En algún lugar de Utah.
Dave nos recogió mientras pedíamos aventón en Carolina del Norte y después pasamos 24 gloriosas horas con un exconvicto renacido granjero de mota, y que también le hace a eso de chamán espiritual hindú.
Dave con su suegra.
Dave nos ofreció trabajo y vivienda.
Pero el enorme mazo de madera con el que quería que cuidáramos su plantación, y las múltiples órdenes de restricción en su contra, asustaron a mi señora.
Country es un canoso veterano de Vietnam en silla de ruedas que vivió en la cochera de la novia de Dave en Redding, CA.
Country tenía un tatuaje increíble que decía AL CARAJO CON LAS PENDEJADAS (en una palabra). Se lo hizo cuando sirvió en Vietnam.
Este es Boss Man. Lo encontramos vagando por las vías del tren en Nelson, British Columbia, Canadá.
Boss Man nos dio algunas galletas que había cocinado esa mañana para un niño que trabajaba en Greyhound. Estuvieron buenas.
East Hastings, Vancouver, British Columbia, Canadá.
East Hastings tiene la dudosa reputación de ser, estadísticamente, el peor lugar para vivir en América del Norte.
East Hastings.
East Hastings.
East Hastings.
Jesús ya viene. Escrito sobre una roca en algún lugar en el oeste de Wyoming.
Conocimos a Mean Jean en la interestatal en las afueras de Weed, CA. Jean había pasado julio en coma en un hospital, después de que unos tipos “que querían violar a una niña” en el bosque, lo golpearon con un martillo en la cabeza.
Esperando un aventón en CA.
París y Ryan nos sacaron de San Francisco. París tenía las cenizas de su perro en una caja sobre el tablero.
Tim, un redneck intolerante nos dio aventón por el sur de Oregon. No dejó de hablar de noquearme, atar a gente en el bosque y de hacer de las suyas con Sarah.
Cobertizos destartalados en el norte de Nueva York.
Una adorable familia de Hillbillys que nos dio aventón por gusto. También tenían una granja de mota semikosher.
Depósito de trenes, Portland, Oregon.
Randy, un minero solitario y antiguo miembro de los Hell's Angel con un brazo jodido. Nos dijo que salió de S.F. en su Harley a finales de los sesenta, porque las cosas se habían puesto muy locas para él.
Manejó hasta que se le acabó el dinero para la gasolina, después cambió su moto por unos antiguos derechos para sacar oro de unas colinas de Oregon. Ha vivido ahí desde entonces, como un ser semisalvaje.