Fotos: Bajo las nubes de Süleymaniye

FYI.

This story is over 5 years old.

Tú eres un poco más feliz de lo que yo soy

Fotos: Bajo las nubes de Süleymaniye

Detrás de la Mezquita de Süleymaniye yace un distrito histórico que hace una década rebosaba de vida. Era el "verdadero Estambul", según dicen los residentes locales nostálgicos. Pero ahora, esa zona es un mundo completamente distinto, y la mayoría de las viejas familias se han ido a otras partes de la ciudad. De acuerdo al Municipio Metropolitano, por mucho tiempo su prioridad ha sido restaurar el vecindario hasta recuperar su antigua gloria, sin embargo, el gobierno de Estambul ha hecho muy poco para cumplir esa promesa.

Publicidad

Durante la primavera de 2011, las largas y ardientes ​tensiones en Siria, vecino al sudeste de Turquía, absorbieron al país en una guerra civil. El conflicto ha dejado cerca de doscientos mil muertos y ha obligado a más de tres millones de personas a dejar su hogar. Turquía abrió sus puertas a todos los refugiados sirios y desde entonces, más de un millón de personas han pedido asilo en el país. Aunque una cuarta parte de los refugiados vive en campamentos, el resto se ha ido a vivir a las ciudades. Según los funcionarios gubernamentales, hoy en día, Estambul alberga a cerca de setenta mil exiliados sirios.

Una comunidad de refugiados kurdos se mudó a las casas que rodean la Mezquita de Süleymaniye. Para ellos es muy difícil encontrar trabajo debido a que su nivel de turco es muy básico y que carecen de documentos oficiales. La actitud local hacia los sirios se vuelve amarga conforme crece la comunidad. El gobernador de la Provincia de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, dijo el pasado mes de junio que los refugiados que piden dinero en las calles serán enviados a los campamentos ubicados cerca de la frontera con Siria.

Pero los exiliados no están completamente desamparados: con frecuencia, los residentes de Estambul les llevan comida, agua y otros artículos de primera necesidad. El pasado mes de febrero, con la empresa de la fotógrafa finlandesa Esa Ylijaasko, visité varias veces a los refugiados cerca de la mezquita. Ylijaasko y yo solíamos tomar té con ellos mientras estábamos sentados junto a una estufa que funcionaba con leña, y el humo del cigarro flotaba a través de la luz de lámparas infrarrojas. Hace poco, Ylijaasko envió a VICE una hermosa colección de su obra de donde se tomaron las siguientes fotografías.

Publicidad

—DANIEL PAJUNEN