Los trapos sucios del underground

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En Oregon celebran todos los años una exhibición automovilística que se llama Pedal to the Metal. Lógicamente, esa merendola no nos interesa.  El festival Pedal to the Metal que se celebra este fin de semana en Madrid con los mejores grupos del subterráneo sí que nos interesa. Uno de esos grupos es Za! y les hemos pedido que nos cuenten qué ocultan el resto de bandas del cartel: sectas, ingenieros de la STASI y hasta un club secreto debajo del dúplex de Cañita Brava. A continuación puedes leer todo lo que nos han revelado:

Guerrera

Banda de wrrrrrrock. Se desconoce su origen, les descubrió el explorador Florence W. Madretierra en medio de un desierto de Postamérica. Estaban ahí, en medio de la nada, metidos dentro de un hórreo gallego, tocando y fumando porros. Madretierra se unió a ellos y desde entonces ya no es explorador, es xamán por correo y fabrica pedales de distorsión para plantas. Se les puede reconocer porque llevan un sombrero metálico de cowboy injertado en su abdomen (en el control de los aeropuertos, pitan).

Schnaak

Ingenieros alemanes. Trabajaron para la STASI fabricando material antidisturbios: creaban sonidos tan difíciles de comprender que los manifestantes se quedaban bloqueados preguntándose qué compás estaban tocando. Eran tipos duros, pero un viaje a Namibia bajo el amparo de la tribu de los Flowobongya les cambió para siempre: ahora són más duros, y más exactos. Santiago Calatrava ha querido contratarles para que calculen las estructuras de su nuevo puente en Benicarló, pero se han negado por cuestiones éticas.

Greus

Hijos gemelos de una pareja monísima: Borja Pérez Moksha y Bea Valdecasas Moho. Borja Moksha y Bea Moho se conocieron en el Up&Down de Barcelona y tras seis meses de noviazgo (sin consumar, por supuesto), pidieron permiso a sus padres y se casaron en la capilla de Pedralbes. Después consumaron, y descubrieron que consumar mola! Consumaron mucho, consumaron fuerte, consumaron duro, empezaron a vestir de cuero, a escuchar a Sabbath, a Dark Throne, y entonces nacieron los gemelos Greus. Servicios sociales está pendiente de retirarles la custodia.

Unicornibot

Secta galaicotropical. Inicialmente tenían un club secreto debajo del dúplex de Cañita Brava donde -junto con el reverendo Joe Kaplan- rendían culto a las matemáticas, a los pentágonos, los tetraedros, a las calculadoras Texas Instruments, a todo lo que tuviese aristas y se pudiera contar. Un día, en el club apareció un señor cubano que resulta que era santero y campeón del mundo de Muai Thai. Su nombre era Bonifacio Mutante Yatusabes, y sólo les dio un mensaje: "¡decodifica tu sssssssintura, chico!". A partir de ese momento, convirtieron el club secreto en la iglesia evengélica que ahora se conoce como Liceo Mutante.

Juventud Juché

Se conocieron haciendo de bailarines de Crónicas Marcianas, pero les echaron porque sólo querían bailar el Double Nickels on the dime de Minutemen haciendo el baile del piti. Bueno, les echaron por eso y por robarle una bolsa de perica a Coto Matamoros y venderla en los bloques Ambroz. En esos bloques congeniaron con el hermano siemés de Mark E. Smith, que trabajaba en el matadero haciendo coaching para vacas. Ahí decidieron crear un grupo, y desde entonces amenizan peleas de gallos, veladas de pressing catch y fiestas de brokers en la Bolsa.

Rizoma

Son 3 jugadores de pádel. Les encanta el pádel. Siempre habían querido jugar torneos de pádel, pero se les plantearon dos problemas: primero, que en los torneos no les dejaban ser 3 en un lado de la pista; segundo, que en el pádel está prohibido golpear la raqueta con la cabeza del vecino. Ante esta decepción, decidieron montar un grupo para prepararse para el apocalipsis. Dicho apocalipsis llegará cuando, finalmente, Iggy Pop y José María Aznar se enfrenten a una pelea a muerte. Los dos están tan cachas que se abrirá un stargate de Newtons y Pascals, todo se irá a tomar por culo y al fin no tendremos que devolver el crédito a la Troika.

Viva Honduras

En su bandcamp sólo tienen dos canciones grabadas en el local, pero eso es porque han invertido más tiempo en su hobby de fin de semana: tener una célula terrorista. Seguramente les conoceréis por haber puesto pis en el Aquarius naranja (no existe el Aquarius naranja, ilusos!!), o por haber secuestrado a Pablo Motos, vaciarlo por dentro, disecarlo y rellenarlo con porexpan (hace años que lo hicieron, pero nadie ha notado la diferencia).