El dueño de Chobani recibe amenazas por dar trabajo a refugiados

La sociedad de Estados Unidos es cada vez más volátil y polarizada —el racismo y la demagogia descarados son recibidos con grandes aplausos y la fuerza militar más fuerte del mundo podría convertirse en el nuevo juguete de una calabaza viviente en descomposición y con tupé— y solo queda una cosa por preguntar: ¿Cuánto crees que falta para que las incontables hordas de musulmanes infiltrados disfrazados de indefensos refugiados conquisten occidente con yogurt griego?

Es una pregunta que ha rondando nuestra mente, considerando las recientes amenazas de muerte y reacciones violentas que Hamdi Ulukaya, fundador y CEO de la compañía de yogurt estilo griego Chobani, ha recibido últimamente.

Ulukaya parece ser el tipo menos odiable en occidente moderno; después de todo, una persona racional lo consideraría el modelo arquetípico del ciudadano del mundo en el Siglo XXI. Pero todo lo que los haters de Ulukaya alcanzan a ver es a un "extranjero" contratando refugiados en sus plantas y no les gusta ni un poquito.

Ulukaya es un inmigrante turco de ascendencia kurda que llegó a EEUU, compró una empresa de yogurt en la zona norte de Nueva York con un préstamo gubernamental de ayuda a las pequeñas empresas y construyó su sueño. Diez años después, empleó a 2,000 personas en Nueva York e Idaho; en abril pasado anunció que iba a ceder el 10 por ciento de la compañía a sus empleados, un acto que ha convertido a estos últimos en millonarios instantáneos. Chobani paga más del salario mínimo a empleados de bajo nivel y ofrece seguro de salud a los de tiempo completo, planes de jubilación y permisos parentales para los obreros. El año pasado, firmó Giving Pledge (La Promesa de Donación) del Warren Buffett, prometiendo donar la mayor parte de su fortuna a la caridad.

@Chobani BAN THIS FOOD, it is all Muslim workers only, which supports ISIS in America

— Women4️⃣Trump (@NCaltrump2016) October 16, 2016

En serio, ¿qué podría molestarte de él?

"Él es la pesadilla de los xenófobos", Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch (Vigilancia de Derechos Humanos), le dijo a The Boston Globe. "Es un inmigrante que no compite por puestos de trabajo, sino que los está creando. Demuestra todo lo contrario a los argumentos de la extrema derecha".

Los críticos racistas de Ulukaya parecen particularmente fastidiados porque empleó a más de 300 refugiados y ha comenzado una fundación llamada Tent para ayudar a los migrantes. Están molestos también porque fue a la isla griega de Lesbos para atestiguar la crisis de los refugiados de primera mano.

Do not buy CHOBANI yogurt! Do you really trust them not to poison you! https://t.co/T6px3zu2wH

— DeplorablyJustMe (@t1nker72) August 13, 2016

Ha habido llamados cada vez más frecuentes para boicotear a Chobani. Ulukaya ha recibido toda clase de insultos racistas. Los sitios web conspiratorios de extrema derecha tienden a afirmar que Ulukaya quiere "ahogar a Estados Unidos con musulmanes". Incluso el alcalde de Twin Falls, Idaho está recibiendo amenazas de muerte por apoyar la fábrica de Chobani ubicada en ese estado.

@Chobani helps to cover up #RefugeeRape in Twin Falls, Idaho.#BoycottChobani

— DEPLORABLE-RichFinTX (@richfintx) October 28, 2016

El sitio de noticias conservador Breitbart —antiguamente dirigido por Stephen K. Bannon, dirigente de la campaña de Donald Trump— entró en acción, obviamente, publicando montones de artículos virales acusando a Chobani, entre otras cosas, de contratar refugiados y por ende provocar un aumento de casos de tuberculosis en Idaho. De manera similar, World Net Daily, un sitio conspiranoide de extrema derecha, publicó una historia titulada originalmente "American Yogurt Tycoon Vows to Choke US With Muslims" ("Magnate de yogurt vota para ahogarnos con Musulmanes").

BAN CHOBANI YOGURT!!!

OUR TAXES FUNDED THIS MUSLIM - NON-CITIZEN MILLIONAIRES YOGURT PLANT!!! BILL CLINTON TOOL!! https://t.co/0lfGLzHE8p — ClicknConnect Clubs (@JohnGaltClub) September 16, 2016

Quizá Ulukaya podría comparecer a la sucursal canadiense de Campbell Soup Company, que anunció su plan de lanzar una línea de sopas certificadas halal (aprobación musulmana) en 2010, solo para recibir teorías dementes de "islamificación" a través de la sopa.

We need an all out ban on Chobani yogurt… The Muslim loon owner wants to destroy the US with #MassMigration. #BanChobani #BoycottChobani https://t.co/GQQEEjDH8h

— @Deplorable Evelyn (@EJKTwit) October 5, 2016

Uno pensaría que cuando un hombre vive el sueño americano, fabricando comida y creando trabajos de la nada, sería recibido de una mejor manera. Pero bueno, esto es 2016, y estamos a días de la votación presidencial en EEUU más desagradable y polémica de la historia reciente.

Si los lavados de cerebro con yogurt provocan el empoderamiento de cientos de refugiados desprotegidos, hay muchos estadounidenses que probablemente irían por una cucharada.