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Enamorarse de occupy

Es muy sencillo si te gusta la fotografía y odias a la policía.

El 17 de noviembre, un día después de que la policía sacó a los de Occupy de Zuccotti Park, los manifestantes convirtieron lower Manhattan en un video de Pennywise. Estuvo genial. Occupy Wall Street cambia todos los días. En los dos meses que los he visitado, comencé a reconocer a los regulares: el comunista profesional con los audífonos viejos y periódicos chinos o el tipo británico de sombrero vaquero, pero el sentimiento siempre es diferente. He visto las protestas ir de un grupo contenido de manifestantes con pancartas, a un squat temporal y eventualmente una ciudad de casas de campaña sobre poblada. Al principio, no sentí el deseo de competir con los periodistas, transmisiones en vivo, turistas y cientos de pendejos con SLRs. Hasta que unos amigos comenzaron a acampar en Zuccotti Park y la policía comenzó a hostigar a la gente; entonces todo lo que quería hacer era pasar el rato y viajarme con estos chicos idealistas. Todo este desmadre es el sueño de un fotógrafo. Si tienes una cámara, los Occupiers te van a adorar. Cada vez que hay un arresto o se golpea a alguien, cientos de manifestantes gritan: “Debería darles vergüenza” o “¡Traigan un fotógrafo!”. Sin embargo, cuando andas fotografiando sin un pase de prensa de la ciudad, hay que asegurarse de no terminar amarrado con uno de los cinchos de plástico de la policía o con la cabeza rota de un macanazo. Hice mi mejor esfuerzo por flotar al rededor de situaciones peligrosas y no llamar la atención de la policía. Una vez, cuando las cosas se ponían muy físicas entre manifestantes y policía, tuve el impulso de correr a la mitad del parque para una foto; pero un manifestante mayor me detuvo. Fue un buen consejo, porque un segundo después, pude ver cómo arrestaron a uno de mis amigos. Después de ver cosas como esta, no pasa mucho tiempo antes de que se apoye firmemente al bando de los manifestantes. Y sí, hay muchos de ellos trabajando por causas muy particulares, pero no se puede evitar sentir la unión, un sentimiento de que hacen algo positivo en el mundo. Occupy Wall Street es el movimiento revolucionario más genuino que he visto, y me enorgullece ayudar a documentarlo.