¡El mejor parque de atracciones del mundo!

Hace unos meses pasé el día más divertido de mi vida en un lugar llamado Wizard Quest, en Wisconsin. He intentado explicar miles de veces de qué se trata, pero no he tenido mucha suerte. Según su website, es un “Un laberinto fantástico de 4000 metros cuadrados (lo llamamos la cuadrosfera)”. Pero esa descripción no hace justicia a la bestialidad del sitio, así que aquí va un artículo sobre el tema.

Si te da por visitarlo de aquí a poco, no deberías leer esto. Te vas a topar con muchos spoilers.

En las fotos el sitio parece cutre, pero eso es porque no pensaba hacer un post sobre Wizard Quest, así que la cámara que llevaba no iba muy bien para el trabajo. En persona, con la luz adecuada, es acojonante. Lo prometo. Bueno, tal vez acojonante no, pero sí menos cutre.

Sea como sea, aquí es donde empezó nuestra aventura: en una biblioteca con místicas pantallas parlantes de plasma enmarcadas.

Una vez que las pantallas de plasma místicas nos explicaron la misión (no sé qué rollo sobre liberar a cuatro magos atrapados en reinos elementales), esta estantería dejó paso a un “túnel –vórtice ”.

¡¡¡Y nos dieron la bienvenida al reino mágico!!! Para que te hagas una idea de la escala, la puerta que ves cerca del centro de la imagen es una puerta de tamaño mediano.

Nos pasaron una hoja con preguntas y acertijos que tuvimos que resolver mientras explorábamos las cuatro áreas temáticas de la “cuadrosfera”. Si las resolvíamos correctamente, nos daban “glimmers”. Cuando tuviésemos suficientes “glimmers”, podríamos liberar a uno de los magos atrapados. Ah, y los magos estaban en habitaciones ocultas a las que teníamos que acceder arrastrándonos por un túnel escondido o por una puerta secreta. Es lo más excitante que he vivido en mi vida.

Pero, como sea, si quieres entrar en los reinos, tienes que usar estos portales.

O, si tu vagina es demasiado grande, bajando estas escaleras (americanos, ¿cuántas veces tenemos que deciros que “fanny” significa “vagina” en el inglés de verdad?).

El primer reino que conquistamos fue el Reino de la Tierra. Para conseguirlo tuvimos que trepar (o, en mi caso, caer) por esta tela de araña gigante de dos pisos.

También tuvimos que negociar con unos inquietantes maniquíes el paso a la siguiente habitación…

Y un laberinto de espejos…

Y unos carteles de calidad.

Este puzle consistía en abrir los cajones en un orden concreto para abrir las puertas. Me parece que este puzle está también en uno de los Resident Evil, pero no me acuerdo de cuál. ¿Me lo puede dejar alguien en los comentarios? No consigo quitármelo de la cabeza.

Después de salvar al mago del Reino de la Tierra, subimos al Reino de los Cielos, que, honestamente, resultó ser un pestiño.

Y aquí tenemos al mago del Reino de los Cielos recién liberado (le liberas pasando un código de barras en el escáner que hay debajo de la foto). Como puedes deducir de esa mano estilo “¡Ven conmigo!”, estaba muy contento.

Después fuimos al Reino del Fuego. Un reino poco y mal descrito en la web: “Muy oscuro… tanto que puede dar miedo a algunos niños”.

Uno de los puzles estaba escondido al final de este túnel sumergido en el pozo de bolas.

Todo muy divertido hasta que me quedé atascado en un embotellamiento humano y empecé a sentir dificultades respiratorias. Resulta que la web tenía razón en eso de las precauciones: cuando tomé esta foto, estaba 99% seguro de que iba a morir.

En serio, ¿a quién se le ocurrió esto? Es una tumba. Una tumba infame y cursi.

Después de hacernos con los suficientes “glimmers” en el (húmedo) Reino del Agua como para rescatar al cuarto mago, empezamos a acojonarnos, porque sólo nos quedaban 10 minutos y no le encontrábamos. Pero entonces…

…dimos con un túnel secreto debajo de la mesa del comedor donde cenaban ¡los Gamboides!

Y yayyyyyy! Salvamos a los magos. ¿Nuestra recompensa? Un 10% de descuento en la tienda de regalos (llamada el “almacén de los gnomos”. Whaaaaaalaaa!

Si eres tan sarcástico como para pensar que mi emoción es irónica, déjame que te diga que el Wizard Quest es el lugar más original y divertido al que he ido nunca. A su lado, Disneyland parece un campo de concentración construido con mierda.