La belleza en el éxito de las mujeres

Las mujeres dominan el deporte en México. Basta con echar una mirada a cómo ha sido el reinado de las últimas décadas para comprender por qué afirmamos lo anterior.

Las últimas generaciones han amanecido todos los días con noticias de mujeres consiguiendo logros importantes en determinados deportes. Hoy por hoy, la última que nos da grandiosas alegrías es Paola Longoria en el ráquetbol.

No podemos obviar a Soraya Jiménez y aquella mañana del 18 de septiembre del año 2000 cuando la halterista conquistó la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Sidney en los 58 kilogramos.

Tampoco los logros de Ana Gabriela Guevara en los 400 metros. Pese a que se esperaba que el punto culminante de la atleta fuera la medalla de oro, la azteca siempre estuvo metida entre los primeros tres lugares de su disciplina.

En el caso de Paola Espinosa, las medallas y los podios siguen llegando para la clavadista nacional quien ahora en los Juegos Panamericanos de Canadá volvió a demostrar que es una gran candidata para repetir una presea en las próximas Olimpiadas de Río de Janeiro.

La 'cuarta fantástica' fue sin duda alguna Lorena Ochoa. La golfista decidió decir adiós de los campos en el mejor instante de su carrera con el anhelo de formar una familia. Se fue como la grande que siempre fue y se le extraña por todos los torneos y reconocimientos que obtuvo dejando a México en lo más alto.

Nunca habrá un quinto malo, y hoy, ese lugar le pertenece a Paola Longoria, la mejor jugadora de ráquetbol del mundo, y orgullosa representante de México.

Con 25 años de edad, los cuales cumple el día de hoy, la azteca podría ser por segundos Juegos Panamericanos consecutivos, multimedallista nacional.

Longoria es quizá, la que menos publicidad ha tenido de los nombres que ya dijimos. Muchos no terminan por ubicarla o entender su importancia en nuestro deporte. Sin embargo, los logros e importancia que tiene en su rama deportiva hace que siempre que sale a jugar, sea gran favorita y nos llene de orgullo por sus triunfos.

Lamentablemente para Paola Longoria, comparte un triste destino similar al Lorena Ochoa. Su disciplina al no ser olímpica, resta trascendencia a mucha gente que no la podrá ver competir en Río de Janeiro.

Pese a ello, es hoy por hoy, la mujer que más brilla en el panorama deportivo y la que más honores está teniendo. Con ella, el reinado de mujeres en nuestro deporte amenaza con no parar. Desde una silla, con computadora o periódico en mano, esperamos que Paola dé más medallas y más sueños al equipo panamericano que lucha en Toronto.