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M.I.A o el problema de imprimir tus propias armas en casa

Para su más reciente sencillo, M.I.A. se metió a un gueto inglés para retratar algunos gánsters adolescentes. El video muestra mucha marihuana, bailes a la Bollywood y armas que ellos mismos imprimen en la comodidad de su hogar. Un momento: ¿armas...

Para su más reciente sencillo, “Double Bubble Trouble”, M.I.A. se metió a un gueto inglés para reclutar a algunos gángsters adolescentes y retratar parte de su vida. En el video se muestra mucha marihuana, bailes a la Bollywood y armas que ellos mismos imprimen en la comodidad de su hogar.

Un momento: ¿armas impresas en la comodidad de un hogar?

La idea de imprimir armas desde tu sótano o trabajo se le ocurrió en 2012 a dos jóvenes de Texas, Cody Wilson y Ben Dino, quienes encontraron una creativa manera de pasar sus ratos libres modelando partes de armas de fuego y distribuyendo sus diagramas online. Juntos fundaron Defense Distributed, la primera organización a nivel mundial en brindar este servicio.

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La ventaja de sus diseños es que pueden llevarse a cabo en cualquier impresora 3D, lo cual significa que, para hacerte con un arma, ya no es necesario ir a un distribuidor autorizado que seguramente te pedirá un permiso específico para portar o comprar una. En pocas palabras: gracias a Defense Distributed te evitas trámites engorrosos.

Otra gran ventaja es que los diseños tampoco están seriados, así que resulta prácticamente imposible rastrearlos.

¡Visionarios!

Por supuesto, la creación de empresas como Defense Distributed ha generado un enorme debate al interior de la Unión Americana, ya que, por un lado, golpea directamente a las grandes empresas productoras y exportadoras de armas (malo para el negocito), pero por el otro, refrenda uno de los valores en los que se sustenta el estilo de vida de la USA: el derecho a portar un arma y a usarla en defensa propia.

Ahora, si bien este debate apenas se ha limitado a los aspectos económicos y jurídicos del fenómeno, también valdría la pena detenerse en el problema de su uso. ¿En manos de quién pueden terminar estos juguetes? ¿En las de la milicia urbana-pop de M.I.A? ¿En las de las Aguilas Negras? Sea para el lado que sea, el resultado de estos experimentos siempre será el mismo: la posibilidad de herir a un ser humano. Lo cual hace de este, un problema poco sencillo.

Acá les dejamos un mini documental que hicimos hace un tiempo sobre las mentes detrás de este ingenio (¡active subtítulos!):