Este es el creador de Tetris

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Tecnología

Este es el creador de Tetris

La vida se vuelve muy tranquila luego de crear 'Tetris' y escapar de la KGB.

Estoy manejando un Tesla que tiene una licencia que dice simplemente: TETRIS. Alexey Pajitnov, el creador de este legendario videojuego, va de copiloto.

"Presiona el acelerador ¡Presiona el acelerador!" grita Pajitnov que viste una chaqueta de jeans y usa barba. "¡Más rápido!".

Antes, después de almorzar en la casa de un amigo en común, Pajitnov de 58 años, estaba ansioso que tomáramos turnos para manejar su automóvil Tesla a través de los tranquilos suburbios de Bellevue, Washington, el lugar donde vive, obligándolos a acelerar hasta lograr el momentáneo sentimiento de estar flotando cada vez que la carretera desciende.

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Durante el almuerzo discutimos las peleas de Rusia contra los Nazis en la Segunda Guerra Mundial, el amor incondicional de Pajitnov por el clásico juego de puzzles Lode Runner, la época en que se dedicó a desarrollar inteligencia artificial y reconocimiento del habla durante la guerra fría y muchos juegos que no son Tetris y donde el colaboró, como Yoshi's Cookie, entre otras cosas.

Una pequeña búsqueda de "Alexey Pajitnov" en la web ​muestra páginas de artículos y entrevistas que se enfocan sólo en la creación de Tetris, un trabajo que es, ​aún y por lejos, el videojuego más vendido de todos los tiempos. Conocer a Pajitnov en persona me llevó a querer saber todo lo demás. ¿Cómo es la vida de Alexey Pajitnov más allá de Tetris?

Alexey manejaba como un loco

Si hay una constante en su historia es la inclinación por moverse demasiado rápido. Sheila Boughten, presidente de ​Tozai Games, me reveló detalles sobre la psicología tras las operaciones de Pajitnov. Boughten entró a la industria de los videojuegos a través de la desaparecida ​Bullet-Proof Software, donde su primer trabajo fue coordinar con la inmigración norteamericana y rusa de comienzos de los 90 que Pajitnov pudiera mudarse a Estados Unidos y unirse al equipo de Bullet-Proof, quienes auspiciaron su visa de trabajo.

"Todos manejaban como locos" me dijo Boughten sobre su experiencia en Moscú en ese tiempo. Anduvo de copiloto, agarrada a lo que podía, en el clon de Fiat de la era soviética que manejaba Pajitnov. "Alexey manejaba como un loco. Tenía miedo. Le dije 'Alexey, no quiero morir en Rusia, ten cuidado'".

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"Sheila" le contestó mientras reía, "Te puedo decir que prefieres morir. No quieres estar en un hospital ruso".

Las cosas eran muy difíciles en ese tiempo, especialmente para los occidentales que visitaban el país por primera vez. Cuando Boughten y su colega en Bullet-Proof, Scott Tsumura, necesitaban ir a la estación de trenes de Moscú para moverse hasta San Petersburgo, Pajitnov insistía en acompañarlos a la estación y vigilarlos, pese a las protestas.

Broughten recuerda que las personas intentaban abrir sus equipajes a medida que Tsumura, Pajitnov y ella se movían a través de la estación. "Todo era un caos" dice, "Veían americanos con maletas y sabían que adentro había cosas que ellos querían. Alexey nos abrió camino hasta el tren, literalmente defendiéndonos del enjambre de personas y empujando nuestras cosas dentro del tren".

"Ustedes no entienden" les dijo.

Días después de nuestro paseo en el Tesla le pregunté a Pajitnov sobre su carga de trabajo actual.

"No estoy sobrecargado" me dijo.

Lo dice comparando su trabajo de hoy con el de sus días en la Union Soviética. Trabajaba en la Academia de Ciencia de Moscú, perteneciente al estado. Despertaba entre 7:30 y 8 AM. "Quizás más tarde" explica, "porque a veces trabajaba todos los días hasta la medianoche".

Desayunada salchichas, huevos y queso de campo. Luego solía hacer algunos trámites antes de llegar a la oficina, tipo 10 AM. El pequeño espacio que le asignaban para trabajar "estaba extremadamente lleno de gente". Era una pieza construida para cuatro o cinco personas sentadas en sus escritorios. La mayoría de los días se acomodaban 15 investigadores en ese lugar.

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"No teníamos nada de espacio" me dice, riendo. "Compartía mi escritorio con 3 personas más. Entonces dejaba mi trabajo para más tarde, así mi escritorio estaba vacío". Luego, en relativa paz, comenzaba a trabajar desarrollando inteligencia artificial y reconocimiento automático de voz, un campo que, hasta cierto punto "todavía sigue siendo muy primitivo".

En una palabra, encontraba que su trabajo era "heurístico". Pero lidió con la realidad que sus experimentos eran para el mundo militar. Pese a que los científicos de la Academia nunca sabían cómo sus descubrimientos iban a ser aplicados, había rumores, "Leyendas" dice Pajitnov.

Una de estas leyendas era que la tecnología de reconocimiento automático de voz (una especie de Siri) estaba siendo aplicada en los aviones de combate que operaban a elevadas fuerzas G. Los pilotos podrían ser capaces de operar los aviones por voz, ya que el hacerlo manualmente era imposible. Y así continuaban las leyendas.

Sin embargo había una muy "triste aplicación" por parte de la KGB para el trabajo que hacia Pajitnov. Muchas veces La KGB envió representantes a la oficinas de la Academia.

Pajitnov explica que si bien la KGB estaba dispuesta a espiar a la gente para obtener información, era difícil grabar continuamente debido a la tecnología de la época. La KGB estaba muy interesada en usar el reconocimiento de voz para un sistema de audio que comenzara a grabar automáticamente cuando se dijeran ciertas palabras que fueran peligrosas para el estado o incriminatorias para quien hablaba.

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Este era el tipo de trabajo que él y sus compañeros investigadores en la academia "intentábamos evitar, por supuesto".

Por su parte al menos, Pajitnov era notablemente apolítico. Y también estaba inquieto con el tipo de nacionalismo que se esperaba de un ruso en esa era, por no hablar de un empleado del Centro de Computación en la Academia de Ciencia.

Boughten me contó sobre la vez en que ella y Pajitnov fueron al Kremlin para ver el cuerpo en reposo de Vladimir Lenin.

"Alexey lo pasó mal caminando al lado de Lenin" me dijo Boughten. Ella recuerda haberle preguntando a su amigo y colega, mientras esperaban en la fila, si había ido a ver a Lenin cuando era niño.

Durante décadas pasadas los niños rusos fueron llevados en paseos obligatorios a la tumba para ver el cadáver ennoblecido del déspota, pero Pajitnov encontró una forma de evitarlo: "Estaba siempre enfermo ese día" le dijo a Boughten.

"No podía decir esto, por supuesto" me dijo Boughten, refiriéndose al descontento con el tirano, "porque podría haber muerto. Tuvo un mal momento ese día sólo por hacer el tour".

Eventualmente y durante sus días en la Academia de Ciencia, Alexey tuvo acceso a su propio computador personal, el que podía usar "sin que nadie estuviera mirando sobre mi hombro". Debido a que tenía que probar el software de reconocimiento de voz, la inteligencia artificial y otros programas, primero testeo la perfomance del computador jugando videojuegos. En este nuevo computador comenzó a jugar con el lenguaje de programación ​Pascal.

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Algunos de estos primeros experimentos luego fueron publicados bajo el nombre de Microsoft Entertainment Pack: The Puzzle Collection. En el lanzamiento no hubo mención que los juegos fueron creados durante largas horas encerrado en el sistema nervioso central soviético.

También bajo esas circunstancias y con la ayuda de su amigo Vladimir Pokhilko, un psicólogo clínico ruso interesado en las interacciones entre computadores y humanos, fue que Pajitnov ​creó el videojuego más exitoso de la historia.

Tetris fue lanzado en Junio de 1984 por la Academia de Ciencia, luego de haberse propagado inicialmente a través de académicos y el mundo computacional en discos flexibles. El puzzle cautivó primero a estas personas. Después de todo era un juego construido con formas cristalinas tomadas directamente del idealismo platónico.

El juego fue descubierto luego en el Consumer Electronics Show de 1988 en Las Vegas por el fundador de Bullet-Proof Software, ​Henk Rogers, quien (para hacer la historia corta) se dedicó a promover los ​tetrominos en un mundo que ya estaba preparado para esta adicción. Bullet-Proof lanzó el juego en Estados Unidos el año 1989. Se estima que la franquicia ha vendido más de 70 millones de copias físicas, más un estimado de 100 millones de descargas del juego móvil alrededor del mundo.

Debido a que fue desarrollado durante horas de trabajo y en un computador gubernamental, el gobierno soviético ​reclamó todos los derechos tanto de Tetris como de los millones en regalías por derechos de autor. Entonces, pese al reconocimiento internacional como desarrollador, Pajitnov seguía siendo un trabajado cuando se reunió con Rogers y Bullet-Proff, inmigrando hacia Estados Unidos en 1990 gracias a la visa de trabajo que ellos auspiciaron. Seis meses después Pajitnov llevó a su señora, Nina, y a sus hijos Peter y Dmitri, a Bellevue, Washington.

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Al mismo tiempo su amigo Vladimir Pokhilko, con quien Pajitnov había formado una empresa dedicada al desarrollo de software llamada AnimaTek, emigró a Estados Unidos, estableciéndose en el área de la bahía. Pokhilko algunas veces es sindicado como el cocreador de Tetris, al menos alentó a Pajitnov para que siguiera desarrollando el juego y lo transformara en un producto vendible.

Los dos se reunirían en la CES de 1990 en Chicago, donde Boughten era expositor junto a Pajitnov. Aquí Tetris tuvo su primera gran oportunidad fuera de Rusia. Ella recuerda a Alexey y Vlad bebiendo y bailando cada noche durante la conferencia. Tenían un juego exitoso.

"Eso es lo que sucede con Pajitnov" me dijo Boughten y es algo que corresponde a un hombre cuyas creaciones, famosas en todo el mundo, sólo se pueden jugar bien en un estado de completa atención. "Él estaba muy presente. Él está muy presente".

Aun así su cambio al estilo de vida occidental tomó tiempo. Boughten recuerda lo sorprendido que estaba Pajitnov cuando lo llevó a un supermercado por primera vez. "Estaba asombrado" dice, "Estaba sorprendido por todas las cosas que podía comprar".

Fue Boughten quien le ayudó a Pajitnov a aclimatarse a su nueva vida. Ella estableció sus citas al dentista. Ella lo ayudó a entender el por qué razón le pusieron un ticket en el parabrisas luego que estacionó un Cadillac rentado frente a un grifo por tres días. Ella le ayudó a rechazar a los hombres de negocios que se le acercaron durante los días de fama.

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Y un día, mientras Pajitnov estaba trabajando en las oficinas de Bullet-Proof, un agente del FBI apareció pidiendo hablar con él sobre "cualquier actividad de la KGB".

"Conversar con un agente del FBI en carne y hueso" dejó una impresión en Pajitnov. El agente incluso logró otra entrevista en la que su mujer, Nina, una profesora de inglés, fue cuestionada sobre lazos secretos con la inteligencia soviética.

Pero los federales rápidamente se dieron cuenta que estaban malgastando sus recursos al investigar a un desarrollador que ocupaba todo su tiempo pensando en juegos de puzzles y que no tenía secretos de la KGB. Ademas, durante estos primeros días en que llegó desde la Union Soviética, como recuerda Scott Tsumura, "Los saludos al estilo ruso de Alexey eran muy apretados". Besaba en los labios a hombres y mujeres.

Paro de trabajar y juego un poco. Luego me doy cuenta que debo terminar el trabajo.

Para 1996, el mismo año en que ​los derechos de Tetris pasaron a nombre de Pajitnov luego de un intrincado proceso legal después de la muerte de la Union Soviética, el ya había comenzado a desarrollar juegos para el proyecto anterior a Xbox.

Su rutina en Microsoft fue "básicamente la misma" a la de su época en la Rusia soviética. Llegaba a la oficina entre las 9 y las 10 de la mañana y trabajaba hasta la 1:30 PM, luego almorzaba. Terminaba su día a las 10 u 11 de la noche.

"Esta es la forma en que trabajaba" me dijo, "Y así continuó durante toda mi vida. Es mi estilo".

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Expresé asombro por trabajar 12, 14 horas todos los días, incluso ya en Estados Unidos, pero luego Pajitnov me dijo que se tomaba un tiempo libre durante el día. Para jugar videojuegos, por supuesto.

"A veces me canso" admitió. "Paro de trabajar y juego un poco. Luego me doy cuenta que debo terminar el trabajo. Vuelvo y continúo".

Pajitnov estaba a cargo del desarrollo de sus propios proyectos en Microsoft, era el hombre de las ideas. "Básicamente ya no necesitaba escribir código nunca más" dijo.

Luego Microsoft comenzó a desarrollar la Xbox. "Eso fue muy desafortunado para mi. Yo estaba interesado en los juegos de puzzles y Xbox no era para los puzzles" dice. "Intenté encontrar tranquilamente un título en el que trabajar. No me gustan los juegos de disparos".

Pero de acuerdo a Alexey, Microsoft estaba lejos de transformarse en el astuto desarrollador de consolas que es hoy.

"En general Microsoft no era muy bueno con los juegos" dice sobre esos primeros días. "No entendían cual era la esencia. No tenían suficientes especialistas. De alguna forma, no contrataron a las personas adecuadas. Entonces me sentí un poco fuera de lugar. Los primeros años de desarrollo de Xbox fueron un completo desastre. Comenzaron y cancelaron muchos buenos proyectos, también malos. Era como estar en una licuadora".

Se vio luchando dentro de los grupos en los que trabajaba. "Nadie me quería en sus proyectos. Y yo no quería a nadie en mis proyectos tampoco" dice.

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Los juegos de puzzles fueron dejados a un lado mientras Microsoft se preparaba para la guerra de las consolas. "Todos mis proyectos tenían baja prioridad. 'Tenemos que trabajar en Xbox ¡Xbox!'" dice, imitando el grito de guerra del campus de Microsoft. Para cuando Halo vio la luz, a fines del 2001, Pajitnov dice que Microsoft "ya había resuelto las cosas".

"Estuve en el periodo inicial" continúa, "cuando hubo muchos errores y malas decisiones".

Mientras Pajitnov seguía en Microsoft, la vida de su viejo amigo y compañero Vladimir Pokhilko, dio un trágico giro. En 1998 Pokhilko mató a su mujer e hijo y luego se suicidó por razones que aun no están del todo claras. Lo que pasó esa noche al sur de Palo Alto, en casa de Pokhilko, conmocionó a sus cercanos. La brutalidad de las muertes lo hizo más inconcebible.

Como el San Francisco Chronicle reportó en ese tiempo, "Pokhilko golpeó con un martillo a Fedotova, una popular instructora de yoga, y a Peter, un estudiante de séptimo grado, luego los apuñaló muchas veces con un cuchillo de caza, aparentemente mientras dormían. Luego se apuñaló él mismo en la garganta con el mismo cuchillo".

"Es incomprensible que alguien haga esto, a si mismo y a un niño" dijo Tami Gage, el portavoz de la policía en ese entonces.

"Respecto a Vladimir" me escribió Pajitnov en un email posterior, "puedo decir que seremos siempre amigos, colegas y socios con buenas relaciones".

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Cuando la burbuja punto com explotó poco después de la llegada del milenio, Pajitnov había ganado suficientes regalías por derechos de autor gracias a Tetris, que ya no necesitaba vender sus acciones. "Me hice lo suficientemente rico gracias a las acciones de Microsoft, ademas de mis regalías. De alguna forma sentí que debía terminar mi relación con Microsoft". Entonces renunció.

El 2005 Pajitnov volvió, aunque brevemente, como un contratista dedicado a crear versiones de Hexic, un pequeño videojuego de unir baldosas de colores, para la Xbox 360. "Hexic era muy bueno" dice. "Era un interesante título, pero Microsoft está sobre un gran número de propiedades intelectuales. No tienen el cerebro o las manos para realmente beneficiarse, darle una segunda y tercera vida, lo que podría ser hecho fácilmente".

"Es desafortunado" continúa "porque hay algunos de mis títulos en Microsoft. Muchos de mis colegas que trabajaron ahí han visto su trabajo desperdiciado. Es una pena".

A medida que terminábamos, no pude dejar de preguntar sobre ​el reciente anuncio de una película de Tetris que está en producción. Parece una oportunidad perdida hacer una historia sobre los bloques que caen, en vez de una sobre la persona que inventó el juego en secreto mientras trabajaba para el gobierno soviético. ¿Imagina Pajitnov cómo sería la historia de Tetris?

"No y para ser franco no creo que ellos tengan una historia. Están en el proceso de la lluvia de ideas. Tienen algunas buenas ideas" dijo. El anuncio fue "para intentar saber cómo respondían los medios".

Hoy, mientras no maneja alrededor de Bellevue en su Tesla con la patente que dice TETRIS, Pajitnov trabaja en sus "locos títulos y proyectos". Hace un par de sentadillas y flexiones de brazos por las mañanas, come un plato de cornflakes. Luego comienza su rutina diaria de videojuegos, chequeando en las mañanas lo que sucede en varios juegos de teléfonos móviles, de esos donde debes coleccionar las monedas.

"Para no pagar debes chequear el juego cada cierto tiempo" dice, refiriéndose a dos juegos que le gustan: Gems with Friend y Arcane Battles.

A partir de ahí, Pajitnov hace un par de llamadas de Skype por negocios o para hablar con amigos. Chequea su email y luego lee libros de fantasía y no ficción contemporánea (siempre en ruso y escrito por autores rusos) o ve televisión. A veces juega videojuegos.

"Después de almorzar comienzo a planear las tareas que debo hacer para mis proyectos" explica. "Imagino los siguientes niveles o cosas así" pese a que en este momento no está trabajando en videojuegos. "Tengo muchos proyectos en los que estoy pensando, pero no estoy dedicado a ninguno".

Cuando se sienta a diseñar, Pajitnov no necesita un computador. "Usualmente utilizo papel y lápices para diseñar algo" dice. "Luego llega la tarde. A veces voy a jugar tenis o voy a hacer ejercicio o me siento en casa y veo TV o leo libros. Y ese es mi día. Nada muy excepcional o excitante".

Brian Anderson reportó adicionalmente para esta historia.