"El camino verde" te remontaba a lo más profundo de tu humanidad: coger al aire libre entre rocas y arbustos en uno de los últimos oasis de la Ciudad de México. Cuando caía la noche, la fauna propia del matorral cambiaba de pequeños mamíferos, reptiles e insectos para anexar regularmente a unos 15 hombres —o más— en busca de sexo, o por lo menos de un buen ligue.Este lugar se ubica aleatoriamente en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, complejo que forma parte del patrimonio histórico de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Específicamente ciertas secciones que no han sido protegidas por cercas, como el resto de la reserva, han sido apropiadas como lugar de encuentro sexual típicamente entre hombres de diferentes edades (y no necesariamente por estudiantes de las facultades cercanas).
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Cuando recién me mudé de Oaxaca al DF, lo primero que hice fue ir al Jardín Botánico de la UNAM. Mientras recorría la zona, el taxista que me llevaba mencionó que esa zona era comúnmente llamada la "Reserva de las mariposas" porque muchos estudiantes varones solían pararse a lo largo de la avenida en busca de sexo, aunque él se refería a prostitución, nunca pude corroborar dicha referencia.Fotografío vestigios de lo que sucedió noches anteriores o incluso unos minutos atrás: condones recién tirados, algunas camisas rotas y ropa interior sucia, quizá un poco de mariguana o un montón de revistas porno.Hace poco, la universidad casualmente decidió, en al menos dos ocasiones, talar y destruir dichas islas de vegetación, volviéndolos páramos, comparados con el edén que alguna vez fueron. Por el momento, "El camino verde" dejó de existir.www.eupenha.tumblr.com@yonosoy_artista
