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Este encuentro sigue a las declaraciones que hizo Trump este domingo, en las cuales aseguró que Estados Unidos no está en contra del Islam, aprovechando además para pedir a todos los países combatir a los extremistas.
Y aunque estas palabras le ganaron la aprobación de unos cuantos, otros no parecían estar convencidos, afirmando que se necesitan acciones concretas antes de creer que Trump pasó de una posición hostil —repetida múltiples veces durante su campaña— a una postura más conciliadora.
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Después de ser recibido por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y su gabinete, Trump siguió adelante con su mensaje, cargado de palabras de inclusión y tolerancia. "Ahora tenemos que trabajar juntos para construir un futuro donde las naciones de la región estén en paz", declaró. "Durante mis viajes en los últimos días, he encontrado nuevas razones para creer que hay esperanza".
Bravo President Trump. Effective & historic speech defining approach towards extremism & terrorism with candid respect & friendship.
— ?. ???? ????? (@AnwarGargash)May 21, 2017
'Bravo, presidente Trump. Un discurso efectivo e histórico que define la lucha contra el extremismo y el terrorismo, con respeto y amistad'.
Por su parte, el ministro de relaciones exteriores de los Emiratos Árabes, Anwar Gargash, aplaudió el discurso de Trump en su cuenta de Twitter, refiriéndose a éste como "efectivo e histórico".
Sin embargo, no todos creen la nueva y cambiada retórica del presidente norteamericano. El director nacional del Consejo Nacional para las Relaciones Americano-Islámicas, Nihad Awad, aceptó a través de un comunicado las palabras de Trump al decir que el Islam es "una de las religiones más grandes del mundo", pero añadió que "ese reconocimiento no borra los años del conocido sentimiento antiislámico. Lo que se necesita son nuevas políticas y acciones concretas, no simple retórica".
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Y aunque Trump intentó ganar la simpatía del Mundo Islámico, sus ataques siguieron en contra de un sólo país. "Durante décadas, Irán ha estado fomentando los conflictos y el terrorismo", aseguró el presidente norteamericano, añadiendo que ese país "financia armas, entrena milicias y esparce el caos", además de señalar el apoyo que le brinda Irán al presidente sirio Bashar al-Assad cuando ha cometido "crímenes innombrables".
Una gira difícil
En su primera gira por el extranjero desde que asumió el cargo en enero, Trump ya está mostrando señales de fatiga por una agenda repleta.
El domingo por la noche en Riad, y después de un largo día de eventos, muchos de ellos retrasados, Trump se excusó de asistir a un foro para jóvenes que iba a ser su última actividad de la jornada y envió en su lugar a su hija Ivanka.Por otra parte, Trump recibió una cálida bienvenida de los líderes árabes, que se centraron en su deseo de acabar con la influencia de Irán en la región.La recepción contrastó con la situación en su país, donde está luchando por contener un escándalo que se desarrolla tras el despido del exdirector del FBI, James Comey, hace casi dos semanas. Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEsUn funcionario de la Casa Blanca culpó al cansancio de Trump por el cambio. "Sólo se trata de un hombre agotado", dijo a los periodistas.