Este hombre lleva seis años teniendo sexo únicamente con prostitutas

Hace seis años J tomó una decisión: desde ese momento sólo tendría sexo con prostitutas. Antes tuvo parejas, pero ahora sólo concibe disfrutar el sexo si paga antes. Este pescador gallego, que también diseña páginas web en su tiempo libre, es una de las personas que contribuye a que la prostitución en España mueva 1,825 millones de euros al año, según esta interesante Radiografía de la Prostitución.

A sus 36 años, J se define, sin ningún tipo de complejo, como "putero" y remata diciendo que es un "auténtico integrista de la prostitución". Platicamos con él sobre cómo empezó y lo que lo llevó a convertirse en un "cliente serio".

Vice: ¿Cómo te defines?
J: Alguien con un concepto de la prostitución diferente al de la mayoría de la sociedad.

¿Y tu opinión de las mujeres?
En realidad, no tengo nada en contra del sexo opuesto. No me considero un misógino, ni mucho menos, más allá de las típicas bromas entre amigos propias de la lucha de sexos. Una mujer es un ser humano idéntico al hombre, a excepción de determinadas cualidades fisiológicas.

¿Para ti qué es la prostitución?
Una actividad comercial o servicio que cubre una necesidad, como todo negocio que tiene cabida en nuestra comunidad. En este caso, el producto que se vende es el sexo. La única diferencia con el resto es el hecho de que no está regularizada. Seguramente es eso lo que hace que esté mal vista por la mayoría se la sociedad. Desde luego, debería legalizarse para dotarla de normalidad.

¿Te consideras un putero?
Evidentemente. De la misma forma que a alguien que le guste mucho el rock se le llama rockero o a alguien aficionado al fútbol se le llama futbolero. Sin ninguna connotación negativa, no lo veo como un insulto.

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¿Has tenido pareja?
Sí. He tenido varias novias e incluso viví con algunas de ellas. Hace años hubiera puesto la mano en el fuego, seguro de que mi destino era el matrimonio. Hoy en día, es todo lo contrario. Si tuviera que apostar, lo haría ahora porque no pisaré el altar mientras viva.

¿Cuanto tiempo llevas sin estar con una mujer sin pagar?
Dentro de poco serán 6 años y no lo extraño. Cuando tengo la necesidad consumo prostitución y ya está. Como cuando me quedo sin cereal, bajo al supermercado a comprar más.

¿Por qué no deseas estar con mujeres que no sean prostitutas?
Quizás no me creas, pero ya hace años que no miro con pensamientos lascivos a las chicas que no se prostituyen. No tengo ningún interés en conocer a mujeres para tener algo más que una amistad.

¿Sientes vergüenza por lo que haces?
En absoluto. De la misma forma que tampoco siento vergüenza por ir a las tiendas o al cine.

¿Lo sabe tu círculo más cercano?
Solo mis amigos. Mi familia, vecinos o compañeros de trabajo también me conocen bien. Muchos de ellos también son aficionados a la prostitución. Eso sí, todos ellos la combinan con el sexo gratuito. El único integrista de la prostitución que conozco soy yo. Soy persona de pocos secretos y conforme cumplo años, menos todavía.

¿Tienes alguna predilección a la hora de elegir qué tipo de servicio te gusta?
Me dejo llevar por lo que me apetece en cada momento. Muchas veces le pregunto a la prostituta qué le apetece a ella, puesto que es la otra parte implicada y me interesa que disfrute. No soy de rutinas fijas. Para esto, menos.

Cuando viajas fuera de tu ciudad, ¿también haces lo mismo?
Solo hago un viaje de turismo sexual al año. Los dos últimos me fui con un puñado de amigos puteros a un prostíbulo famoso de Alemania en el que esta noble afición adquiere otra dimensión. En otros países con mentalidad más abierta, la prostitución es algo cada vez más cotidiano y eso mejora el producto.

¿Te has enamorado alguna vez de una prostituta?
Hay unas que me han gustado mucho y he repetido con ellas pero nunca me he enamorado de ninguna. Con algunas he pasado ratos muy agradables y he creado lazos de amistad. Con las prostitutas que he tenido más afinidad he planeado citas para ir a comer, a visitar una exposición o incluso nos hemos acompañado mutuamente a cosas familiares. Pero nada más allá de la amistad.

¿Qué edad tenías la primera vez que pagaste por tirar?
Te contestaré en argot putero; tendría 17 o 18 la primera vez que "pasé por el bidé".

¿Alguna vez has compartido con amigos?
De hecho, muchas veces mis amigos y conocidos me llaman para que les recomiende locales o sitios. Se fían de mi criterio y prefieren evitar sorpresas desagradables.

¿Cómo disfrutas más? ¿Solo o con más gente en la cama?
Muchas veces hemos contratado sesiones colectivas, pero rara vez salen bien y las prostitutas se implican en la orgía. No obstante, cuando salen bien es una gozada. Es como cuando juegas futbol con amigos, te diviertes más cuando los equipos están compensados, porque eso te obliga a dar lo mejor de cada uno para que tu equipo gane.

¿Cuál es tu posición favorita?
Todas y ninguna. No soy un fetichista del sexo; no pido cosas extrañas. Lo que más me gusta en las relaciones sexuales es la naturalidad.

¿Te consideras un caballero tratando a las prostitutas?
Nunca he forzado a una prostituta a realizar algo que no quisiera hacer o que la hiciera sentir incómoda, es decir, lo mismo que hacía años atrás cuando cogía sin pagar. Por tanto, mi trato con ellas es igual de exquisito.

¿Piensas volver alguna vez a estar con una mujer sin pagar?
No a corto plazo. Me siento muy realizado con mi situación actual. Ahorraría en otros caprichos antes que dejar la prostitución.