Si no te sorprende que sea más normal encontrarte a tu vecino en la playa que en el portal, que nadie te pida perdón cuando se choca contigo en el metro, el olor a pis de Malasaña los domingos o que las escaleras de la estación de Plaza de España parezca que desciendan al Inframundo es que llevas el tiempo suficiente viviendo en Madrid como para considerarte madrileño. Pero reconócelo, cuando llegaste a la capital te dejaron en shock ciertas cosas.
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Los extranjeros que se instalan en Madrid alucinan y no entienden por qué hay tantos bares que cierran en agosto o por qué nos disfrazamos para salir de fiesta, y odian jugarse el pescuezo cada vez que pillan un BiciMad. Le pregunté a algunos foráneos por lo que más les molestaba de Madrid y los madrileños y sus respuestas me hicieron reflexionar. Esto es lo que más odian los extranjeros de vivir en la capital de España.
¿Por qué tienen que cerrar los bares en agosto?
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Luis, 29 años, México. 5 años viviendo en MadridAunque me encanta vivir aquí y en los últimos años casi me siento más madrileño que belga, aún me cuesta lo tarde que empieza todo aquí. Si invitas a gente a un botellón a las 23, con suerte llegarán a la 1. Hasta entonces estarás condenado a esperarles con tu copita en la mano y solo. Como has empezado tarde el botellón, llegarás muy tarde a la discoteca, que cierra a las 6, así que encima tendrás que pagar los 15 euros del after.Que me sigan llamando guiri es otra de las cosas que me tocan las narices. Aunque llevo mucho tiempo viviendo en Madrid, por culpa de mi pelo rubio y mi ligero acento belga todavía soy un guiri. Y el verano también me toca las narices. Cada año, cuando llega junio, pienso que estoy un poco más preparado para el calor, pero lo cierto es que cada vez lo paso peor. Para colmo, muchas casas no tienen aire acondicionado o están mal aisladas.Otra de las cosas a la que no me acostumbro es a la poca variedad de la comida en los restaurantes tradicionales. Está todo muy bueno, pero hasta los platos vegetarianos llevan pepitas de carne. Aquí todo es lomo, jamón, tortilla…Glenn, 26 años, Bélgica. 4 años viviendo en Madrid
Invita a alguien a un botellón a las once: con suerte, aparecerá a la una
La peña sale de fiesta "disfrazada"
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Ir en bicicleta es poner en riesgo tu vida
Sonreír es gratis, pero el camarero madrileño no lo sabe
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Elisa, 26 años, Italia. Un año y medio viviendo en MadridLlevo aquí muchos años, pero no me acabo de acostumbrar al concepto de educación, que es muy distinto al de mi país. En Francia nos enseñan desde niños a emplear "usted" para cualquier desconocido, y siempre nos excusamos ante un empujón sin querer. En Madrid los modales están un poco olvidados en ese sentido.También noto que en esta ciudad hay muchísima gente que no sabe convivir con los perros. Si tienes uno todo es un problema, desde ir a un centro comercial hasta pasear por un parque. Sin olvidar esos niños a los que pasar a dos metros de un perro ya les causa terror, a pesar de que el mío va siempre atado. Nos queda mucho por recorrer, aunque cada vez haya más sitios dogfriendly e incluso se pueda viajar en metro con ellos. Y por último pero no por ello menos importante, he de admitir que, cuando eres del Barça, acabas odiando bastante que la mitad de tu ciudad sea del Real Madrid.Cyril, 41 años, Francia. 16 años viviendo en MadridA los madrileños parece que les gusta llegar tarde. Y con tarde no me refiero a 5 minutos. A veces llegan con media hora de retraso y tan tranquilos, como si fuera algo normal. Tampoco me gusta que todo sea tan caro y que algunos locales (restaurantes, bares) parezcan sucios. Otra de las cosas que odio es que haya chavales en el centro que se dediquen a vender droga o gente que robe carteras o móviles en las terrazas o en el metro, pero supongo que eso pasa en muchas ciudades de Europa, no solo aquí.Nicoleta, 21 años, Rumanía. 2 años viviendo en Madrid