Le preguntamos a algunos sacerdotes qué es la homosexualidad para ellos

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Identidad

Le preguntamos a algunos sacerdotes qué es la homosexualidad para ellos

"Yo no digo que la homosexualidad esté mal, lo dice Dios".

Primero lo primero: La homosexualidad es la orientación sexual hacia las personas del mismo sexo. Es una explicación básica y sencilla.

Esta orientación sexual es más antigua que el primer mundial de futbol. Hace cinco años encontraron restos y huesos durante unas excavaciones a las afueras de Praga que correspondían a los de un hombre que vivió entre los años 2.900 a 2.500 antes de Cristo, y que por lo tanto pertenecía a la cultura de la Cerámica Cordada.

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La arqueóloga que hizo el descubrimiento, además de historiadores y científicos, concluyeron que la manera en la que estaban enterrados los restos coincidían con la manera en la que se acostumbraba enterrar a las mujeres. Así que llegaron a la conclusión de que posiblemente este hombre tenía una orientación sexual diferente: homosexual o trans.

Ahora adelantémonos al año 2016: días después de la tragedia del Pulse, en Orlando, donde fueron asesinadas personas inocente, se supo de las desafortunadas declaraciones de Roger Jimenez, Pastor Evangélico de la Iglesia Bautista de la Verdad en la ciudad de Sacramento, California, en las cuales este decía que la verdadera tragedia era que no hubiesen muerto más personas ese día ya que todos eran unos pedófilos.

Aunque el Papa Francisco ha acercado la posición de la Iglesia hacia la comunidad LGBT y a los divorciados, sigue existiendo alguna oposición de parte de los miembros más radicales y conservadores de la Iglesia.

Decidimos platicar con algunos sacerdotes para que nos cuenten con sus propias palabras qué es la homosexualidad para ellos.

RHONALD RIVERO

La homosexualidad es una orientación sexual como la heterosexualidad. No hay nada de grave en esto. A los sacerdotes en general les da mucho terror hablar del tema porque si se defiende a la comunidad LGBT los tildan de gays y los pueden hasta expulsar de la Iglesia, pero si la atacan o la condenan, automáticamente son enemigos de muchos cristianos y la gente común. Es una posición complicada.

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Lo único que yo deseo como sacerdote es que nadie se haga daño, siempre hay que defender la vida y el amor.

En el caso de la comunidad LGBT, sabemos que no hay blanco y negro en la sociedad. Del negro al blanco hay una gama de grises que necesitan el amor de Dios en la vida.

No soy ningún sacerdote revolucionario o rebelde, no me gusta ese término. Sólo soy una persona común y corriente que ha dedicado su vida a Dios por muchos años.

La iglesia tiene que entender que el mundo no está esperando por la aprobación de nosotros para vivir su vida. Y a la gente le digo lo mismo, no esperen que la Iglesia les diga qué hacer y qué no hacer.

Quiero decirle a todas las personas que se sienten excluidas, juzgadas, diferentes o partes de una minoría que entiendan que la Iglesia es humana y por lo tanto, comenten muchísimos errores. No son perfectos. Les recomiendo que no esperen a la Iglesia para vivir y tomar sus decisiones. Vivan por y para el amor.

Me parece una hipocresía por parte de los sacerdotes que en el 2016 discriminen a la comunidad LGBT. Pero esto es por miedo, la Iglesia tiene muchísimo poder y ellos le temen.

A estos sacerdotes homofóbicos les digo que se miren en un espejo antes de juzgar a los demás. ¡Hay sacerdotes que tienen hijos escondidos! Muchos sacerdotes tienen pareja a escondidas y hablo de sacerdotes homosexuales, heterosexuales e inclusive bisexuales. Llevan una doble vida porque esto es totalmente prohibido por la Iglesia.

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A la comunidad LGBT le digo que no están solos, aunque así lo parezca, vendrán tiempos mejores y que todo lo que se hace a partir del amor, es lo mismo a cumplir la palabra de Dios.

PADRE JUAN

Yo no digo que la homosexualidad esté mal, lo dice Dios. Tú solamente tienes que abrir la Biblia y leerla para darte cuenta que es un terrible pecado. Va en contra de los valores familiares y de las personas de bien. Dios nos dio un regalo que se llama libre albedrío y lastimosamente como hay gente que consume drogas y asesina gente, hay personas que son homosexuales. Igualmente siempre digo que como todo pecado, puede ser perdonado ante Dios. Aún están a tiempo de arrepentirse y dejar de quebrar la voluntad del creador de la vida. No tengo amigos homosexuales porque es como si me preguntaras: "¿Tienes amigos asesinos o drogadictos?" Es lo mismo a los ojos del Señor. Es un pecado muy grave quebrar la unión del hombre y la mujer, es algo que lamentablemente está muy de moda en estos tiempos y por eso está el mundo en el estado que está.

Siento que los padres de familia no están haciendo bien su trabajo, hay que estar muy pendientes de las cosas que ven sus hijos en internet y los amigos con que interactúan. El núcleo familiar es lo más importante. Si éste se quiebra, es la única forma que aparezca la gente homosexual. ¿Haz conocido a algún homosexual que no sea de padres divorciados o tenga algún problema con su padre? Y si lo llegas a conocer, es porque en esa familia hay algún problema o secreto que no te van a revelar: infidelidades, drogadicción, vicios alcohólicos, etcétera.

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PADRE LENIN

La homosexualidad es una enfermedad espiritual y afectiva que con el poder de Dios —y sólo si la gente homosexual lo acepta— puedo ayudar a sanar o curar. A nosotros nos llaman curas por eso, porque somos curas del alma. Todo depende de quién venga.

Siempre hay que luchar para que la gracia de Dios dure para toda la vida. Es como el que va a Alcohólicos Anónimos por tres meses y cae en la bebida de nuevo, es porque aún no está curado.

En el 90 por ciento de los casos, para no decirte que en el 100 por ciento de ellos, la homosexualidad es debido a la falta de la figura paterna en la familia. Si hubiese esa figura masculina ahí, ellos no tendrían que andar cayendo en estas desviaciones.

Cuando no hay ese afecto en casa, el joven busca drogas o ser gay para callar una realidad que está reventando en casa.

Para mí la drogadicción, el alcoholismo y la homosexualidad son lo mismo. Buscan algo que los saque de los problemas que pueden tener en sus familias.

Tú buscas en Google: "Cómo dejar la homosexualidad" y ahí sale bastante información. Hay un doctor en Estados Unidos que está trabajando una nueva modalidad, si usan bien el internet se darán cuenta. Hay lugares en las iglesias evangélicas donde hay gente que ayuda a los homosexuales.

Mediante al poder de Dios he podido ayudar a la canalización de vida y sanación de homosexuales. Dios me usa como instrumento. Es como cuando un carpintero utiliza un destornillador y luego lo suelta. Varias personas han acudido a mí sintiendo que se están desviando en sus preferencias sexuales y gracias al Señor han sanado. Pero ojo, no es un camino fácil.

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Personas casadas vinieron a mí para reencontrarse con esa realidad afectiva que les faltaba, que no tenían. Sufrían por tener una inclinación homosexual.

Hay un caso de un grupo gay que tuvo muchísimo tiempo viviendo en el pecado, hacían orgías gays con drogas en su casa y más depravaciones, las llamaban las "Fiestas rosadas". Una amiga cercana los invitó a una peregrinación en el estado Aragua, en Venezuela, donde se aparece la Virgen. Uno de ellos pensó en quitarse la vida con un revolver que tenía a la mano. Se puso a llorar en la alfombra y antes de tratar de suicidarse, escuchó unos pasos y cuando levantó la cara vio a la mismísima Virgen. Y lo más impresionante fue que la Virgen se sentó a su lado en la cama donde tenía orgías gays. Ese acontecimiento lo cambió. Tiempo después comenzó a notar un cierto enamoramiento por una amiga cercana y ahora son pareja. Le empezó a regalar flores, comprar cosas a los hijos de ella y se enamoraron. Dime tú si eso no es un milagro de Dios.

Todo ese grupo que fue a la peregrinación ahora tiene familia, pareja e hijos excepto uno que se quedó soltero sirviendo a Dios y a la iglesia. Son felices y hombres santos, hombres de iglesia, hombres de fe y que trabajan en pro de la evangelización de hombres y mujeres que igual que ellos pasaron por eso de la homosexualidad.

Aunque no todos los homosexuales vienen a hablar conmigo, hay algunos que sí tienen el valor de acudir a mí. Es como los alcohólicos o drogadictos, que solamente buscan ayuda cuando tocan fondo.

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Vendrán dos o tres personas gays al mes y me presentan su caso. En su gran mayoría los gays viven en orgías, drogas y depravaciones. No todos son personas malas, no podemos generalizar pero lamentablemente la mayoría de las personas gay encajan en este tipo de perfil.

Hay un desequilibrio que está teniendo mucha gente: Hoy mucha gente está diciendo que es mujer pero nació en un cuerpo de hombre. Es como decir que yo soy gato y nací en un cuerpo de perro. "Es que yo soy tigre y nací en un cuerpo equivocado". Y eso es un desequilibrio psicológico, pero no he tenido un caso que haya venido a mí.

Esa realidad la quiere imponer la ONU. Siempre ha sido el proyecto general de ellos: entre menos procreación, mayor dominio y mayor riqueza. Hace tiempo la moda en Europa era no tener hijos, ya que a menor cantidad de población, mayor capacidad de dominación. Es el plan de la ONU. Pero el hombre homosexual jamás va a ser feliz. Porque si fueran felices siendo gays, ¿por qué hay infidelidades en el mundo gay? Es porque hay una realidad personal que los hace infelices.

No quiero ningún tipo de fama por ayudar sanar a gente gay o drogadictos, sólo estoy haciendo el trabajo de Dios. En esto pienso como la Madre Teresa de Calcuta, que recuerdo una vez cuando le preguntaron si quería ser famosa por todas las cosas buenas que estaba dando al mundo, y ella dijo que no.

Éste es el testimonio anónimo de un sacerdote acerca de la homosexualidad. El sacerdote es una persona joven que, en secreto, sirve de guía espiritual para personas que se sienten excluidas por su orientación sexual.

ANÓNIMO

Soy sacerdote y soy homosexual.

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Yo no puedo decirles mi nombre por razones que se imaginan porque le he dedicado mi vida a Dios y si mi identidad se llega a revelar, me expulsarían automáticamente y me estigmatizarían.

La iglesia gracias al PAPA FRANCISCO está cambiando, gracias a Dios. Siento que es un hombre que cambiará el curso de la historia y ojalá los cardenales de Roma lo dejen hacer su trabajo en paz y rezo por esto todos los días.

Acepté hablar sobre mi situación para darle una voz a toda la comunidad homosexual.

Dios es amor, Dios no juzga a nadie como lo hacen los humanos de la tierra.

Dios está en cada uno de nosotros, Dios no es un libro, Dios no es una Iglesia en Roma llena de oro.

Dios bendiga a los que están haciendo este reportaje, que se sepa que hay gente con varias preferencias sexuales dentro de la Iglesia y los que digan que no es así es por hipócritas.

Como también hay demonios PEDÓFILOS que los vemos todos los domingos dando la santa misa como si nada. Eso no es el amor de Dios.

Aquel de ustedes que este libre de pecado que tire la primera piedra. Juan 8:7 (NVI)

@Diegoaurdaneta