La Guía VICE para las Elecciones: La última y nos vamos

México, julio 18 de 2012. Antes de echarse a correr, el presidente Felipe Calderón se echa las del estribo. No solo no ha terminado el proceso por el cual el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debe validar y calificar la elección del primero de julio, sino que también hay una serie de impugnaciones a lo largo y ancho del país que sugerirían una revisión del proceso electoral, pero el presidente tiene una inexplicable prisa en darla por concluida. La tarde de ayer el TEPJF recibió el Juicio de Inconformidad por Nulidad de la elección presidencial, así como la documentación que la coalición de izquierda entregó al Instituto Federal Electoral (IFE) como pruebas para impugnar la elección presidencial. Sin embargo por la noche mientras llovía en la capital de México, sucedería un encuentro entre “el candidato ganador” según el conteo del IFE y el presidente saliente violentando de alguna manera las instituciones, validando y dando por hecho que habrá una transición con o sin calificación de las autoridades electorales, aunque el comunicado mencione lo contrario.

Esta prisa manifiesta y el disponer todas las atenciones para el traspaso de poderes ha sido documentada aquí mismo. Ni el propio presidente del PAN, Gustavo Madero tenía conocimiento de que esa reunión se estaba llevando a cabo y al parecer también de la llamada refundación del PAN ha sido excluido el y la ex candidata a la presidencia, Josefina Vázquez Mota. El presidente le abre la puerta de Los Pinos a Enrique Peña Nieto para asegurar que la tan temida persecución política para enjuiciarlo no proceda. El periodo de julio al primero de diciembre de 2012 será el más largo para Felipe Calderón, que si bien ha evitado estar en las consignas de los manifestantes, las próximas manifestaciones y llamados a paros generales puede que la tersa alfombra que tiende al candidato ganador, se vuelva un camino en el que tenga que caminar sobre vidrio roto.

Ya habiendo designado a un equipo de transición –con un título tan mamón y pomposo que prefiero omitir– el magnánimo candidato ganador ha mandado ya iniciativas de reformas para desatorar todo lo que se opuso, con su mayoría en el congreso durante este sexenio. Habría incluso la posibilidad de hacerlo en esta legislatura pero no habría laureles para Enrique, el reformista y mucho se le está concediendo al próximo ex presidente con no ser perseguido como para todavía regalarle la gloria de los titulares en la OEM. Conforme a la ley, Peña Nieto aún no es presiente electo, por lo que legalmente no puede ningún candidato iniciar aún un proceso de transición con el presidente Felipe Calderón.

El juicio de invalidez de la elección recibido hoy en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), todavía tendrá que ser analizado y dictar sentencia con fecha límite al 6 de septiembre, habiendo asumido ya sus cargos los demás legisladores en ambas cámaras lo que hace aún menos probable una nueva elección. Los candados fueron asegurados. Hoy con la segura aprobación de la #ReformaPoliticaYA hay posibilidades de que ni siquiera tenga que pararse en San Lazaro y no suceda lo que hace seis años. Una ceremonia privada donde pudiera ser llevada a cabo en las mesas directivas de la cámara de diputados o tal vez en algún escenario donde simplemente asista el presidente de la Suprema Corte de Justica. La invalidez sería casi imposible.

Tras la sorpresiva firma del ACTA –la tendría que ratificar la nueva cámara de senadores– y la negativa a publicar la Ley de protección a victimas; Felipe Calderón reafirma lo que vino haciendo todo el sexenio: pasarse la ley por los güevos y usar las instituciones que deberían procurar protección a las minorías en contra suya. Basta recordar la persecución de la PGR buscando la inconstitucionalidad del matrimonio entre parejas del mismo sexo. Felipe Calderón tira su resto, ya sin necesidad de conservar popularidad o aprobación se lanza a dar los últimos borrachazos antes de que lo saquen de la cantina. Pero es del conocimiento general que no hay borracho que coma lumbre: su esposa Margarita Zavala, su familia y corte presidencial han asegurado ya un lugar en la transición y el PAN quedaría a merced de la “reconstrucción” del propio Calderón. A pesar de su probable refundación, pasará mucho tiempo antes de que el PAN pueda regresar a gobernar desde la presidencia.

Nos vemos en la próxima Guía VICE para las Elecciones en 2018. Probablemente tendremos a caras conocidas hoy como a Luis Videgaray, por el PRI a Marcelo Ebrard por el PRD o Ernesto Cordero por el PAN. Dudo que AMLO se autoexilie en su rancho, La Chingada y seguramente aparecerá en la boleta en 2018 bajo el membrete de algún nuevo partido. La sucesión presidencial de 2018 comenzó el 2 de julio y será un largo camino. Seguramente nos encontraremos marchando.

Foto por Emilio Valdez.

@RomanCotera