Tenemos que hablar de: el plagio de Enrique Peña Nieto

"(…) miraba a sus colaboradores en busca de ayuda. Ellos miraban a los lados, se rascaban la cabeza o le hacían gestos con los dedos a la altura de la boca para que cortara con la respuesta. La carcajada en la sala ya era ostensible. También lo sudores fríos de la primera fila"

Jacobo G. García, corresponsal de El Mundo al narrar la experiencia de Peña Nieto en la Feria del Libro de Guadalajara en 2011 o el #TresLibrosGate

Tenemos que hablar del estandarte del PRI joven, el lord de lords, del irremediable, indefendible y cómico, Enrique Peña Nieto; presidente de México y supuesto plagiador de tesis, según un reportaje especial del equipo de Carmen Aristegui.

¿Y ahora qué hizo?

Para resumirlo, el actual Presidente de México plagió a diez autores en su tesis de licenciatura en la Universidad Panamericana que presentó en 1991, según un nuevo reportaje a cargo del equipo de Investigaciones Especiales de Aristegui. Y pensar que creíamos que nunca había leído un libro en su vida, además lo plagió. También utilizó como propias 18 citas de los autores y plagió totalmente 197 párrafos de los 682 que están plasmados en su trabajo.

PRIMERO LO PRIMERO: NO MATES AL MENSAJERO

Así como acostumbran las películas de superhéroes, el adelanto que presentó la periodista Carmen Aristegui generó expectativa e intriga, pero la película decepcionó a los cibernautas. Luego pregunto, exactamente, ¿qué esperaban todos? ¿Alguna clase de historia sórdida sobre aquellas que cuentas de las fechorías que hiciste en la universidad, pero trasladada a Peña y las instalaciones de la Universidad Panamericana?

Seamos francos, ¿de haber sido un tema considerado colectivamente como "grave", habría cambiado la reacción? ¿Qué es grave en términos de noticias para el país en estos días? ¿El presunto plagio a cualquier nivel académico no es grave? ¿La respuesta se volteó contra el medio y no contra el mensaje?

Estamos tan habituados a las noticias de corrupción, de robo, de nepotismo, de ladies y de levantones, que poco nos pareció que Peña haya hecho algo que parece "normal" o "común" porque se ve en todas las escuelas, en todas las oficinas de gobierno, en los libros de poesía más famosos, pero eso no significa que esté éticamente y legalmente correcto.

PEÑA, EL LORD DE LORDS

Días antes de la publicación de este reportaje, Peña admitió que el empresario mexicano, Ricardo Pierdant (vinculado por el reportaje de The Guardian con un supuesto conflicto de intereses que involucra a la Primera Dama, Angélica Rivera), había pagado un año de predial del departamento del cual es dueña en Miami como "un favor especial".

Tras estos dos escándalos por supuesto que parecerá más que normal y común que una práctica como es el plagio se dé en ámbitos desde las aulas escolares, hasta postulados científicos dignos de un Premio Nobel y, en nuestro caso, la casa presidencial.

"La mayoría de los mexicanos no son corruptos, pero han vivido sujetos a un sistema político y económico asentado en relaciones corruptas entre los principales grupos de poder", explica el doctor Luis Pazos —y cito— en su libro Los Ricos del gobierno. La costumbre de la corrupción, Editorial Planeta, 2011.

Así mismo, no solo se trata de acostumbrarse a este tipo de prácticas, sino que además de que se toleraron, se admiraron.

"El pecado de varias generaciones de mexicanos es, por impotencia o comodidad, aceptar y hasta admirar la corrupción de muchos de sus gobernantes", continúa Pazos.

Ahí, para que sigan preguntando: "Pero, ¿tú nunca copiaste en un examen?" como si la idea de hacerlo de manera colectiva le diera validez educativa entonces.

HABLANDO DE VALIDEZ EDUCATIVA

Si han abierto algún periódico o sitio de internet en los últimos días, meses, o tres años, sabrán que existe un conflicto persistente entre los maestros disidentes que pertenecen a algunas secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Reforma Educativa, propuesta y promulgada por Enrique Peña Nieto, y que también sufrió algunas correcciones en los últimos meses para "mejorar" la situación.

Cuando los maestros y simpatizantes exigían que, de plantear una evaluación docente obligatoria también aplicara Peña, parecía inaudito. Hoy, sin embargo, parece una posibilidad. No significa que queramos conocer los resultados que obtendría el Presidente para ser tutor, sino para darle coherencia al asunto. ¿Cómo esperan que las generaciones futuras cambien si ni nuestro propio Presidente puede presentar un trabajo escolar propio y las instituciones educativas privadas revisar un trabajo de esa cantidad de párrafos?

Sobre todo cuando se trata de una evaluación planteada con deficiencias, como mostró SinEmbargo, por ejemplo, con el caso de una maestra normalista a quien corrieron por no presentar su evaluación, pero no lo hizo por "rebelde", sino porque nunca pudo conseguir que le enviaran contraseña y usuario para ingresar a la plataforma de información.

VAMO' A EXCUSARNOS

Finalmente, si la investigación de los periodistas dejó mucho que desear a los lectores, como externaron algunos cibernautas, las respuestas de los involucrados se quedaron cortísimas.

Hasta ahora, una de las reacciones fue la firma de 7 mil personas en la petición donde los ex alumnos de la Universidad Panamericana exigen que se le retire el título a Peña Nieto al considerar que no lo merece. "Por más pequeño que pueda ser el acto de retirarle el título universitario a un presidente corrupto, siento yo que la Universidad estaría sentando un gran precedente, ya que estaría rechazando la falta de ética y honestidad de nuestro Presidente. La UP y los Alumni no merecemos este desprestigio, y el país no merece un Presidente falto de ética", añade la petición creada por el usuario Guillermo Luna.

Por su parte, la Universidad Panamericana externó que la Facultad de Derecho se encargará de "revisar lo concerniente" sobre la situación de posible plagio en la tesis del actual presidente de México. Sin embargo, negaron que se les consultara sobre esta investigación, a pesar de que Aristegui afirma que una semana antes de que se publicara la información contactaran a la jefa de prensa de la UP. Aquí alguien está mintiendo y tiene que parar.

El escueto pronunciamiento de la institución académica privada no mencionó más, salvo que es una universidad que se "ha distinguido a lo largo de su historia por su trabajo de calidad y una sólida ética".

De igual forma, Enrique Krauze, uno de los autores de quien Peña tomó prestadas varias citas sin atribuírselas, aseguró que se trata de un trabajo "hecho con irresponsabilidad académica" y que tomó diez líneas de manera literal sin citar la procedencia de su libro Plutarco Elías Calles: Reformar desde el origen.

Así mismo, el director de la tesis de Peña, Eduardo Alfonso Guerrero Martínez, actual magistrado del Poder Judicial de la CDMX, justificó en entrevista radiofónica que en aquella época transcribían las cosas porque no existían los medios de reproducción electrónica que tenemos ahora y que "se pasan uno, dos, tres párrafos y eventualmente se pudieran haber saltado, la persona que transcribió, las comillas", pero que la parte fundamental del trabajo es muy original.

Y aunque en algunos países europeos el plagio de un trabajo académico implica la dimisión de los funcionarios de sus cargos, en México se hizo un tema de memes y de "bienvenida la crítica y debate".