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​La Universidad de La Sabana sale del clóset

Un grupo de estudiantes le va poner el pecho a los prejuicios y la falta de rigor científico de una de las universidades más conservadoras de Colombia.

Si el primer semestre del año estuvo agitado en la Universidad de La Sabana en torno al tema de adopción por parte de parejas del mismo sexo, este segundo semestre promete un verdadero debate abierto frente al tema de diversidades sexuales y de género con la creación de la Agrupación por la igualdad y el respeto por medio de la educación Sabana (Aires).

La idea de crear la agrupación surgió durante la Primera Semana Universitaria de Diversidad Sexual y de Género, que tuvo lugar en mayo de este año. Durante el encuentro, Nicolás Montaño y Santiago Arias, ambos estudiantes de la Universidad de La Sabana, se presentaron ante sus pares para hablar de la necesidad de montar un grupo LGBTI en su universidad. Diferentes grupos estudiantiles de universidades tanto públicas como privadas, que se habían dado cita para fortalecer vínculos, compartir experiencias y articular acciones, celebraron la iniciativa. Curiosamente, la semana cerró con un conversatorio titulado "Espacios para la diversidad en las universidades: logros, retos e incidencias fuera de las aulas".

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Los ánimos en la UniSabana estaban caldeados desde que a inicios de este año se conoció el concepto emitido por Álvaro Enrique Romero, director del programa de Medicina, en el que exponía sus razones por las que la Corte Constitucional no debería avalar la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Entre otras cosas, Romero argumentaba en su concepto que "las personas homosexuales y lesbianas merecen nuestro respeto como personas, pero hay que señalar que su comportamiento se aparta del común, lo que constituye de alguna manera una enfermedad".

Días después del desliz de Romero, al rector Obdulio Velásquez Posada le tocó salir a declarar ante El Espectador que "decir que la homosexualidad es una enfermedad es un error, no existen argumentos para asegurar algo así. Ese concepto contiene un error técnico y le pediremos a la Corte que lo descarte".

Velásquez, sin embargo, no retractó la postura de La Sabana frente a los hogares homoparentales y la homosexualidad, que sería reafirmada en un documento de 39 páginas en el que señalaba los riesgos para la salud e integridad de los niños al ser adoptados por parejas del mismo sexo.

Luego del incidente con la Corte Constitucional aparecería una grabación en la que el profesor Gabriel Jaime Mora afirmaba que a los homosexuales "hay que tratarlos con amor y respeto porque si bien es una enfermedad, les duele que les digan que están enfermos". Algo que según varios estudiantes no es una postura extraña entre algunos profesores de la UniSabana.

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Precisamente esos prejuicios y esa falta de rigor científico que ignora más de cinco décadas de discusión académica sobre sexualidades y género, es contra lo que quiere luchar la agrupación Aires.

"Mucha gente de la Sabana tiene diferentes orientaciones sexuales pero todos están en el clóset. Muchos deciden ignorarlo o les da miedo. Pero también están las personas que contestan en clase cuando no están de acuerdo, aun siendo heterosexuales", me cuenta Nicolás Montaño, uno de los miembros fundadores del grupo. "Son muchas las personas que nos han escrito, pero hay otras que uno conoce y sabe que les da miedo empezar a hacer parte de estas actividades. Por eso nos gustaría que la Universidad se enterara de que estamos ahí y que somos inofensivos", concluye entre risas.

Aires está siendo asesorados por el Grupo de Apoyo y Estudio de la Diversidad de la Sexualidad de la Universidad Nacional (Gaeds-UN), uno de los colectivos universitarios más antiguos de Bogotá con 20 años de recorrido. Para Andrey Horta, miembro de Gaeds, la iniciativa en la UniSabana es relevante, en un primer momento, porque generará redes de apoyo para los estudiantes que buscan un espacio para debatir libremente sobre su sexualidad.

"Lo hablo desde la experiencia de Gaeds, muchos de nuestros integrantes son personas foráneas y llegan a la universidad totalmente solas, de un contexto donde no pueden hablar tan abiertamente sobre su sexualidad", me cuenta Horta. "Llegan con muchos miedos, con muchos prejuicios, y eso algunas veces les afecta su rendimiento académico porque algunas veces comienzan a desarrollar casos de depresión, se sienten totalmente desolados y cuando encuentran estos espacios, más que ir a aprender los conceptos de diversidad sexual y de género, las personas van a buscar compañía, amigos, personas que los entiendan, que no los van a juzgar".

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El segundo punto importante es en relación con la institucionalidad. Nicolás Montaño me cuenta que en la UniSabana existe la Línea Amiga, un servicio de atención psicológica que se propone acompañar a los estudiantes que enfrentan situaciones de crisis. "Cuando llegan estudiantes con problemas con su orientación sexual, que no saben si salir del closet o con miedo a que los papás se den cuenta, ellos no saben cómo responder", me dice Nicolás, "porque allá en la Sabana es como si no existiera, la gente los veta, porque existe ese binarismo simple de hombre con mujer".

Para Horta, de Gaeds, estos procesos de Bienestar Universitario podrían verse beneficiados con el diálogo abierto y honesto con Aires. "Cuando se empieza a tocar temas académicos y tener contacto con los profesores y las personas del área administrativa, uno empieza a derribar prejuicios, a generar un cambio. Las personas comienzan a ver que todo lo que pensaban que uno era, no es así necesariamente. Y que si lo es, pues en realidad no afecta. Eso no se pega".

Pero el recorrido de Aires apenas comienza. Con Gaeds han acordado una serie de actividades académicas y lúdicas para comenzar a convocar a las personas LGBT que estudian en la UniSabana. Nicolás me cuenta que hasta ahora el único inconveniente al que se han enfrentado es a la consecución de espacios apropiados para reunirse, pues en la universidad no hay una cultura establecida de grupos estudiantiles.

"De mi parte, yo tengo un poco de temor. Ya tenemos varias actividades que merecen espacios diseñados para este tipo de reuniones. Si nos niegan los espacios, tocará al aire libre o en espacios que no son los más apropiados", me dice Nicolás.

A pesar de todo y para comenzar a romper el hielo y hacer un llamado a los estudiantes que quieran hacer parte de Aires, Nicolás junto a otros cuatro compañeros de diferentes facultades, han acordado con Gaeds realizar un conversatorio que tendrá lugar el 17 de septiembre y que girará sobre el tema del potencial electoral en los sectores LGBT.

El conversatorio contará con la participación de la congresista Angélica Lozano; la activista y experta en temas de género y derechos sexuales y reproductivos, Elizabeth Castillo; el comunicador social y politólogo, Rodrigo Sandoval, y el psicopedagogo y militante de la Marcha Patriótica, Jorge Virviescas.