fadiman, la recomendación de cuatro días se deriva de la observación de que los efectos de una microdosis muchas veces parecen durar dos días, esto da tiempo para que al tercer día se restablezcan el estado de ánimo de los voluntarios. Aparte de tomar ácido, la única otra cosa que el estudio le pide a los participantes es mantener notas diarias sobre sus experiencias y sentimientos.

Relacionados: El LSD te puede freír el cerebro de forma permanente: ¿Mito o realidad?

Los datos que Fadiman presentó en la conferencia de MAPS fueron sacados de los informes de los 418 voluntarios, de los cuales 284 eran hombres, 126 eran mujeres y 5 identificados como trans, queers y otros. El rango de edad del grupo era de 18 a 78, con una edad media de 34, y un total de tres cuartas partes de los participantes citaron 'depresión' como la razón principal para elegir la microdosis.

Los que tomaron microdosis de LSD reportaron un aumento notable en los sentimientos de determinación, estado de alerta y energía, así como una fuerte disminución en los sentimientos de depresión. Sin embargo, Fadiman señaló que la microdosificación de LSD no parecía funcionar bien para los que sufren de ansiedad, en realidad parecía aumentar su ansiedad. No obstante, los participantes que tenían ansiedad y depresión, en lugar de solamente ansiedad, observaron un aumento general en sus sentimientos de bienestar mental.

Aunque estos autoinformes son importantes en cuanto a que ofrecen una métrica cualitativa y cuantitativa de referencia para el futuro, los resultados más interesantes del estudio no tienen nada que ver con la salud mental, sino con las reacciones inesperadas somáticas o corporales a la microdosificación. Por ejemplo, cinco de los participantes eran daltónicos y reportaron ver trazadores (las estelas brillantes que siguen objetos en movimiento que normalmente experimentan las personas que tripean en ácido) a pesar de las dosis increíblemente pequeñas que se estaban tomando. Esta es la primera vez que se observa este efecto de la microdosificación de LSD. "Si te gusta la ciencia, eso es tripear", me dijo Fadiman.

Por otra parte, una de las mujeres que participaron en el estudio que había experimentado dolor menstrual muy fuerte durante toda su vida informó que los dolores le disminuyeron notablemente como resultado de la microdosificación, este es otro descubrimiento sin precedentes.

"Cuando encontramos que se da en un solo caso, tenemos algo que investigar", dijo Fadiman.

Relacionados: Faltó autocontrol en mi prueba de microdosis de ácido

Aunque fascinante, estos resultados deben tomarse con precaución. Los estudios basados en informes proporcionados por la misma persona son una piedra angular de la psicología y la medicina, pero se enfrentan a una serie de problemas de validez basados en los recuerdos poco fiables de los participantes o la distorsión voluntaria de sus experiencias subjetivas. Sin embargo, en un campo que ha estado bloqueado durante más de 50 años, estudios como los de Fadiman son necesarios para después hacer estudios clínicos cuantitativamente más rigurosos.

Esta es la razón por la que Fadiman prefiere llamar a su trabajo "búsqueda", en lugar de "investigación", está trazando las direcciones futuras para los estudios clínicos. ¿Las microdosis de LSD afectan la menstruación? ¿Qué hay de la visión de los daltónicos? Antes de los estudios de Fadiman, era improbable que los médicos hubieran pensado en hacerse estas preguntas. Pero ahora que otros psicodélicos como el MDMA y psilocibina se están utilizando en la parte médica para todo tipo de casos, desde el TEPT (Transtorno por estrés postraumático) hasta el cuidado paliativo, no es inconcebible que los efectos somáticos de la microdosificación del LSD sean el tema de algunas tesis doctorales en un futuro próximo. Hasta entonces, el sitio web de Fadiman aún acepta informes de lo intrépidos que quieran probar la microdosis.