México, 30 de junio, 2012. Al llegar a la línea que marca las 24 horas para que inicie la jornada electoral, el diagnóstico revela la enfermedad. El sexenio más violento en la historia de la historia moderna de México no se irá sin un estruendo. Tras la inmolación pública de Josefina Vázquez Mota en su cierre de campaña al proponer a Felipe Calderón como Procurador General de la República, se habría dado el último paso para definir una contienda entre dos. El sacrificio involuntario tal vez de Josefina, fue el motivo que necesitaban muchos votantes independientes necesitaban para decidir de última hora su voto. La gestión de los varios procuradores que estuvieron a cargo de la dependencia ha sido una de las debilidades de la presidencia de Felipe Calderón habiendo sido probado su uso como arma política con varios fiascos como el Michoacanazo, la captura de Jorge Hank Rhon y recientemente la presentación del supuesto hijo de El Chapo Guzmán que en tiempo electorales parecía ser la presa ideal para jalar votos a la campaña del Partido Acción Nacional.A casi un día de la jornada electoral, un recordatorio en forma de bomba sacude Nuevo Laredo con una rúbrica conocida que hace mención al presidente. A pesar de que las campañas se llevaron en relativa calma, las agresiones a civiles, autoridades y periodistas fueron sepultadas entre 42 millones de spots y olvidadas hasta hoy, un día antes con una explosión. Vuelve por momentos la incertidumbre que se vivió en la elección de 2011 para gobernador en el estado de Tamaulipas al ser asesinado el candidato del PRI, Rodolfo Torre Cantú. Tras las investigaciones y la vinculación al caso con el ex gobernador Tomás Yarrington, Tamaulipas es el foco rojo que nos recuerda que las urnas serán instaladas en una plancha al rojo vivo en algunos estados de la República. ¿Alguna propuesta DIFERENTE en la próxima administración para la procuración de justicia? No.
Tras la firma del tratado de civilidad ayer en el IFE, el fantasma del conflicto post electoral no ha sido del todo exorcizado. Las muchas dudas que hay sobre la calidad de elección con detalles muy mamones que pasan en segundos a ser trending topics en Twitter más rápido de lo que puedes decir meme. Los anillos con tinta para anular votos, el Lápiz Gate, las cámaras y su uso dentro de las casillas electorales; ustedes póngale nombre. Un mismo acuerdo de civilidad habría sido firmado en 2006 por todos los actores políticos habidos y por haber: partidos, presidente, candidatos y hasta –probablemente– el cardenal. Recordemos el desmadre que se armó. Un pacto de civilidad política no asegura no pasemos por un conflicto tras la elección que se antoja volverá a polarizar a los mexicanos. Nada más vean al pobre Carlos Marín , director del periódico Milenio, limpiarse los escupitajos de la cara.
Tras tres meses de campañas: ¿estamos donde empezamos? ¿Cuál fue el balance de las campañas para el resto de las entidades donde hay elecciones? ¿Cuánto influyó el movimiento #YoSoy132 antes de que dieran serenatas a The Guardian? ¿Cuánto está dispuesto a ceder la sociedad civil a la hora de ajustar el reloj 82 años hacia atrás con el eventual regreso del PRI?, ¿Cuándo trascenderemos el juego sucio en las campañas y ver cumplidas las propuestas? ¿Los medios masivos de comunicación se irán impunes tras la elección? ¿Quién va a ir a la cárcel por la manipulación de las encuestas? ¿Recuperará la autoridad electoral la capacidad de convencer a un país que hubo una elección limpia?Esto no se acaba hasta que se acaba y la elección va más allá de razonar y votar libremente. Por lo pronto, el domingo me llevo mi Sharpie y mi gafete como observador electoral.@RomanCotera
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