En Tanzania se están disparando los ataques contra los albinos

Imagen vía AFP.

En el mes pasado, en Tanzania, se dio una avalancha de ataques violentos contra personas albinas, culpándolos de estar relacionados con brujería.

Los albinos son personas que nacieron con deficiencia de pigmentación de melanina. Aquellos con una ausencia de color en la piel son completamente pálidos, inclusive en el pelo, y sus ojos tienen usualmente una sombra azul brillante. La condición, generalmente, se da por genes recesivos que están en el ADN de los padres. El albinismo puede generar cáncer en la piel y problemas en la visión debido al brillo del sol en los ojos.

Los africanos que presentan esta condición sufren el rechazo de las comunidades que relacionan el albinismo con maldiciones, fantasmas e incapacidad intelectual. En algunas regiones, se enfrentan a ataques violentos.

Oficiales de la ONU y grupos defensores de derechos humanos reportaron más de cinco asaltos contra albinos en Tanzania durante el pasado mes de agosto.

El 5 de agosto, tres hombres armados con machetes le cortaron el brazo a una niña de 15 años, en el occidente de la región de Tabora. Su familia había sido amenazada de muerte sin poder acudir a ningún tipo de ayuda. Luego de ese día, los asaltantes intentaron atacar a su tío, quien también era albino, pero alcanzó a escapar.

Tres hombres fueron arrestados, incluyendo al brujo del pueblo, quien informó a las autoridades que habían amputado el brazo de la niña porque había compradores que ofrecían más $600 dólares por él.

En agosto 14, el cuerpo mutilado de un joven albino fue encontrando en un pantano, en las afueras de Dar es-Salam. Las fotografías de la víctimas fueron compartidas en las redes sociales y en ellas se veía un pedazo de la piel que había sido extirpado del torso haciendo un hueco en su abdomen.

Dos días después, un par de hombres atracaron a una mujer de 35 años con albinismo en un pueblo pequeño de Tabora. Mataron a su esposo por intentar defenderla antes de que le cortaran la parte inferior de su brazo y lograran escapar.

Aunque estos actos de mutilación son denunciados, las prácticas espiritistas en la región se dan con frecuencia; en las áreas con poco acceso a centros médicos todavía consideran que las partes del cuerpo de las personas albinas pueden impartir míticos y mágicos beneficios.

“En el África subsahariana hay un creencia fuerte respecto a la brujería que involucra el uso de partes del cuerpo”, dice Peter Ash, quien encabeza el grupo de derechos para albinos Under the Same Sun. “Ése ha sido el caso en la región durante mucho tiempo, incluso antes de la colonización. Es una parte de la cultura mística e histórica ligada con prácticas espirituales”.

En alguna parte de la región de los Grandes Lagos en el oriente de África, oficiales de la ONU han visto reportes de trabajadores de minas utilizando amuletos hechos de huesos de albinos para incrementar su suerte y a los pescadores amarrando su pelo en las redes para tener abundancia.

Desde 1998 la fundación Under the Same Sun ha documentado 332 ataques a personas albinas, en más de 24 países de África, de los que solo en Tanzania se han producido 147. Ash dice que los reportes son solo una fracción de los asaltos que se están llevando a cabo en todo el continente. Muchos de los incidentes ocurren en las áreas rurales, en donde muchas veces no se investiga y los casos quedan sin ser evaluados.

África tiene altos índices de albinismo en comparación al resto del mundo. En Tanzania, una de cada 1.400 personas presentan la condición, llegando a 35 mil albinos en el país. En términos globales, el rango está en una de cada 20 mil personas.

Las extremidades se venden por cientos de dólares y los cuerpos enteros pueden llegar a costar hasta $75 mil, a pesar de que en estos países el ingreso per cápita está por debajo de $600. A raíz de esto, existe la sospecha de que en Tanzania, y otras partes de África, los miembros del negocio y los políticos están aliados. Durante la época de elecciones se dio un incremento en los ataques, porque, presuntamente, los candidatos contrataron brujos para asegurar la victoria.

“Los brujos tienen una fuerte influencia en muchas comunidades, pero ahora, su prioridad está en hacer dinero, más que en ser esa figura tradicional y respetada”, dice Ash. “Ahora son emprendedores”.

En Tanzania, el 93% de los cristianos y musulmanes dicen que cree en brujería, de acuerdo con un reporte de Pew Research de 2010. El país se muestra como el epicentro de este fenómeno macabro, debido a que las organizaciones no gubernamentales como Under The Same Sun (que tiene una oficina con 20 empleados), documenta constantemente los crímenes.

Después de un reporte de la BBC sobre el comercio de partes del cuerpo, la comunidad internacional se horrorizó y los activistas empezaron a poner atención a la situación de los albinos en el país. Pero, con una observación cercana, se ha reporteado un incremento en los incidentes, a diferencia del resto de África, en donde la libertad de prensa es débil y los índices de violencia contra los albinos siguen ocultos.

Debido a que los vecinos y familiares están involucrados en los ataques contra las personas que tienen albinismo, la policía enfrenta obstáculos para interceder, incluso para investigar los casos. Los parientes del albino lo entierran en tumbas anónimas por miedo a que sus partes sean arrancadas, aún cuando están muertos.

A raíz del aumento de los ataques en los últimos años, el Gobierno de Tanzania ha albergado cada vez más albinos en las escuelas creadas para los niños con discapacidad, siendo ésta una medida aparentemente protectora, pero que ha disparado la segregación.

“Cuando esto se propuso era una medida de emergencia, pero ahora se ha convertido en una solución de larga duración”, explica Alicia Londoño, una oficial de la ONU quien, recientemente estuvo en el país. “Las condiciones son muy malas. Muchos de los niños ya tienen cáncer de piel y el staff no está entrenado para tratar esa enfermedad”.

Más de la mitad de los colegios para niños con discapacidad aceptan a los albinos. Londoño los describió como “lugares de abandono” en donde los familiares dejan a sus hijos indeseados, y comentó que los niños tienen riesgo de abuso sexual y violencia.

“Son rechazados por su propia familia y comunidad; no tienen acceso a servicios médicos ni educación”, dice. “Es un círculo vicioso de discriminación y pobreza”.

Ikponwosa Ero, una investigadora de Nigeria, que tiene albinismo y trabaja para Under the Same Sun, dice que cada día la vida de un niño bajo esas condiciones es muy complicada.

“El estigma y la discriminación son alucinantes”, dice. “Además de la parte sicológica, lo que sufren está por fuera de toda comprensión. Son retirados de la educación y de la sociedad. Yo tenía prohibido salir en las noches sola y siempre tenía que estar alerta a cualquier ataque por parte de los practicantes de rituales”.

Activisas de la ONU creen que los esfuerzos para educar al público sobre el albinismo pueden ayudar a reducir los ataques y asegurar un mayor acceso a servicios y apoyo, pero Londoño indica que hacer eso no es fácil.

“Todo el mundo, desde las autoridades, hasta los taxistas, relacionan la creencia de que los albinos son infrahumanos”, dice.

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