FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Estudiantes chinos tiran libros de texto desde el techo en protesta por su examen final estúpidamente difícil

El estrés del gaokao ha sido objeto de fuertes críticas por promover una cultura de estudiar excesivamente y llevar a los estudiantes a su límite.

En una semana más o menos, 10 millones de estudiantes chinos de preparatoria van a tomar el Examen Nacional de Ingreso a la Educación Superior —mejor conocido como gaokao—. Cada año, la policía pone barricadas alrededor de las escuelas para garantizar que las aulas estén en silencio mientras los estudiantes hacen sus seis exámenes, que abarcan todo lo que aprendieron ese año, en dos días.

El gaokao, que significa "gran examen" en mandarín, es increíblemente competitivo. Determina a qué universidad entra cada estudiante y si es o no capaz de encontrar un buen empleo. La presión es inmensa porque ese país le da muchísima importancia a la educación académica y la competencia es entre millones y millones de estudiantes.

Publicidad

En respuesta a la presión, los estudiantes destrozan sus libros de texto durante el receso entre exámenes y los tiran por la ventana en forma de protesta catártica. De hecho, esta práctica es tan común que el Departamento de Educación de Xiamen tuvo que prohibirla.

A pesar de que la empresa pública televisiva CCTV describió estas "fiestas de confeti" como una "medida poco convencional de desahogarse", el departamento de educación cree que las escuelas no están haciendo lo suficiente para reducir el estrés que produce el gaokao. Ahora todas las escuelas en Xiamen deben ofrecer apoyo sicológico a sus estudiantes.

David, un estudiante chino que va a la Universidad Monash de Melbourne, dice que nunca destrozó sus libros pero describe lo estresante que era el periodo de exámenes. "No tenía tiempo para relajarme. Iba a la escuela de lunes a viernes y luego iba a otra escuela los fines de semana, donde me ayudaban a estudiar", explicó. "Muy rara vez tenía un día libre en todo el año. Creo que nadie tiene tiempo para descansar".


Relacionados: Fotografías de las "aldeas del cáncer" en China


Los exámenes son tan estrictos que un paso en falso podría evitar que un estudiante entre a la universidad. "Una vez, uno de mis compañeros no llegó al examen por un embotellamiento en la mañana", recordó David. "Escuché que otro se equivocó al escribir su número de identificación y por eso sacó cero en su calificación".

Publicidad

Y es imposible hacer trampa. Para evitar que los estudiantes metan smartphones a escondidas, las escuelas decidieron instalar cámaras de vigilancia y detectores de metal. Una escuela de la provincia de Henan utiliza un drone con receptor de radio para vigilar a los estudiantes durante el gaokao.

Cici, otra estudiante de Monash, también describió al gaokao como un campo de batalla. "Cuando se acerca el examen no hay momentos felices, sólo ansiedad", señaló. "Ahí se decide tu futuro y tu vida. Todo el mundo está nervioso".

"Me tocó hacer el examen en día muy caluroso en verano. Cerraron todas las ventanas y apagaron el aire acondicionado durante la sesión de dictado para que los estudiantes escucharan la cinta pero hacía tanto que calor que apenas podía respirar", explicó Cici. "Se sentía la presión en el aire".

El estrés del gaokao ha sido objeto de fuertes críticas por promover una cultura de estudiar excesivamente y llevar a los estudiantes a su límite. Incluso se le ha vinculado con depresión clínica y suicido.

Gloria, que tiene muchos amigos que han tomado el gaokao en China, explicó que los estudiantes llegan a hacer 200 exámenes de prueba como parte de su estudio. Los maestros les recuerdan todos los días cuánto tiempo les queda para estudiar. Algunos no aguantan tanta presión.

"Algunos estudiantes repiten su último año si no entran a la universidad que quieren. Es mucha presión tanto para el alumno como para la familia", explicó Cici. "Supe de algunos que se suicidaron".

Publicidad

Como hay tantas cosas en juego, la "fatiga gaokao" se está extendiendo lentamente en toda China. En Beijing, el número de participantes se redujo en 50 por ciento en la última década. David dice que los estudiantes se desaniman por la presión excesiva en torno al examen —no pueden soportar que sus probabilidades de éxito sean tan bajas—.

A pesar de todas las horas que invirtió, David dijo que ni siquiera estuvo cerca de entrar a la universidad que quería. "No tenía oportunidad", dijo. "La competencia es lo que lo hace tan difícil".

Según el periódico Global Times, muchos estudiantes chinos optan por carreras menos prestigiosas en universidades que acepten calificaciones más bajas o irse a estudiar al extranjero. En Australia, la Universidad Flinders, la Universidad de Australia Occidental y Monash aceptan a todos los estudiantes con sus resultados del gaokao.

Cici dice que es bueno porque reduce la presión que tienen los estudiantes. "Nos da otra alternativa", explicó. "Me di cuenta de que los estándares en Australia no son tan altos como en China. Para nosotros, es como una segunda oportunidad".

Sigue a Scott Renton en Twitter.