Pronto la realidad virtual se va a estrellar con nuestras vidas de una manera que nunca nos hemos imaginado. Aunque por mucho tiempo citarse y masturbarse por internet ha sido un requisito de la web, solo ha sido una especie de intermediación. Ahora estamos cerca a la posibilidad de enamorarnos de nuestros computadores, como si conocer a la persona de tus sueños fuera tan fácil como ponerte un casco de Oculus Rift, el aparato de realidad virtual más avanzado del mundo.En La industria digital del amor, VICE investiga cómo se las están arreglando el amor y el sexo en la era digital, de la mano de un notable compañero de cuarto de la tecnología: la industria del entretenimiento para adultos. Viajamos a Los Ángeles, al Valle del Porno, para ser testigos de primera mano de cómo la realidad virtual está acercándose a la creación de un porno completamente interactivo. Luego fuimos a la capital europea del sexo, Ámsterdam, en donde unos holandeses entusiastas son los pioneros en utilizar la "teledildónica" para mejorar las relaciones a distancia.