El enorme avance del Estado Islámico a través de Siria e Irak en junio impactó al mundo entero. Pero no sólo las victorias militares han llamado la atención, también la velocidad con la que sus miembros han comenzado a forjar un Estado viable.Mientras que los soldados del Estado Islámico continúan con sus esfuerzos para construir instituciones en la ciudad de Raqqa al norte de Siria, los “Hishba”, o “la policía religiosa”, se encargan de imponer una versión particularmente estricta de la ley Sharía.
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