Publicidad
Aunque soy iraní y nací en Inglaterra, he vivido en Estados Unidos la mayor parte de mi vida, así que me siento muy estadunidense. Llegué a la pubertad en Bakersfield, California, que es una ciudad muy rara, casi como la de Footloose.No rodaste ahí la película, ¿verdad?
Filmé en un pueblo llamado Taft, que está a unos 72 kilómetros de Bakersfield. Mi equipo de fútbol de la preparatoria jugaba en contra de equipos de otras pequeñas ciudades del desierto, así fue como descubrí que existían. Taft es un pueblo petrolero, que tiene la mayor densidad de petróleo en California. Hay cientos, tal vez miles, de plataformas petrolíferas, refinerías y un montón de humo en estos enormes yacimientos de petróleo. Es un paisaje increíble, surrealista y primitivo. Me obsesioné con él.
Sí, en cierto sentido, pero no buscaba mostrar un lugar real en esta película; estaba realmente pensando en las cosas de las que yo estoy hecha y de lo que está en mi mente. Así que, para mí, el lugar es solo un recordatorio de que no importa el melodrama extraño en el que queden atrapados los seres humanos, la industria es constante. Tomar, hacer y volver a hacer las cosas parece mostrar lo que somos. Cuando me encuentro o veo a gente con sus ensaladas de kale o malteadas orgánicas y esas cosas, siento que eso es realmente muy poco natural. Me siento más natural en Las Vegas, ¿sabes? Eso es más fiel a la naturaleza humana. Somos criaturas raras, chistosas y extrañas.
Publicidad
Por lo general, cuando estoy pensando en una historia o en todas las películas que amo y por las que me siento inspirada, como Gummo, True Romance, o Wild at Heart, tienden a ser como diez momentos. La historia no es lo más importante para mí, lo que recuerdo son escenas y momentos y personajes individuales. La música le da forma a nuestras percepciones y experiencias de esas cosas, y es una parte importante en la forma en la que yo diseño todo. En algunos casos, la música llega incluso antes que la escena. Reconozco que cierta canción es el sonido de un personaje, la sensación de un personaje. Con A Girl, yo sabía que quería tener un tipo de vibra o espíritu occidental. En la época en la que acababa de terminar de escribir el guión, me encontré con Collin Hegna, uno de los guitarristas de The Brian Jonestown Massacre. Le dije que había escrito sobre un vampiro iraní occidental y me dijo: "Tengo un proyecto tipo spaghetti western llamado Federale". Cuando escuché la música, supe que era la columna vertebral musical de la película. Sabía que ciertas secuencias iban a ser construidas en torno a esas piezas musicales; es casi como adaptar la película a la música y no a la inversa.No me interesa mucho la religión, pero definitivamente creo en el poder de la música. Tienes un cuarto lleno de gente de todas las edades, razas, religiones, orientaciones sexuales, lo que sea, y la música los une a todos como nada más puede hacerlo. La vida es una abstracción, por lo que gran parte de lo que está pasando en un momento está dentro de tu cabeza. Especialmente cuando intentas comunicarte a través de una película, a veces la música capta mejor que las palabras o el diálogo.
Publicidad
El cómo se ven los personajes y lo que usan es algo muy importante en cualquier película, pero especialmente en ésta. Al igual que los sonidos que los describen, la manera en la que los personajes se ven es una parte muy importante en la forma en la que los diseño. La gente —los iconos, en realidad— crean cultura. Llegó Elvis Presley y luego llegó la cultura rockabilly; todo se transforma en todo lo demás. Es extraño cómo estas personas icónicas polinizan muchas cosas. ¿Cómo puedes siquiera empezar a explicar completamente la cantidad de cosas que fueron fertilizadas por Elvis Presley, Brigitte Bardot, o incluso Riff Raff? Si te vistes de cierta manera, realmente comienzas a sentirlo.
Tengo una relación muy estrecha e íntima con mi soledad; es una parte importante de cómo funciona mi mente. La soledad, en general, tiene una especie de reflejo negativo en las relaciones públicas; es realmente mal vista, sobretodo ahora que tenemos teléfonos, los lugares constantes para escapar, solo para estar contigo mismo. Pero yo realmente la valoro, la amo, y la tengo cerca. Sí, deseo la intimidad, pero en realidad la mayoría de las posibilidades que tenemos de interactuar con otras personas son cosas robóticas sin sentido, como pedir un café con leche o lo que sea que componga tu día. ¡Esa mierda me aterra mucho más que la soledad!
Estoy trabajando en mi próxima película. Se llama The Bad Batch; es a color y está en inglés. Es una historia occidental psicodélica de amor caníbal. Es algo romántica y la banda sonora es realmente buena. No puedo decir mucho más, pero cuando estoy haciendo una película, me siento en casa. Me siento viva; me siento yo misma.@lilyinapad