Huele a pescado

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El número para ponerse cachas

Huele a pescado

Corey Arnold ha trabajado como pescador en Graveyard Point, en las profundidades de Alaska, durante cuatro años.

En las profundidades del suroeste de Alaska, rodeada de una tundra infestada de mosquitos y osos grizzly, se encuentra una abandonada fábrica de enlatado de salmón conocida en la zona como Graveyard Point. Esta fábrica se encuentra en la boca del río Kvichak, uno de los varios afluentes que desembocan en Bristol Bay, el último gran punto de desove del salmón rojo en Estados Unidos.

Cada año, durante los meses de junio y julio, unos 130 pescadores de diferentes partes de Estados Unidos convergen en esta zona y se instalan en destartalados dormitorios y deterioradas cabañas abandonadas décadas atrás. Entre ellos hay cristianos, mormones, ateos y neoluditas. Son ex convictos, albañiles, entrenadores de perros para trineos, cazadores, gente de los suburbios y algunos nativos. La mayor parte del tiempo se siente una camaradería silenciosa entre estos dispares grupos de aventureros, pero las intensas jornadas de pesca y la falta de sueño a veces ocasionan conflictos y hasta tiroteos entre familias de pescadores rivales. La comunidad de Graveyard Point se alza al borde de un risco arenoso, frente a un enorme delta. Los ataúdes caen al mar, y los huesos de pescadores sin nombre se acumulan en la costa. Los perros recorren la playa persiguiendo osos y vehículos todoterreno. La pesca se lleva a cabo a gran velocidad cuando millones de salmones rojos llegan cada año en lo que parece ser exactamente el mismo momento. Las redes se hunden rápidamente bajo el peso de miles de peces mientras las olas rompen sobre cañones de barro bajo el mar. Hombres y mujeres trabajan 20 horas al día en pequeños barcos descubiertos sin importar el clima. Grandes fortunas se pueden ganar o perder dependiendo de cada pescador, de su habilidad, suerte y capacidad para evitar las lesiones. He trabajado como pescador en esta comunidad durante los últimos cuatro años, y estas son algunas de las fotos que he tomado en ese tiempo.

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Estas fotografías y otras de la serie Graveyard Point, de Corey Arnold, se expusieron del 3 al 27 de octubre en la Charles A. Portman Fine Art, en Portland, Oregon. Asistió mucha gente y ningún salmón, que nosotros sepamos.

Para más cosas de Corey, visita coreyfishes.com.

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