Estas alegres fotografías muestran que la vida en Gaza es más que sólo conflicto

Artículo publicado originalmente por VICE Arabia.

Para muchas personas, la Franja de Gaza es sinónimo de conflicto y sufrimiento. Sin embargo, cuatro jóvenes fotógrafos locales están intentando proporcionarnos una percepción más amplia de la región.

A través de su trabajo, Sanad Abu Latifa, de 22 años, Abdel Karim Hana, de 23, Mahmoud Khattab, de 26, y Mariam Abu Daqqa, de 26, nos muestran que si bien los 2 millones de residentes de Gaza enfrentan muchos desafíos, su vida cotidiana no se encuentra constantemente enmarcada por el conflicto. Cada fotógrafo trabaja individualmente y elige enfocarse en su aspecto favorito de la región, pero colectivamente nos dan un sentido más amplio de cómo es vivir, trabajar y jugar ahí.

Según Khattab, la mejor parte de Gaza son sus playas. "Durante los apagones eléctricos del verano, que pueden durar hasta 16 horas al día, las personas suelen ir a la playa para escapar del calor y refrescarse", me dijo. "Le da a los adultos la oportunidad de relajarse y olvidarse de las realidades cotidianas de Gaza, y les ofrece a los niños un espacio para jugar. Es una escena realmente hermosa".

A Hana le encanta caminar por los diferentes barrios y capturar los detalles de las experiencias cotidianas. "Lo que me fascina de estos vecindarios es su simplicidad y la belleza de los residentes, quienes por lo regular muestra buen ánimo a pesar de todo lo que sucede en su entorno", dijo. "Cuando caminas por los alrededores, te das cuenta de que son las personas las que definen el área, y no el interminable conflicto".

Para Latifa, todo se trata de capturar a las personas en su trabajo. "A finales de 2017, tomé algunas fotos de Rashah al-Hissi, conocido localmente como el" Jeque de los Pescadores ", quien pasa su vida entre su bote y las redes de pesca que ha estado tejiendo y arreglando durante más de 60 años", me dijo Latif.

"Cada vez que visito el puerto, ahí veo a Rashad. Tiene 76 años ahora, y después de todo este tiempo, me dice que sigue sintiéndose tan apasionado por su trabajo como siempre".

Y en lo que respecta a Daqqa, nada supera la alegría de capturar a los niños locales jugando. "Para mí, las sonrisas en sus rostros hablan de esperanza", explicó Mariam. "A pesar de todas las dificultades que trae consigo vivir en esta peligrosa franja, aún es posible encontrar mucha felicidad. Y cuando la veo, tengo que detenerme y capturarla".

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