Preparándonos para la vida en el Antropoceno

Biológicamente, el Antropoceno ha sido notable. Durante milenios, los humanos hemos alterado el planeta al deforestar terrenos para dar paso a las ciudades y a la agricultura, al cazar animales hasta el punto de la extinción y al introducir especies invasivas en ecosistemas vulnerables. Hemos producido un efecto a escala global por medio del cambio climático y a escala microscópica gracias a la resistencia antibiótica.

Hasta hace relativamente poco, los científicos ignoraban estos embrollos de la naturaleza humana. El campo de la biotecnología, en particular, es conocido por tener un acercamiento reduccionista a la complejidad del ecosistema y al control del entorno natural. Pero con la aparición de una conciencia sobre el Antropoceno ha habido un giro hacia el trabajo con la naturaleza y sus tendencias. En una reciente conferencia de biotecnología, el inversor de riesgo Steve Jurvetson dijo que nos estamos alejando de un "mundo manufacturado, diseñado, controlado y esculpido, donde las cosas hacen lo que quieres, para llegar a un futuro sembrado, orgánico y robusto en el que los artefactos físicos se siembran".

Hoy en día, diseñadores y bioingenieros exploran los embrollos de la biología, la tecnología y la política, e imaginan nuevas formas de vida e interacción con nuestro entorno tecnonatural. Algunos de los siguientes diseños existen sólo en la ciencia ficción o las galerías de arte, otros son pensados como experimentos o prototipos de laboratorio, y otros están en varias etapas de desarrollo dentro de la "naturaleza" que nosotros mismos hemos creado.

EL INCREÍBLE HOMBRE QUE SE ENCOGE

¿Dejaremos de rediseñar la naturaleza o los humanos se rediseñarán para el Antropoceno? El increíble hombre que se encoge es un proyecto de investigación a largo plazo que explora las implicaciones de que un humano se encoja hasta 50 centímetros. Con una menor estatura, los humanos ocuparían menos espacio y requerirían menos recursos, lo que le quitaría algo de estrés al medio ambiente. Los filósofos S. Matthew Liao, Anders Sandberg y Rebecca Roache ofrecieron en 2012, en un periódico de ética ambiental, una meta más modesta para la ingeniería humana como respuesta al cambio climático. Reducir la estatura promedio sólo 15 centímetros reduciría entre 15 y 18% la tasa metabólica humana y, por tanto, disminuiría drásticamente el consumo de alimentos. Tal disminución se lograría por medio de pruebas genéticas de preimplantación, con la proyección de embriones que lleven "genes bajitos" y con tratamientos hormonales durante la infancia o drogas durante el embarazo que reduzcan el peso al nacimiento.

DISEÑO PARA LA SEXTA EXTINCIÓN

Una gran preocupación en el Antropoceno es conservar el ecosistema que tanto hemos dañado, y como a veces la conservación requiere intervención, salvar la naturaleza podría significar rediseñarla. En Designing for the Sixth Extinction (Diseñar para la sexta extinción), la artista Alexandra Daisy Ginsberg ha propuesto engendrar especies diseñadas e interdependientes que lleven a cabo las tareas de los organismos extintos y que respondan a los problemas que ha causado la intervención humana. Entre estas se encuentran una babosa mutante que neutraliza los niveles de ácido en el suelo causados por la contaminación, y una biopelícula autorreproductiva que cubre las hojas de los árboles para atrapar contaminantes y descontaminar el aire. El plan de Ginsberg va más lejos, al llevar su diseño especulativo del bosque a la oficina de patentes. Este incluye una propuesta de un sistema de gobierno, patentes e incentivos para que las compañías de biotecnología pongan sus esfuerzos de investigación y desarrollo en proyectos cuyo resultado no sea necesariamente cuantificable en dinero.

EL CORO DE MEJILLONES

Sensores colocados en casas y ciudades inteligentes han recaudado datos sobre nuestro comportamiento por muchos años, pero ahora los científicos empiezan a depender de los sensores naturales para explicarnos mejor los factores ambientales, como los niveles de contaminación y la calidad del aire. El proyecto Mussel Choir (Coro de Mejillones) de Natalie Jeremijenko usa la "inteligencia natural" para medir la calidad del agua. La artista e ingeniera puso un imán en un lado de la concha de los mejillones y un sensor que detecta las fluctuaciones del campo magnético en el otro. Al abrirse y cerrarse como respuesta a las condiciones ambientales, los imanes mandan una señal a una computadora que canta cuando los mejillones se abren. Los moluscos se cierran cuando detectan una toxina, como el plomo o el zinc, y se quedan abiertos cuando el agua es buena para beber. Jeremijenko dijo este año a Method Quarterly, una revista de divulgación científica: "¡Confío más en un mejillón que en los datos! No puede haber un solo error de puntos decimales o problemas de recalibración cuando sus vidas dependen de ello".

TRASPLANTE DE POPÓ

La medicina también se está alejando del reduccionismo y está yendo hacia un enfoque más ecocéntrico. En los últimos dos años, la creciente conciencia sobre el ecosistema microbiano dentro del cuerpo humano ha hecho del popó una droga milagrosa. OpenBiome es un "banco de popó" que recolecta excremento para usarlo en trasplantes fecales. El microbioma de los intestinos es el hogar de miles de millones de bacterias esenciales para nuestra digestión e inmunidad. Los antibióticos pueden devastar este ecosistema y permitir que otras especies —como la Clostridium difficile, una infección común que puede causar una diarrea agobiante— se instalen allí. El trasplante de heces ricas en microbios de una persona sana al intestino de alguien con C. diff tiene una tasa de alivio de más del 90%, un éxito sin precedente para cualquier tecnología médica.

EL LIBRO DE COCINA DE THE NEW WEATHERMAN

En The New Weatherman's Cookbook (El libro de cocina de The New Weatherman), el artista David Benqué ofrece una serie de diseños que usan biología sintética para detener a las industrias que dañan el ambiente y promover un cambio ambiental radical. The New Weatherman, un grupo ficticio de ingenieros genéticos concebidos por Benqué, desea lograr un "orden mundial simbiótico" con dispositivos biotecnológicos. En un proyecto llamado #PalmOPS, The New Weatherman propone estorbar a la industria del aceite de palma, la cual ha terminado con bosques y turberas para dar paso a sus plantaciones, por medio de una campaña de operaciones clandestinas. La meta es crear inhibidores de lipasa, los cuales evitan que el cuerpo digiera el aceite, e insertarlos a las palmas para que cualquiera que consuma el aceite modificado se enferme y experimente lo que Benqué llama #BIOLULZ. .

LA RESURRECCIÓN DEL MAMUT

El genetista George Church anunció recientemente que los científicos de su laboratorio habían juntado el ADN de células de elefantes con genes del mamut lanudo, el cual ha estado extinto desde hace 4.000 años. De hecho, "resucitar" a los mamuts lanudos —o el más modesto objetivo de crear un elefante diseñado para ser más grande, más peludo y más tolerante al frío— sigue siendo una apuesta tecnológica arriesgada. Sin embargo, los esfuerzos para corregir los errores de nuestros antepasados por medio de la ingeniería son un fascinante proyecto, ya que mezclan la tecnología con la conservación. Aun así, la idea de que podamos arreglar los errores ambientales con diseños biológicos ha hecho que algunos conservacionistas se preocupen de que hagamos intervenciones que amenacen a las especies y a los ecosistemas.

MOSQUITOS OXITECMOSQUITOS OXITEC

Oxitec es una compañía de biotecnología británica que durante los últimos años ha liberado a millones de mosquitos modificados genéticamente en Centroamérica y Sudamérica. Cuando los mosquitos modificados, todos machos, se aparean con las hembras silvestres, producen descendencia "autolimitante" que morirá antes de llegar a la adultez. Esto causa que la población de dengue disminuya. Los esfuerzos por erradicar mosquitos para limitar la propagación de enfermedades causadas por insectos, ya sea por medio de la radiación o la modificación genética, o el uso de insecticidas químicos como el DDT, son un importante ejemplo de la biología antropocena. Como señaló Alexandra Daisy Ginsberg: los mosquitos Oxitec y la biología sintética, en general, son vida y muerte en sí mismos.