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"Para ir tras el Chapo hay que hacer lo mismo que hicimos cuando fuimos por Escobar. Conseguir a los mejores policías mexicanos, leales, incorruptibles. Pero lo principal sería no ir tras el Chapo, sino ir por sus sicarios, sus hombres de confianza, sus operadores financieros, lavadores y guardaespaldas. Hay que cerrarle el círculo", explica Steve.Javier agrega: "Justo como tuvimos éxito con la captura de Escobar, así lo tendrían con el Chapo, es una estrategia sencilla".Para Steve es muy claro: hay que aceptar a la DEA en México, y a la fuerza policial de Colombia también. "Es la única manera", dice."Las autoridades mexicanas tienen que aceptar la fuerza de las autoridades de Estados Unidos y el apoyo de la Policía de Colombia. Tienen que entender que la cacería de Escobar se convirtió en un estándar para cazar al narco en México", comenta.
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Los dos agentes, junto a las autoridades colombianas, estuvieron tras la pista de Escobar durante varios años, recibieron amenazas de muerte, atentados en su contra e intentos de soborno. Al final, en 1993, Escobar fue asesinado en el techo de la vivienda donde se escondía.
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Steve y Javier saben una cosa: "Si Guzmán no se entrega vamos a tener otra fotografía igual que la de 1993, y él lo sabe"."Si el Chapo está preocupado por su seguridad, debe entregarse. Honestamente su integridad estará mejor con Estados Unidos que con México", dice Steve Murphy.Pero su compañero, Javier, piensa que ya es muy tarde. "Los sicarios de Escobar sabían que iban a morir. Y eso exactamente lo estamos viendo en el caso del Chapo, es lo mismo".@LuisKuryaki