Un artista pasará un mes solo en una habitación con lentes de realidad virtual puestos

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​ Mark Farid usando los lentes de realidad virtual (Imágenes por Freel & Gorse)

Mark Farid va a quedarse 28 días en una habitación y cada segundo que esté despierto va a ver a través de los ojos de otro ser humano. Este "avatar" real va a transmitir todo lo que vean los lentes de realidad de Mark usando un aparato que se asemeja a Google Glass. Mark va a ver si te quedas atorado en la sala de espera del doctor por horas. Y también va a ver si te vas de fiesta y terminas hasta la 7AM del domingo. También va a ver cuando tengas problemas para hacer del baño. El único contacto humano de Mark durante el mes que dura el proyecto —llamado Seein​g-I— va a ser la hora diaria con el sicólogo encargado de observarlo y escucharlo sin decir nada. Es muy probable que Mark nunca vuelva a ser el mismo después de este proyecto.

La pregunta evidente es: "¿Por qué alguien experimentaría esto voluntariamente?" Pues verán, Mark es un artista conceptual británico que trabaja en equipo con el curador del proyectos Nimrod Vardi y el director de documentales John Ingle para resolver el debate que ha existido durante toda la humanidad, desde Descartes a John Locke, desde la Iglesia Bautista de Westboro hasta Josie Cunningham: ¿Naturaleza o educación? La cuestión de si los humanos ya están programados por sus genes o los moldea su ambiente aún genera los debates que forman nuestra sociedad actual, desde los evangélicos que insisten en que ser gay es resultado de una mala educación y música disco, hasta los científicos que insisten en que si eres estúpido, lo heredaste de tu padre.

Mark, Nimrod y John creen que todo se debe a la educación. Con este proyecto, el trío planea superar a todos esos filósofos y homofóbicos muertos al analizar hasta dónde llega nuestra identidad y en qué momento nos convertimos en producto de nuestro ambiente y nuestras experiencias. ¿La tecnología será capaz de influir en nuestra mente al grado de olvidar quiénes somos? Dicho de otro modo: ¿llegará un momento en que Mark crea que él es su avatar?

Para que sea más real, Mark sólo tendrá permitido bañarse, cagar, dormir, hacer pipí y comer cuando el avatar lo haga. Va a consumir la misma cantidad de alimento y bebidas que el avatar. Aparte de eso, va poder moverse por toda la habitación si así lo desea y el único placer físico independiente que tiene permitido es masturbarse.

"Nunca digas nunca", dijo riendo cuando le pregunté si iba a aprovechar ese único lujo. "En teoría, podría masturbarme todo el tiempo y eso serviría para revelar algo muy importante sobre la psique humana. Pero no, [no creo que vaya a hacerlo]".

El avatar —o el "Otro", como se describe en el proyecto al humano que transmitirá su vida a la mente de Mark durante 28 días— aún no está decidido. El criterio es que debe ser un hombre heterosexual que viva con su pareja porque Mark también es heterosexual y tiene una relación. Además de que esto ayuda en la logística: "Cuando vives con tu pareja, narras tu propia vida", dijo Mark. "Si vas a la tienda, dices: 'Voy a la tienda, ¿quieres algo?' Verbalizas tus acciones y, hasta cierto punto, tus pensamientos".

(Puedes ir a este​ sitio para postularte como candidato, siempre y cuando no te incomode la idea de que Mark podría enamorarse de tu novia o aprenderse todas tus contraseñas.)

Claro, es imposible no tener repercusiones mentales después de estar en el cuerpo de alguien más durante todo un mes. Es por eso que un sicólogo ha estado analizando el estado mental actual de Mark desde hace un año. El mismo sicólogo va a analizar a Mark después del experimento. Para que el análisis sea imparcial, contrataron a otro sicólogo especializado en neurociencia que se va a encargar de observar y escuchar durante una hora diaria los pensamientos que exprese Mark.

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No me dieron permiso de hablar con los sicólogos de Mark porque no quiere que se revele esa información confidencial. Así que, en vez de eso, le pedí a la sicóloga Lara Frumkin que me diera su opinión sobre el experimento y que me dijera qué puede ocurrirle a Mark en un futuro.

"Me preocupa el bienestar de Mark", dijo la doctora. "No creo que esto vaya a afectar mucho su personalidad porque, en mi opinión, está muy arraigada. Sin embargo, es muy probable que afecte en su comportamiento ­—la forma en que expresa sus pensamientos­— y que cambie después de esta experiencia. Nunca volvemos a ser los mismos de antes porque estamos en un cambio constante que depende de nuestro ambiente y nuestras experiencias. Pasa lo mismo con Mark".

"Mark sólo va a poder vivir a través del Otro por 28 días. Esto va a cambiar su forma de pensar con respecto a las personas que lo rodean. Seguro su interacción con otras personas va a ser diferente, aunque no puedo decirte exactamente cómo va a actuar. Creo va a ser necesario que interactúe con sus amigos y su familia por un tiempo para poder regresar a su vida 'normal'. Incluso podría no tener ganas volver a ser él mismo, tal vez unos días sí y otros no. En mi opinión, las personas tienden a comparar el pasado y el futuro, y Mark no va a ser la excepción".

Aunque Jade, la compañera de Mark, tiene otra opinión.

"Mark es un terco", me dijo. "Cambia un poco dependiendo de su humor, pero su mente es fuerte. Alguien que no se conozca lo suficiente corre más riesgos de verse afectado pero no creo que a Mark le cueste trabajo volver a ser él mismo. Supongo que no va a tener la misma seguridad de siempre. Sólo tiene recuperar su seguridad y volver a saber quién es. A la gente le hacen análisis todo el tiempo, es algo similar".

También está la cuestión de los ojos de Mark. No obstante, todos los oculistas con los que platiqué me aseguraron que su vista no sufriría ningún daño (aunque se negaron a firmarlo por escrito con sus nombres por cuestiones legales). Hamish, uno de los amigos más cercanos de Mark, aún tiene sus dudas.

"Me preocupa su visión", dijo. "Le dije que no sólo debía a consultar a sicólogo sobre su salud mental sino que también tenía que consultar a un neurocientífico, es decir, alguien calificado para decirle si su percepción de la luz podría cambiar o no. Se va a acostumbrar a ver pixeles todo el tiempo, no importa que sean pixeles de alta definición".

Hace unos meses, Mark, Nimrod y John hicieron una prueba de 24 horas para ver qué tan buena era la logística del experimento y si en verdad era posible llevarlo a cabo.

"En una parte [del video que se grabó durante la prueba], el Otro estaba jugando Grand Theft Auto. Mientras lo veía jugar, comencé a imitar con mis manos sus movimientos para disparar pero no me di cuenta hasta después de ver el video", dijo Mark.

Por el momento, ésta es la única evidencia tangible sobre el efecto que podría tener este experimento en Mark.

Si les preocupa el resultado o simplemente quieren ver en persona cómo se retuercen las manos de Mark, están de suerte porque el proyecto se va a realizar en un lugar público, aunque aún no está confirmado. Estará abierto al público 23 horas al día (la hora restante se utilizara para la sesión privada de Mark con el sicólogo).

"Lo ideal sería que el experimento se llevara a cabo en el rascacielos The ​Shard, un ícono del hombre, la gran hazaña del mundo Occidental. Vivir encerrado en una caja de vidrio en la cima de un complejo multimillonario con la mejor vista de Londres", explicó Mark. "Conceptualmente, funciona bien. Aunque, paradójicamente, también funcionaría vivir en una bodega abandonada en la ciudad de Bradford".

"Mientras Mark esté a cargo de la exposición, la entrada será gratis. Sin embargo, es posible que a los que quieran darle seguimiento al proyecto se les pida que soliciten una membresía. La pregunté a los amigos de Mark si pensaban ir a visitarlo durante el experimento.

"Lo iré a ver cuando pueda", dijo Jade. "Me emociona mucho ver el proceso desde otra perspectiva. Además, creo que poder contarle cómo lo vi durante el experimento puede ser crucial para su rehabilitación".

Hamish dijo: "Vivo en Norfolk, aunque puede que vaya a verlo una vez y depende de qué tan extraño sea lo que vea, voy a decidir si vuelvo a ir. Puede que lleve algunas personas para decir: '¡Miren! Es mi amigo'. También podría llevar a una chica con la que esté saliendo. Creo que estaría bien".

Mark Nimrod y John insisten en que esto no es una prueba de resistencia. "Si mi vista o mi mente sufren daños, vamos a interrumpir el proyecto", dijo Mark. "Si necesito quitarme los lentes, lo voy a consultar con el sicólogo imparcial, con mi sicólogo de cabecera y con Nimrod. Su prioridad es mi salud y mi bienestar. Después harán una votación para decidir".

También tengo mis dudas con respecto a la validez del experimento. Todos actuamos diferente cuando sabemos que alguien nos está observando. Aunque no lo notemos, no podemos evitar cambiar nuestro comportamiento para acoplarlo a los que nos rodean. Me pregunto si ambas partes actuarán de acuerdo con el plan. Tal vez al Otro se le dificulte seguir con su rutina diaria y Mark puede hartarse del proyecto y empezar a mostrar resultados más notorios para hacer que el proceso valga la pena.

Sin embargo, Mark está seguro de que se va enfrascar tanto en el experimento que en pocos días se olvidará de que sólo es el observador. Aunque no se puede decir lo mismo del avatar porque no se sabe quién va a ser.

No existe ninguna certeza en lo que concierne a Seeing-I. Todas las variables se resolverán hasta que el proyecto inicie. Sólo hay dos cosas de las que podemos estar seguros: no va a haber mucha gente que quiera formar parte de este proyecto, y la exposición sería un lugar único –o hasta perturbador– para una cita.

La página de Kickstarter para el proyecto Seeing-I abre hoy;a​quí puedes realizar tu donación. A​quí puedes encontrar más información sobre el proyecto o postularte para ser el Otro.

El proyecto Seeing-I se realizará durante el mes de agosto de 2015. VICE dará seguimiento al progreso de Mark antes, durante y después del experimento. También habrá un documental producido por John Ingle, el cual se estrenará después de que termine el experimento.

​@chloecrossx